El pasado 16 de mayo, un vendaval despegó los techos de 30 viviendas, el cementerio, la escuela y el depósito de basuras del corregimiento de Arboleda, perteneciente a Pensilvania. Al día siguiente, las autoridades se trasladaron al sitio para conocer los daños de primera mano. Hace una semana, entregaron donaciones a las personas afectadas. Priorizaron a la gente y ahora buscan reparar las estructuras.

La jornada de atención la realizaron la Alcaldía del municipio y la Gobernación de Caldas, a través de la jefatura de Gestión del Riesgo Departamental, y Úber Castaño, conductor de chiva que patrocinó el transporte.

Colegio Pablo VI

Una de las dos sedes de la institución educativa se quedó sin techo. Se trata de la que está ubicada en la vereda La Torre, a 15 minutos de Arboleda. Actualmente, los 13 estudiantes de primaria están viendo clases en un salón que quedó intacto, mientras esperan que se inicien las obras de mantenimiento.

El rector, Dubel López Cardona, específica que no tienen recursos para arreglarla y que por tal motivo están pendientes de la gestión de la Alcaldía. "En la sede urbana ya solucionamos los daños porque fueron menores, algunos padres de familia ayudaron, pero los perjuicios de La Torre son muy costosos de atender".

Pendiente

Jhon James Gómez, coordinador de la oficina de Gestión del Riesgo de Pensilvania, responde que priorizaron "a las personas y sus viviendas", pero que el siguiente paso es efectuar las mejoras a las edificaciones y evitar próximas afectaciones. Con respecto a la escuela, argumenta que no sólo repondrán las tejas, sino que implementarán una alternativa duradera a la estructura. "Vamos a asegurar el techo para evitar futuras emergencias".

Lo que entregaron:

300 Tejas de zinc

12 Colchonetas

25 Cobijas

8 Kits de alimentos

20 Kits de aseo

Foto | Cortesía | LA PATRIA

Algunas de las familias afectadas volvieron a sus casas después de techarlas, de nuevo.