Luis Enrique Londoño García, actualmente en la oficina de la Inspección de Policía Rural de San Félix, ha sido el inspector de Policía rural de San Félix durante ocho años y medio. 

Nombrado por la Alcaldía de Salamina, Caldas en el 2006, ha ocupado este cargo en provisionalidad, el cual no es de libre nombramiento y remoción.

Durante su gestión, afirma haber elevado el prestigio de la Corregiduría, desempeñándose con honestidad, honradez y moral a lo largo de dos administraciones anteriores y bajo la actual del alcalde, Manuel Fermín Giraldo Gutiérrez.

Sin embargo, Londoño García dio a conocer su renuncia, según él, por el acoso laboral y persecución política del concejal Guillermo Loaiza Henao. 

El corregidor asegura que el corporado ha denigrado de su persona con mala intención desde que inició su campaña política hace cuatro años. 

Esta situación le ha generado a Londoño García estrés y angustia, disminuyendo su ánimo para ejercer el cargo, razón por la cual ha decidido renunciar.

La causa principal de la renuncia es la serie de derechos de petición interpuestos por Loaiza Henao respecto a unos elementos de la antigua Galería del corregimiento, que fueron donados a la comunidad tras la construcción del actual Centro Día.

Londoño García se siente perseguido por estos actos, que considera una búsqueda infundada de pruebas de un supuesto robo.

La actitud del concejal es señalada como la mayor razón para su salida del cargo en San Félix. Además, existe incertidumbre sobre si Loaiza Henao tiene la potestad de actuar en nombre del Concejo municipal o si presenta los derechos de petición como ciudadano.

“Mantengo firme mi decisión de renunciar; es irrevocable. Esta situación ha afectado mi bienestar psicológico, y debo actuar conforme a mi honestidad, honorabilidad, transparencia, integridad y principios. Se hizo necesario obtener asesoría legal para respaldar mis acciones, garantizando prudencia y evitando futuros inconvenientes. El abogado confirmó que no había irregularidades, ya que los objetos en cuestión eran meros escombros, bienes de segunda mano que habían cumplido su ciclo”, afirma el corregidor en entrevista para LA PATRIA.

Agrega: “Solicitando el consentimiento del entonces alcalde, Juan Pablo Ospina Rosas, procedí a realizar un acta de entrega para la comunidad, previniendo posibles problemas. Dichas actas, junto con las respuestas a los derechos de petición dirigidos al concejal y fotografías del proceso, están debidamente archivadas”. 

Concluye: “Lamento profundamente no poder participar en la celebración del bicentenario de Salamina. Sin embargo, reafirmo mi decisión de dimitir, ya que la situación con el concejal Guillermo Loaiza es insostenible. Presenté mi renuncia en la ventanilla de la Alcaldía y, hasta la fecha, no he recibido respuesta”. 

Contesta el concejal

Guillermo Loaiza Henao, concejal de Salamina por el Partido de la U y representante de la comunidad de San Félix, se refirió a la situación. 

Según Loaiza Henao, en entrevista para LA PATRIA, él como representante de Salamina y del corregimiento, ejerció su derecho y deber de realizar control político, enviando un derecho de petición al señor Londoño referente a 470 hojas de eternit y 6 puertas metálicas que este último recibió y cuya entrega firmó tras la construcción del Centro Día en el sector de La Galería del corregimiento.

Insatisfecho con la respuesta recibida, el concejal envió dos derechos de petición adicionales. A pesar de las afirmaciones del señor Londoño sobre la falta de argumentos en los derechos de petición, el concejal asegura que estos estaban bien fundamentados y enviados con respeto, cumpliendo con su deber.

“El señor Londoño se ha sentido atacado, pero su renuncia es irrelevante. Mi compromiso es continuar ejerciendo los derechos de petición, amparado por la ley y por el mandato de la comunidad que me eligió. Aunque el señor Londoño solo respondió sobre las hojas de eternit y omitió las puertas, aclaro que no estoy insinuando un acto indebido por parte del inspector”, concluye el concejal Loaiza Henao. 

LA PATRIA llamó y escribió en la mañana de este martes al exalcalde de Salamina, Juan Pablo Ospina Rosas, para saber su versión de los hechos sobre este asunto y hasta el momento de enviar este informe, no hubo respuesta alguna.

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