Fotos | Luis Fernando Rodriguez | LA PATRIA
Arquitectura religiosa en Salamina.
LA PATRIA | Salamina
La arquitectura religiosa forma parte de los atractivos que trascienden la fe para ser aprovechado en el turismo. Salamina, en el norte de Caldas, es de los pueblos del Paisaje Cultura Cafetero con mayores edificaciones y bienes que se exhiben para quienes aprecian estas piezas.
El arquitecto-restaurador Juan Manuel Sarmiento Nova escribió en algunos apartes de la revista Salamina Histórico, número seis, de enero de 1997:
“Aunque resulte paradójico, se debe crear conciencia hacia la protección del patrimonio cultural regional, no solo en las comunidades que lo poseen y en las autoridades, sino también, y mas grave aun, en las autoridades del ramo nacional, que con el argumento del celo -mal entendido-, no permiten la opinión, las propuestas, las iniciativas provenientes de las regiones. Se ha esgrimido la falta de preparación y de conocimientos por parte de las personas que en las regiones tienen a su cargo el manejo del patrimonio cultural, pero tampoco se ha hecho nada para subsanarlo mediante capacitación a diferentes niveles, en teoría y práctica. De esta manera, las soluciones están supeditadas a la opinión del poder central con todos los equívocos e inconvenientes que ello significa: desconocimiento de la realidad local y de su entorno cultural e histórico, demoras innecesarias, perjuicios económicos para los propietarios, deterioro de los bienes, incapacidad para dar respuesta oportuna y eficaz a todas las solicitudes”.
Recordamos hoy cuatro espacios que inicialmente fueron construidos para el culto, pero que con el pasar de los años se han constituido en parte de la historia salamineña y de su patrimonio cultural.
* Agradecimientos al investigador y escritor Fernando Macías Vásquez, quien facilitó los textos para esta publicación. Se editaron debido al espacio disponible.
Basílica Menor La Inmaculada Concepción
Los planos para la construcción de La Basílica Menor La Inmaculada Concepción de Salamina (Caldas) fueron encargados en 1862 al ingeniero inglés de minas William Martin, y el 26 de octubre de 1865 puso la primera piedra para su construcción el presbítero Francisco Isaza.
La torre está construida con adobe, calicanto y argamasa. Sus líneas pertenecen al renacimiento inglés, matizado con algunos signos barrocos. El trabajo en madera corresponde a los cánones del renacimiento británico. Los capiteles detrás del altar mayor tienen algo de bizantino. Los retablos principales fueron hechos por los artesanos Custodio Saraza, y Anatolio Peláez.
El maestro Eliseo Tangarife realizó las ménsulas, el baptisterio, el púlpito y el altar mayor y el órgano Merklin, fue traído a Salamina por el reverendo padre José Joaquín Barco. Las imágenes son de la Escuela Reixache de Barcelona, de Quito y de la Casa Taller de Bellas Artes de Álvaro Carvajal.
La basílica también dispone de un gran número de artículos dedicados al culto, imágenes y ornamentos que se encuentran en el museo de arte religioso.
Capilla Nuestra Señora de las Mercedes
La Capilla Nuestra Señora de las Mercedes, que permanece cerrada después de un incendio en el 2010, se encuentra situada frente al Parque de La Presentación, a un lado de la Casa de Oración y Peregrinación Madre María Berenice.
Su construcción la inició en 1883 el padre Felipe Suárez Zuloaga, que se integró al hospital de caridad y fue llevada a cabo en varias etapas. En 1911, la Madre Escolástica con el respaldo del reverendo padre José Joaquín Barco, inició
la construcción de la actual.
En 1936 se finalizó la primera etapa del frontis, a la que se le agregaron las torres laterales en 1949 y la central en 1966.
La planta arquitectónica es sencilla; de forma rectangular, una nave sola, con un volumen cuadrado y techo a dos aguas cubierto con teja de barro cocido tradicional en la zona.
La fachada de la iglesia está decorada con un estilo neogótico de gran simetría que recoge una amplia variedad de detalles ornamentales y constructivos.
La reconstrucción de la capilla, considerada Bien de Conservación Integral, fue patrocinada por el Ministerio de Cultura y estuvo a cargo de la Fundación Escuela Taller de Caldas, bajo la dirección del maestro Fernando Macias Vásquez durante los años 2019 y 2020.
NOTA: En publicación titulada Las Mercedes (Salamina), en capilla, en LA PATRIA del 18 de febrero del 2021, se lee: “A las 6:00 de la mañana del 27 de octubre del 2001, fue informado Bomberos Voluntarios de Salamina de un incendio en las bodegas de reciclaje de lo que era el Asilo de Ancianos. A controlar el fuego, también llegaron máquinas de Aranzazu y La Merced y bomberos de Aguadas y Pácora”.
Capilla de Cristo Rey
La primera piedra del templo fue colocada por el sacerdote Rafael A. Ramírez en 1925, con el objetivo de construir un templo en honor del Sagrado Corazón de Jesús.
En 1928 se recogieron fondos para avanzar con la obra que ya estaba en ejecución a cargo del padre Luis Alzate Calderón y el jueves Santo de 1929, se inaugura la sacristía y se instaló el Santísimo.
La fachada de la iglesia tiene forma de cruz excelsa y el altar fue construido en 1931 por los artesanos Urbano Gallego, Fernando Macías y Edelberto Giraldo. Ese mismo año se inauguró.
Se encuentra sobre la calle Boyacá, salida a La Merced. Frente a esa construcción se localiza el llamado Parque de la Madre, al que dedicó mucho tiempo el poeta y jurisconsulto Daniel Echeverri Jaramillo.
La capilla estaba integrada al antiguo Asilo de Ancianos, hoy demolido, y durante muchos años estuvo a cargo del presbítero e historiador Guillermo Duque Botero y después de monseñor Carlos Isaza Mejía durante sus últimos años.
Capilla de La Valvanera
La capilla de la Valvanera de estilo barroco está situada en el cementerio de la población. Fue diseñada por el maestro Eliseo Tangarife en colaboración con el reverendo padre José Joaquín Barco.
De estilo ojival en forma de Cruz de Malta, tiene un altar central, en forma de urna griega bellamente tallado y adornado, obra de Eliseo Tangarife, encima del cual se levanta la cúpula sostenida por pechinas, produciéndose la integración con el exterior por medio de 52 puertas y una fachada en la que sobresale un imponente copón, sobre el frontis, sostenido y adornado con columnas, puerta central de madera, en la parte superior una alegoría a la vida y a la
muerte; el camposanto se encuentra protegido a lo largo, por una gran reja de hierro forjado sostenida por una serie de columnas coronadas por copas.
El presbiterio central tiene un sarcófago que sirve de altar, en cuyo basamento reposan los restos mortales de monseñor Carlos Isaza Mejía y al lado norte, se halla la fosa común. La inauguración tuvo lugar el 20 de julio de 1910, durante una ceremonia que congregó a toda la ciudadanía salamineña, presidida por el padre José Joaquín Barco, en la que el médico Pablo Emilio Gutiérrez llevó la palabra.