LA PATRIA | MANIZALES

Habitantes de la vereda Monterredondo, a 20 minutos en carro de Belalcázar, agradecieron ayer a LA PATRIA porque con el informe publicado el martes la Alcaldía abrió la vía hacia este sector rural que tiene entre 40 y 50 predios y calculan unos 100 habitantes.

Estas personas y fincas han estado perjudicadas desde el 17 de noviembre, cuando se vino un deslizamiento tan grande que se desprendió desde la corona del talud y la tierra que bajó por la pendiente se acumuló y ocasionó otro derrumbe que se ha seguido desprendiendo desde entonces debido a las fuertes lluvias que han caído desde el año pasado.

Según los afectados, esta incomunicación les había generado problemas para sacar los productos que cultivan (café y plátano) y para realizar diligencias, especialmente en salud, teniendo que movilizar enfermos por la parte más alta. La necesidad los llevó hace unas semanas a abrir camino por su propia cuenta, pero como estaban depositando la tierra y el lodo en el predio de un particular, el dueño reaccionó en contra y tuvieron que parar, incluso la Policía acudió para evitar contratiempos entre vecinos.

Aunque la Alcaldía manifestó que nunca durante estos meses ha dejado incomunicada a esta comunidad, y que cada que se tapa la vía acude a recoger el material, algunos residentes aseguraron que el domingo cayó otro derrumbe y se volvieron a quedar sin carretera. Con maquinaria amarilla y volquetas, el Municipio dejó ayer la vía despejada.

Ahora la preocupación y meta de los pobladores es que la Alcaldía acate las recomendaciones que le hizo Corpocaldas desde el 5 de diciembre del año pasado para este punto y así mitigar la situación de inestabilidad y el riesgo.

Lo que dice la Administración es que realizará obras adicionales para que la ladera pueda escurrir el agua que tiene y que debe presupuestar cuánto valen las obras de tratamiento para salir a buscar apoyos de Corpocaldas, Gobernación de Caldas y Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.