LA PATRIA | Anserma

La avenida El Libertador se encuentra rodeando un costado del cerro Siracusa, que en su cúspide cuenta con una capilla que se construyó por gestión del sacerdote Luciano Arias, en 1957. El sitio era lugar de peregrinaciones durante décadas, pero luego entro en el olvido.

Hoy, gracias a la gestión de Ligia Matilde Arias, del sacerdote Diego Mauricio Blandón, del ingeniero Diego Andrés Duque y de un grupo de ciudadanos, entre ellos James Hidalgo, el pequeño templo fue restaurado con aportes de ciudadanos y lograron construir un nuevo piso y un altar.

El abandono mantenía la capilla en este estado.

Asimismo, pintaron la edificación y mejoraron su seguridad, pues allí se encuentra una joya pictórica, el cuadro de Nuestra señora de las Lágrimas, que trajo desde Sicilia (Italia) el padre Arias. Otra pintura destacada del lugar es un óleo de la Virgen del Café.

Los vecinos del cerro y los devotos que ayudaron en la reconstrucción de la capilla solicitan a las autoridades mejorar también la seguridad del sector, ya que los feligreses denuncian presencia de consumidores de drogas en sus alrededores de día y en horas de la noche, a pesar de la prohibición que se expidió hace poco para estas prácticas en lugares públicos del municipio.

Fueron necesarios varios meses para la recuperación de la capilla.

También se espera que regresen pronto las misas al lugar, para que los ansermeños empiecen a reconocer el sitio, como otro espacio para la fe.

Según Ligia Matilde Arias, todavía faltan las bancas en madera para el interior de esta capilla y adecuar andenes, además de mejorar la vía de ingreso que está en pésimo estado, pero principio tienen las cosas.

La imagen de la virgen en el techo de la capilla también recibió una restauración.

El piso y el altar son nuevos.

La Virgen de las Lágrimas y la Virgen del café ya tienen su sitio en esta capilla del cerro Siracusa.

Reproducción | LA PATRIA

El cerro de Siracusa fue lugar de peregrinación por años en Anserma.

Reproducción | LA PATRIA

Así lucía el templo cerca de su inauguración en 1957.

Acción de gracias

El párroco del templo de Nuestra Señora del Carmen, Diego Mauricio Blandón, le dio la bienvenida a los fieles que asistieron a la primera misa celebrada en la restaurada capilla del cerro Siracusa. La celebración fue en acción de gracias por todos los que aportaron económicamente para la restauración.