LA PATRIA | MANIZALES

El gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez Cardona, argumentó el pobre avance de su gestión en la entrega de viviendas, su publicitado programa bandera. También explicó el problema con Promueve Más y la gestión del Departamento para enfrentar el invierno, uno de sus mayores dolores de cabeza. Igualmente se refirió al proyecto de Aerocafé, del que aseguró que sí va.

La Secretaría de Vivienda de Caldas reveló, en un informe especial de LA PATRIA, que proyectaba entregar 5 mil 157 unidades viviendas, pero a corte del 13 de diciembre la ejecución era de apenas 4,6%, equivalentes a 242 casas entregadas. Velásquez Cardona justificó que la pandemia y la incertidumbre económica frenaron el proyecto.

Por otro lado, habló de que la región tendrá que aportar más recursos para la construcción de Aerocafé y sostuvo que se estima sacar la nueva licitación en enero del 2023.

Este año el invierno fue el dolor de cabeza de una gran parte de las regiones de Colombia. Caldas no fue la excepción y sus vías estuvieron golpeadas. ¿Cómo enfrentó esto su Administración?

En principio el invierno iba hasta este mes, pero el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) confirmó que va hasta el primer trimestre del 2023. Ha sido difícil, llegamos a tener cerca de 485 derrumbes, luego bajamos a 432. Hay que agradecer a los combos de maquinaria amarilla que han hecho un trabajo interesante atendiendo todas las zonas. Pensilvania, Riosucio y Samaná cuentan con maquinaria permanente porque tienen derrumbes constantemente. Los demás municipios se deben ir turnando. Hay alcaldes que cuentan con maquinaria propia o la alquilan y en ese sentido hemos hecho una buena gestión.

Adicionamos unos $1.300 millones hace un mes a la Unidad Departamental de Gestión del Riesgo para contratar más maquinaria amarilla, pero por la ola invernal ha sido más difícil encontrarla disponible. Hemos tenido días muy complejos y seguimos construyendo placas huella. A las vías del norte les vamos a invertir $58 mil millones desde Manizales hasta Aguadas.

Usted heredó un proyecto de la Administración de Guido Echeverri, el Área Metropolitana, ¿qué pasó con esa iniciativa que a la fecha sigue frenada?

Nosotros aún seguimos con la ilusión de tener un Área Metropolitana. Teníamos calendario para el 6 de julio del 2020, ese día la Registraduría haría la consulta, pero llegó la pandemia y se canceló. No volvimos a encontrar un momento para citarlas nuevamente. Hemos migrado a hacer hechos metropolitanos en los que apoyamos a los municipios con pavimentación de vías y demás proyectos que lideramos.

Pero ¿desistirá de la idea?

Temo que es difícil, pero lo estamos intentando para que en el cronograma electoral del otro año adelantemos esa consulta. Recuerdo que se presentaron como 3 grupos en contra y cerca de 90 a favor. De no ser así, entonces ya será una tarea del próximo gobernador.

La Territorial de Salud está desde el 15 de noviembre sin dirección. ¿Cuándo se nombrará la nueva cabeza de esa entidad de salud?

Allí tenemos a la doctora Alba Lucía Corrales, quien está encargada y ha hecho un buen trabajo. Es cuestión de días para que llegue una persona que esté al frente de la entidad.

Las gerencias de Telecafé han sido criticadas por sus malas gestiones. Su Administración se sienta en la mesa directiva, ¿cómo ve esta situación y qué ha hecho al respecto?

Para nosotros es nuestro canal insignia. Me parece que son lamentables las gerencias que hemos tenido en este cuatrienio y no llenaron las expectativas de los caldenses y del Eje Cafetero. Sin embargo, la junta directiva ha manifestado sus inconformidades y ha llamado a la transparencia en el uso de los recursos públicos.

En el 2019, la OCAD Regional giró $80 mil millones para el departamento. Parte de esos recursos irían para la construcción del Malecón de La Dorada. ¿Qué pasó con ese proyecto y cuándo se entregará?

Son $68 mil millones, de los cuales ya invertimos $30 mil y se vienen obras del acueducto, que es importante en la recolección de las aguas, también obras de estabilización, y el malecón, que es la parte urbanística. Esperemos que muy pronto comencemos las obras que se entregarán en el primer trimestre del 2024.

La creación de Promueve Más fue muy cuestionada por no pasar por la Asamblea de Caldas. ¿Por qué se decidió así y qué pasó con la investigación de la Fiscalía al respecto?

Nosotros tuvimos asesores jurídicos, tenemos una ordenanza en la que la misma Asamblea le permite a Inficaldas la creación de ese tipo de empresas. Recibimos demandas que por fortuna ya fueron subsanadas, la misma Fiscalía General de la Nación ya nos absolvió por dar claridad a esa creación. Con Promueve Más tuvimos eficiencias anuales de $800 millones en promedio. Estamos tributando en el departamento, tenemos un sistema de contratación eficiente, ha sido un excelente vehículo de ahorro y está manejado por Inficaldas.

¿En qué va el proyecto de Aerocafé?

A principios de diciembre nos reunimos con el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, para hablar sobre el proyecto, y expresó que contábamos con su apoyo. El Gobierno nacional esperaba que la región manifestara en los diálogos vinculantes su apoyo. En todas las mesas de los diálogos se habló de Aerocafé, vimos al Concejo de Palestina en la primera fila defendiendo el proyecto. Hoy estamos ad portas de una restructuración en la unidad de gestión de Aerocafé y la idea es que a finales de enero se saque la nueva licitación, que abarcaría el movimiento de la tierra faltante y la construcción de la pista. Para tranquilidad de todos los caldenses los recursos están en una fiducia dando rendimientos. Tenemos $106 mil millones en el presupuesto del 2023 y necesitamos $89 mil millones, pero con la indexación de los precios pueden llegar a ser cerca de $105 mil millones. Estamos analizando eso para sacar la nueva licitación.

Finalmente, no ha entregado una casa del proyecto Mil Vivienda en tres años, ¿qué dificultades enfrenta el programa?

La pandemia dificultó la legalización de los predios en los 26 municipios vinculados a los programas. Los municipios tenían un Plan de Ordenamiento Territorial desactualizado, lo que complicó la construcción en el casco urbano y en las zonas rurales. También nos estamos enfrentando a un mercado global en el que el acero subió 72%; el concreto, 30%, y el cemento, un 9%. Todo eso sumado a una inflación de dos dígitos hizo que muchos contratistas no se presenten a los proyectos y se frenara la ejecución. Los proyectos inmobiliarios toman mucho tiempo y la ventaja es que ya se tienen los recursos garantizados y los subsidios de la Nación.