Foto | Archivo | LA PATRIA
Vista del Nevado del Ruiz desde el sector El Arbolito a finales del año pasado.
LA PATRIA | MANIZALES
13 días cumple el Nevado del Ruiz con nivel de actividad naranja y desde ayer el Servicio Geológico Colombiano (SGC) evalúa el indicador de sismicidad asociado a movimientos de fluidos dentro del volcán y no el que está asociado al fracturamiento de roca como lo venía haciendo desde finales de marzo (ver infografía).
Según Jhon Makario Londoño, director de Geoamenazas del SGC, este cambio se debe a que las condiciones del Ruiz son distintas a las que se tenían cuando se pasó de nivel de actividad amarilla a naranja. "Inicialmente toda esa sismicidad se caracterizaba por fracturamiento de roca (magma intentando moverse o desplazarse desde el suroccidente del volcán hacia el cráter) y en ese sentido se registraron muchos sismos en un lapso de 10 días que fueron importantes mientras ese magma se empezó a desplazar, pero ese momento terminó. Estamos casi a los niveles que estábamos el 24 de marzo", explicó ayer Londoño durante una rueda de prensa virtual.
No obstante, enfatizó en que esto no significa que el Cumanday volvió a su normalidad, sino todo lo contrario. "Ahora hay un magma que está más cerca al volcán, que está interactuando con otro magma (ubicado a 3 Km de profundidad) y por esta razón es importante tener más cuidado. En este momento hay más actividad de fluidos y a ellos son a los que más atención hay que poner porque empiezan a tener mayor interacción con otros sistemas como el hidrotermal, que es importante porque ahí tiene agua el volcán, vapor y ese calor que viene del magma empieza a interactuar, las columnas de vapor se vuelven más grandes y aumenta la temperatura que se puede detectar en el cráter a través de satélites", indicó.
Agregó que entre lo que analizan de esos fluidos son sus características, su continuidad, su vibración, entre otros. "La situación no ha cambiado porque el volcán tiene un magma, sigue la probabilidad de erupción. Lo que hay qué mirar es cómo evoluciona, si se va a quedar quieto, si se va a desgasificar sin ningún problema, pasivamente o si va a interactuar con el domo que tenía y a hacer un taponamiento. Lo que más preocupante es que el volcán se tapone, pero por fortuna no ha ocurrido y eso hace que todo ese gas salga de alguna manera y es bueno. Hay qué aclarar que no se tiene que dar un taponamiento para que haya una erupción".
Infografía | Juan Carlos Hómez | LA PATRIA
Otras variables
Según Jhon Makario Londoño, director de Geoamenazas del SGC, otras variables que se analizan son la deformación del volcán (no se registra en los últimos meses), composición de los gases, cambios en el campo electromagnético, el infrasonido (ruidos detectados por equipos), entre otros. Asimismo, de darse una probable erupción sería del tamaño de la ocurrida en 1989 (hubo caída de ceniza y un pequeño flujo de lodo en el río Azufrado, sin consecuencias fatales) o 1985 (la avalancha borró a Armero, Tolima, del mapa).
¿Qué es?
Según el Instituto Geofísico del Perú, el magma es una mezcla de roca fundida, gases y sólidos en suspensión generada principalmente en el manto de la Tierra y que aún no ha alcanzado la superficie. Cuando el magma ha perdido sus gases y alcanza la superficie se denomina lava. Si el magma se enfría al interior de la corteza terrestre forma las rocas intrusivas.