Fotos | Freddy Arango | LA PATRIA Jefferson Steven Díaz, de Riosucio, lleva dos meses en el Gualí y cuenta con toda la indumentaria para protegerse del frío y del volcán.
LA PATRIA | MANIZALES
Radio de comunicaciones, celulares, chalecos fluorescentes, cascos, gafas protectoras, mascarillas antigas, tapabocas N95, pitos, búnkers y toda la intendencia de clima frío hacen parte de la artillería que por estos días tienen a mano 25 soldados del Cerro Gualí, quienes están a 4.130 msnm y a una distancia de 6.4 kilómetros de la boca del volcán Nevado del Ruiz, que está en nivel de actividad naranja.
El armamento pareciera haber pasado a segundo plano. Ahora se concentran en estar atentos para dar aviso cualquier cambio de última hora. Sus refugios están preparados con agua, linternas y comida. Vigilan con un sistema de observación adelantada de binoculos que en un día, en condiciones despejadas, les permite ver en primer plano la superficie del volcán.
El sargento viceprimero Rodríguez Gamboa, del Batallón San Mateo, se encarga del equipo de observación de artillería. Con binoculares enseña a observar el volcán a sus soldados.
“Tenemos controladas otras variables que pueden ser de riesgo para nuestros soldados. Somos los primeros en informarles a las autoridades y a los organismos de socorro lo que pasa en el Ruiz. Estamos 24 horas atentos a los eventos que puedan suceder", dice el coronel del Batallón Ayacucho teniente coronel José Francisco Candela.
El soldado Kevin Bonilla mientras desafía las condiciones climáticas, a una altura de 4.130 msnm y a una distancia de 6.4 kilómetros de la boca del Nevado del Ruiz, se encomienda a la Virgen.
La frase
“Utilizamos máscaras de protección y filtración de partículas. Cuando ha estado muy activo nos llega ceniza hasta la base y por ello empleamos los elementos de seguridad y protección”, anota el capitán Andrés Castillo Mariño, comandante de la compañía Croacia en la Base Militar Gualí.
"En caso de que el siniestro suceda, los soldados están entrenados. Se tiene un vehículo de extracción disponible en la base del Cerro y en caso de obstaculización de vías el personal tiene refugios en la base. Hay de concreto y hormigón armado y en ellos hay reservas de agua, de comida y todos los elementos de protección", sostiene el coronel del Batallón Ayacucho.
El soldado Braian Estiven Rendón comenta que al estar dentro del rango de riesgo alto evalúan el plan de evacuación diurno y nocturno. Además, tienen presente dónde refugiarse.