Foto | Freddy Arango | LA PATRIA
Carlos Arturo Mesa Arango, conocido como el Señor del Tango.
LA PATRIA | MANIZALES
El tango hace parte de la cultura manizaleña representada en la Calle del Tango, ubicada en el centro de la ciudad. Un referente es Carlos Arturo Mesa Arango, más conocido como el Señor del Tango. Nació el 7 de mayo de 1948 en Concordia (Antioquia). Sus inicios en la radio fueron a los 18 años en la emisora comercial de su municipio con el programa titulado Buenos Aires, Buenas noches.
El personaje formó parte de RCN Radio y de otras emisoras de Manizales y Caldas con sus programas sobre tango. Ha sido un estudioso de las orquestas y los compositores. El pasado 24 de mayo en Reminiscencias en la Calle del Tango le rindieron un homenaje por sus aportes a este género musical en la ciudad. LA PATRIA habló con con Mesa Arango.
¿Cómo fueron sus inicios en la radio?
Comencé en la radio a los 18 años, en la Radio Sudoeste de Concordia, una emisora comercial en la que tuve la oportunidad de entrar a trabajar con un programa que se llamó Buenos Aires, buenas noches, durante ocho años. Luego me retiré de la radio y me fui para Medellín, ya creía que volaba y uno de joven peca, entré a Zenú a hacer salchichón porque no conseguí trabajo en la radio, había mucha competencia. A los dos años de estar en Zenú me llamaron de Todelar, el que era gerente en radio sudoeste pasó a gerente de radio Todelar en Andes (Antioquia). Acepté y tuve la oportunidad de crear un programa titulado Ronda de Tango. Lo hice 12 años, alterné 5 años manejando volqueta. Luego de eso, me resultó trabajo aquí en Manizales en RCN.
¿Por qué ese amor por el tango?
La historia es muy linda. Era muy niño cuando le vendía las empanadas y el ají a la señora Felicia Garcés, donde las ofrecía había unos pianos enormes con un sonido extraordinario. ´Caminito que, al tiempo borrado, un día nos viste pasar, he venido por última vez herido a contarte mi mal´. Lo único que se escuchaba era eso y entonces en un papelito anotaba todo los tangos que pudiera porque no los podía comprar. Yo anotaba un tango y los miércoles iba al paquetero del pueblo para pedir y hacer las encomiendas de la semana. No veía que llegará el viernes para escuchar Caminito de Gardel. Después de un tiempo fui comprando y comprando música, me enamoré de la música argentina, vi en esas letras, esos compositores, vi que le habla al barrio, a la esquina, al amigo, al amor, al desamor a todo le habla el tango, me fui enamorando de las letras y hoy en día tengo una colección de 80 mil grabaciones.
¿Cómo ha sido su vida con el tango en Manizales?
La gente entiende que uno se ha encariñado tanto con la música argentina que le ha entregado toda la vida a este espacio, a impulsar la música argentina y lo han tomado muy bien. Cuando llego a Andes (Antioquia) tengo amigos que escucharon Ronda de Tango que lo hice hace 40 años y todavía lo recuerdan, y vengo por la carrera 23 y todo el mundo me dice cuándo va a hacer Grandes Valores del Tango, ya no sé puede volver hacer, pero la gente lo recuerda.
¿El tema del tango ha sido solo en la radio o también le gusta bailarlo?
Nada, si lo hubiese aprendido a bailar mi señora no me estuviera esperando todavía.
¿Cuénteme sobre el Cuartico Azul?
Compré la casa hace 37 años y cuando la compré lo primero que le dije a mi señora fue, este es mi cuartico azul, una pieza especial para mí no más para mis locuras, para meter la música, los cuadros que tengo, los diplomas que me han dado en la radio que han condecorado muchas veces. Paso más dentro del cuartico azul que en mi misma casa, si la señora me va a buscar no me va a buscar a una habitación cualquiera y ahí estoy en el cuarto con el computador al lado escribiendo biografías de tango en internet y las publico en Facebook. Yo me volví loco por el tango y el tango hizo conmigo lo que le dio la gana.
¿Cuál cree usted que han sido los exponentes más destacados que han pasado por Colombia?
Están Gardel, Magaldi, Corsini, Charlo, Agustín Irusta, Alberto Gómez, Enrique Campos, Armando Moreno; empiezo a nombrar y no terminamos para mí todos son buenos. Pero el más destacado fue Gardel que le dio la vuelta a todo el mundo, más que todo por su muerte en Medellín, aquel 24 julio de 1935 que se accidentaron. Pero hay mucho cantante bueno y además esta tierra es tan buena y tan importante que aquí llegaron todos los cantantes a darse a conocer, primero a Medellín y luego Manizales y aquí se quedaron.
¿Por qué cree que la ciudad es referente de tango en el país?
Porque el tango es la expresión que habla del amigo, del café, de la esquina, del amor y del desamor, digamos que es comprometido con el pueblo y el tango es del pueblo, entonces es la música que llama más la atención. Uno se pone a escuchar la música de ahora respetando a la gente, muy bonita para unos, pero para mí lo más lindo es el tango y hay que llevarlo hasta lo máximo. Usted escucha la música de ahora y a los dos o tres meses desaparece, en cambio el tango lo escucha hoy, lo escucha dentro de 20 años y son los mejores.
¿Para usted qué significa la frase de que el tango no muere y que se esté viendo reflejado en las nuevas generaciones que están aprendiendo a bailar tango, que hay jóvenes que les gusta este tema?
El tango es eterno como el amor, el tango no muere porque ya llego a donde tenía que llegar, no está más arriba ni está más abajo, se posicionó en el centro y ya coronó aquellas épocas bravas que los padres hacían cruces de lata en las iglesias que, porque eso se iba acabar, bailando dos parejas de hombres y dos parejas de mujeres porque llegó la migración a Argentina y en los conventillos se tenía que bailar al escondido. Los conventillos eran unas casas a donde llegaban los emigrantes donde cinco o seis familias diferentes se reunían y se ponían a bailar e iban al centro a escondidas para poder bailar porque estaba prohibido el tango.
¿Cuál cree usted que puede ser el futuro del tango?
El tango ya tiene futuro, el tango no muere, vamos a morir nosotros los que impulsamos esta música. Si esta generación que viene no se preocupa por el tango, ahí sí se puede morir, pero mientras estemos nosotros con el último aliento que nos queda vamos para adelante con él.
¿Cuándo estuvo en Buenos Aires?
Estuve en Buenos Aires en 1987, le pedí a mi Dios que me dejará algún día así fuera un regalo que me llevará a Buenos Aires y después viniera por mí y todavía estoy esperando que no venga por mí porque hay mucho que hacer por el tango.
¿Fuera de su gusto por el tango, que otros tiene?
Me gusta ver jugar al DIM, ese es el que me va a matar a mí, tengo un problema porque le dije a un primo que nos volvíamos a ver cuándo quedará campeón y no nos hemos podido volver a ver. La familia me llama para preguntarme cómo quedó Medellín, pero cuando gana ahí si no me llaman y aquí también los amigos me molestan mucho por el Poderoso de la Montaña.