LA PATRIA | MANIZALES

El Consejo Municipal de Juventud de Risaralda (Caldas) expidió este martes un comunicado en el cual rechaza "rechazamos rotundamente los señalamientos y palabras homofóbicas" del concejal Juan Carlos Rave Herrera para dirigirse a la juventud y población en general de este municipio ubicado en el occidente del departamento.

El pasado 27 de febrero, en sesión ordinaria del Concejo municipal, el corporado Rave dijo: "A la oficina de inspección de Policía y Tránsito debe llegar un hombre con pantalones, alguien con carácter, así sea marica, pero que tenga pantalones, y si es una mujer, que tenga carácter”.

Después de este señalamiento, el concejal agregó: "A esa oficina llega el que le pegó al policía y quiere aparentar ser un buen ciudadano, el que tiene un hijo gamín, vuelto mierda, marihuanero y bazuquero y van a defenderlo a la estación de Policía”.

Ante esto, los líderes juveniles de Risaralda hicieron un llamado al respeto, la inclusión y la empatía de aquel joven "que no tiene las posibilidades económicas, educativas y laborales".

En la carta dirigida a la opinión pública, el colectivo de jóvenes resalta que no es la primera vez que Rave Herrera se refiere a la juventud del pueblo de esta manera, ya que en diferentes ocasiones ha demostrado el rechazo que tiene con los jóvenes motociclistas, mostrando una discriminación severa contra ellos. "Como representantes de cientos de jóvenes en nuestro municipio le solicitamos de manera respetuosa a la mesa directiva del Concejo municipal que ejerza la autoridad correspondiente y que de esta manera revise detalladamente su reglamento interno y saque sus interpretaciones a tales afirmaciones y acusaciones del concejal", reza el comunicado.

De la misma manera, le solicitaron al corporado que "no generalice más señalamientos en contra de la juventud", y le sugirieron "cambiar actos homofóbicos y señalamientos por programas y proyectos que nazcan desde el Concejo", para fortalecer la educación, cultura y deporte en pro de toda esa juventud que hasta hoy no encuentra un rumbo fijo y se encuentra afligida por la drogadicción y la falta de oportunidades en Risaralda.