La antigua zona rosa de Chinchiná ya no es la carrera cuarta.
Las dinámicas comerciales y económicas del municipio, la pandemia y una acción popular provocaron una migración. Varias de esas tabernas las trasladaron al sector del lago Balsora, en la vía a Palestina, por donde se tiene proyectado ubicar una nueva zona rosa.
Consuelo Rendón, habitante de lo que era la tradicional zona rosa, dijo que le parecía bueno que la carrera cuarta recobrara su tranquilidad. “La bulla de esos bares no dejaba dormir y las fiestas se extendían hasta altas horas de la madrugada”.
La pandemia de covid-19 y las restricciones de movilidad ayudaron a que muchos de esos negocios quebraran y tuvieran que cerrar.
El Plan Básico de Ordenamiento Territorial (PBOT) de Chinchiná contempla la expansión urbana hacia el lago, por donde se edificaron varios conjuntos residenciales y se ubicaron empresas e instituciones como Arme, Derivados del Trópico, Fypasa y el Centro Internacional de Aguas Abiertas que se inauguró a finales del año pasado.
Por esa razón, varios comerciantes se adelantaron al desarrollo que puede tener en un futuro ese sitio y están montando por esos lados negocios de expendio de licor.
Crisis
Los dueños de unas tabernas se vieron obligados a vender el entable, a despedir a sus empleados y a cerrar definitivamente. La antigüedad de esos negocios era de unos 30 años.
Desde el año 2022 para acá, la Zona Rosa de Chinchiná se convirtió en un punto de encuentro familiar. Abrieron heladerías, panaderías, ferreterías, un gimnasio, aunque se conservan unos gastrobares que sí ofertan licor, pero en menor cantidad, y la rumba no es tan extendida como lo era cuando estaba llena de bares.
La estudiante universitaria Mariana Castaño recuerda que ese sector de la carrera cuarta era muy concurrido y de otros pueblos venían a disfrutar del ambiente.
El comerciante Ramiro Sánchez comentó que hace falta ese aire de rumba, también que el licor era el que movía las ventas.
Acciones
Entre los años 2015 y 2019 empezó a decaer la zona rosa, en parte porque una acción popular obligó a insonorizar los negocios, a quitar de los andenes las mesas donde atendían a los clientes y a cerrar las ventanas que daban al exterior y que se prestaban para que se expandiera el sonido interno.
Hoy en día los residentes del barrio El Edén, contiguo a la zona rosa, duermen tranquilos y sin bulla. La Cámara de Comercio de Chinchiná y la Alcaldía promovieron campañas para dinamizar la economía de estos negocios, pero ni así los pudieron salvar.
Proyectos
Para complementar la expansión y desarrollo que ha tenido el sector del Lago Balsora, la Federación Nacional de Cafeteros anunció la construcción por esos lados de su planta de Beneficio Ecológico del Café. Además, empresarios de la región se interesaron en montar cerca al lago un patio de contenedores. También se ha hablado varias veces que el Comando de Policía Caldas construya su sede departamental por ese sector.
Datos
- La Alcaldía adelanta unas campañas de insonorización y medición del ruido y controles nocturnos en el sector del lago Balsora, a petición de los residentes del sector que se quejaron.
- La mayoría de los bares y cantinas quedan ubicados por los lados del Centro y por las galerías.
- Existen incentivos tributarios, como reducción en los impuestos para quienes generen empleo y creen nuevos negocios.
- Se estima que en Chinchiná operan unos mil establecimientos nocturnos.
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