Foto | Luis Fernando Rodríguez | LA PATRIA
La pila de nuevo en funcionamiento vuelve a engalanar el parque de Salamina.
LA PATRIA | Salamina
El 30 de diciembre la Administración de Salamina, con el apoyo de la Secretaría de Planeación municipal, presentó a la comunidad la fase inicial de las obras de remodelación de la fuente del parque de Bolívar.
“En la parte técnica le entregamos al municipio una pileta renovada, con un diseño nuevo, que intenta devolvernos a la que teníamos y que queda en concreto a la vista. Poseía una red hidráulica antigua con filtraciones y otra eléctrica con muchos problemas e inconvenientes estéticos. De hecho, estaba sin iluminación”, explicó el arquitecto Juan Carlos Arias Gómez, secretario de Planeación.
El alcalde, Juan Pablo Ospina Rosas, dijo: “Este fue el querer de la comunidad. Nosotros planteamos unos diseños que ajustamos y terminamos con ellos. Creo que hay una satisfacción generalizada y los comentarios han sido positivos hasta ahora”.
“Este trabajo tiene un segundo momento. Porque nuestra idea es devolverle la imagen a la pileta de los años 70, que tenia unos faroles en concreto que la coronaban y una baranda en la parte superior. Estamos haciendo unos diseños de esa parte, para someterlo al escrutinio de la comunidad y del Ministerio de Cultura y definir de qué manera se harán las obras”, concluyó el arquitecto Arias Gómez.
En peligro
La pila fuente es un emblema de la plaza principal de Salamina y llegó en 1889. “Al comienzo tuvo una reja alrededor, cuya función era evitar que los animales o las personas de algún modo contaminaran el agua de la pila, que servía para abastecer las familias que vivían en el centro de la población. En 1925, cuando se celebró el centenario de la fundación del municipio, se retiró la reja y se ubicaron unos faroles a su alrededor, ya que había llegado la luz eléctrica. Estos subsistieron hasta 1967, cuando a raíz de la visita del presidente Carlos Lleras Restrepo se remodeló y en 1977 se construyó la que conocimos hasta hace unos pocos días”, trae a la memoria el historiador y restaurador Fernando Macías Vásquez.
A Macías Vásquez le preocupan las dificultades que presenta el monumento. “Se debió haber procedido primero a hacer un reforzamiento, para evitar que, con un movimiento telúrico u otra eventualidad, la fuente pueda sufrir daños irreversibles. Debe de ser sometida a un continuo mantenimiento y a restauración, para solucionar el problema del horadamiento que tiene el hierro colado y los anclajes. Procedimiento muy costoso, pero que merece toda la atención”, evidencia el historiador.