Esta es la portada del libro.

Foto | Luis Fernando Rodríguez | LA PATRIA

Esta es la portada del libro.

 

LA PATRIA | SALAMINA

El Ferrocarril de Caldas. Así titula Pedro Felipe Hoyos Korbel el libro en el que narra la historia del sistema vial público que tuvo el departamento desde 1911 hasta 1959, un tren que iba de Cartago a Manizales y de Pereira a Armenia.

Los residentes de Salamina tuvieron la oportunidad de conocer el texto de escritor e historiador durante la presentación que hizo en la Casa de la Cultura Rodrigo Jiménez Mejía en donde expresó que indagar la historia completa del ferrocarril le resultó interesante "no solo explicarla, sino además hacer un recuento integral del sistema de transporte y eliminar una serie de mitos. Curiosamente, poblaciones como Chinchiná, Santa Rosa, Pereira, Montenegro y Quimbaya se encuentran estaciones, rieles, túneles y surge una cantidad de engaños, lo que hace que la gente no sepa o no conozca a fondo su historia. En el Paisaje Cultural Cafetero Colombiano se mencionó el yip, pero no el ferrocarril, que fue el transporte masivo del café de esta región al puerto de Buenaventura”, dijo el historiador.

El proceso de composición

Explicó que en el proceso de investigación se basó en mil ejemplares del periódico Renacimiento, publicados antes de 1921. De ahí sacó información de lo concerniente con la historia política de la construcción del ferrocarril, que había publicado Armando Ramírez Villegas en Pereira (Risaralda). “Aquí yo estoy buscando la historia política para entender cómo se perdió una obra que le costó mucho dinero al departamento y que se dejó completamente. Ahí se encuentra la parte nueva que presenta unas fuentes que no han sido utilizadas como respaldo sobre el ferrocarril de Caldas”, señaló Hoyos Korbel.

Propósito

“Quiero que se conserven los restos del viejo ferrocarril. Se restauró la estación en Chinchiná y dejaron caer las bodegas: en Santa Rosa, la estación férrea más bonita de Caldas, está abandonada y la de Pereira está funcionando en la parte gastronómica del Sena. Sin embargo, hay una gran cantidad de vestigios tirados al abandono. Las locomotoras que hay en Manizales todas, están al sol y el agua. Me quiero empeñar en eso porque lo otro se encuentra más allá de la historia y se enfoca en áreas de la economía y de las finanzas, que no son mi área de estudio”, manifestó.

Añadió que el potencial turístico que tienen estos vestigios es interesante, pero si no hay historia ¿qué guión turístico se puede armar? "En ese sentido el libro ayuda. Esto es el guión de un documental que estoy realizando y que cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura. El libro contó con el apoyo de la Secretaría de Cultura de Caldas”, finalizó el autor.

Aparte de Salamina, el libro también se dio a conocer en Chinchiná y Villamaría. Este mes se preparan Pereira y Armenia.

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