El panorama del río Campoalegre es de polvo y piedras. El fenómeno de El Niño se siente con rigor en esta zona del corregimiento de Arauca (Palestina) y por eso su desembocadura al río Cauca se ha reducido considerablemente. Antes, el nivel del agua llegaba a la base de los rieles del ferrocarril, ahora ha mermado hasta el punto en que se observa un hilo de agua perdiéndose entre las rocas.

Fotos | Freddy Arango | LA PATRIA

El panorama del río Campoalegre es de polvo y piedras. El fenómeno de El Niño se siente con rigor en esta zona del corregimiento de Arauca (Palestina) y por eso su desembocadura al río Cauca se ha reducido considerablemente. Antes, el nivel del agua llegaba a la base de los rieles del ferrocarril, ahora ha mermado hasta el punto en que se observa un hilo de agua perdiéndose entre las rocas.

LA PATRIA | MANIZALES

La desembocadura del río Campoalegre en el Cauca, a la altura del corregimiento de Arauca (Palestina), antes se caracterizaba por su imponente caudal y ahora se puede atravesar caminando porque llega con escasas gotas de agua al segundo río más importante de Colombia.

El fenómeno de El Niño lo secó y dejó un panorama de polvo y piedras.

Álvaro Gutiérrez, cultivador de cacao, de 47 años, asegura que la temperatura en este corregimiento ha llegado a 35 °C, además recuerda que a los vecinos más antiguos les tocó vivir hace 50 años un verano y una sequía de estos dos ríos similar a lo que pasa hoy.

"En el 2016, el verano fue muy fuerte, pero no bajó tanto el cauce del río Cauca", comenta Álvaro, mientras calcula las medidas del río.

"En clima normal, el río Cauca llega a medir de ancho hasta 80 metros, hoy tiene 40 metros", dice, aunque aclara que aunque su profundidad sigue siendo un misterio para los pescadores de la zona.

En enero, el río Campoalegre bajó el nivel del agua a tal punto que al desembocar en el Cauca se observa un hilo de agua perdiéndose entre las piedras.

El cañón del río Cauca, tapizado de piedras a la altura del sector de Campoalegre.

Los charcos del río Campoalegre han bajado de nivel. Los turistas también han mermado, ya no encuentran dónde refrescarse.

Los rieles que recuerdan el paso del tren y ahora son utilizados para el transporte en "marranita". Paralelo a estos, caminan estudiantes con sus morales en la cabeza para protegerse de las altas temperaturas.

Los campesinos del sector de Campoalegre tienen claro que en enero solo llovió dos noches.