LA PATRIA | Anserma

En un barranco, a pocos metros de la Troncal de Occidente, un lugar religioso cerrado con malla metálica guarda la gruta de la Virgen de Lourdes, acompañada de otra imagen aún más pequeña, arrodillada, es Santa Bernardita.

El sitio ha estado a punto de desaparecer en varias oportunidades cubierto por el monte y el abandono. En otra ocasión, a manos de vándalos, cuando rompieron la imagen de Santa Bernardita.

Feligreses que han cuidado este sitio afirman que la antigüedad de esta gruta supera los 120 años. El contador Jairo Montoya sostiene que conoce una escritura pública de venta de un terreno en ese sitio que data de 1917.

Se presume que la gruta la mandó a construir Francisco Rojas, conocido como Marinillo. Era propietario de una finca en el lugar en el que se encuentra la gruta. Quienes lo conocieron lo describieron como un hombre honesto, que compraba café en un local cercano a precio justo, tanto que si alguien le había vendido en la mañana y mejoraba el precio en la tarde, Francisco les reconocía el excedente.

Jairo continúa relatando: "No sabemos el motivo por el cual mandó a construir esa gruta", pero anota que el agregado de la imagen de Santa Bernardita es posterior. Las imágenes se han restaurado en varias ocasiones.

Dicen que el padre Luciano Arias la rescató del olvido y que luego el sacerdote Fernando Clavijo realizó una peregrinación y una misa multitudinaria, cuando todavía era un predio semirrural.

Vándalos arrancaron la imagen de Santa Bernardita, pero luego esta volvió a su sitio.

Recuperada

Dice Jairo que con la construcción de una vía aledaña, la Virgen quedó casi tapada por el movimiento de tierra: "Un día fuimos a rezar un Rosario, acompañados de nuestras familias, y hubo que subir por un barranco. Fue allí cuando supe que debía recuperar y reconstruir este sitio".

Se puso a la tarea con un amigo constructor, de apellido Sabogal, y gracias al aporte de otras personas con materiales, volquetas y maquinaria, despejaron el sitio y mandaron a reconstruir la imagen de Santa Bernardita. Entonces el padre Fernando Clavijo celebró una misa.

Jairo dice que él y su familia también han recibido favores de esta Virgen y en especial cuando empezó a pedir recursos para reconstruirla. "Eso aumentó mi devoción". Muchas personas que acuden lo hacen para darle gracias por favores recibidos y ayudan a su conservación y mantenimiento.

La imagen intentaron moverla del lugar cuando se construyó al lado una bodega, pero decidieron respetar su ubicación original y ahí sigue. Actualmente para ingresar al sitio, solo se puede hacer con autorización, ya que le instalaron una puerta con candado. No obstante, siguen acudiendo muchas personas que quieren dar las gracias por un favor.

Además, cada 17 de febrero, Día de la Virgen de Lourdes, y el 11 de febrero, de Santa Bernardita, se celebra una eucaristía y acude gente a rezar durante la noche y llevan velones y flores para rezar el Rosario en peregrinación.

Jairo Montoya tiene ahora un nuevo proyecto, dotar de iluminación este sitio y darle un mayor realce, para lo que se prepara para recibir apoyo.

Después de que el sitio se llenó de tierra, la comunidad decidió limpiar y realzar la gruta.

El sitio fue cercado para evitar daños.

Jairo Montoya fiel guardián de la gruta de la Virgen de Lourdes en Anserma.

Los devotos peregrinan a la gruta cada 11 y 17 de febrero.

Una romería, de camino a la gruta.