LA PATRIA | Aranzazu

Cómo si fueran ángeles recibieron los habitantes de la vereda El Roblal, en su parte alta, a los integrantes del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Aranzazu, quienes llegaron hasta ese sitio a llevarles agua en uno de sus vehículos cisterna. Esta es la solución ante la escasez de agua por el intenso verano de los últimos días, ocasionado por el Fenómeno del Niño que afecta a gran parte del país.

Esta situación se vivió también en estas veredas hace exactamente ocho años, cuando a inicios del año 2016, el país también era afectado por este mismo fenómeno. Jorge Iván Cardona Díaz, secretario de Infraestructura del municipio, comentó que las veredas El Manzanillo, El Roblal, La Esperanza y Barroblanco se surten de pequeños abastos de agua, que en épocas como esta bajan sus caudales, poniendo en aprietos a los habitantes de esa zona.

Anotó que ya se comunicaron con la oficina de Gestión del Riesgo del Departamento, para que les presten apoyo, ya sea con unas vejigas de la Cruz Roja que le facilitaron al municipio en la crisis pasada o que les suministren más carros cisterna para llevar agua desde la cabecera municipal.

Por su parte, Felipe Gómez Hoyos, secretario de Planeación, comentó que ya está indagando con municipios vecinos que tienen carros tanque de agua, para ver la opción de que se los puedan prestar. De igual forma, tiene pendiente una reunión en la Gobernación de Caldas para exponer esta situación.

Finalmente, dijo el funcionario que la solución definitiva a este problema es la construcción del acueducto regional, que incluya veredas de los municipios de Salamina, La Merced, Filadelfia y Aranzazu, todas en esa misma región del norte del departamento y con similares problemas de escasez y, por lo tanto, de suministro de agua.

Ese proyecto se formuló hace cerca de 10 años y no ha avanzado mucho en su viabilización; sin embargo, se rescataron hace pocos días esos documentos para actualizar la información y presupuestos y buscar nuevamente su financiación.

Mientras tanto y mientras siga la reducción de las lluvias, los habitantes de El Roblal esperan que el agua les siga llegando constantemente, aunque sea en vehículos de Bobmeros.