La Sala de Autores Caldenses volvió a abrir sus puertas al público ayer en la Biblioteca del Centro Cultural Universitario Rogelio Salmona de la Universidad de Caldas. Allí los visitantes podrán leer las memorias de autores del departamento que con sus escritos plasmaron relatos y tradiciones a través de historias, crónicas, cuentos, poesía, novelas y ensayos.

"El escritor caldense no se encasilla en un solo género o tipo de literatura. Es versátil y creativo. No obstante, tienen un gran sentido de apropiación por lo suyo", expresa Jhelga Lorena Pineda, escritora presente. La jornada de conmemoración empezó con las palabras de la secretaria de Cultura de Caldas, Luz Elena Castaño, quien exaltó la importancia de los autores autóctonos en la construcción de una identidad cultural.

"He tenido la fortuna de conocer el trabajo de colegas y amigos escritores de la región. El caldense tiene un gran potencial narrativo con su capacidad de reesignificar la realidad. Necesitamos seguir brindado espacios para ellos".

Los historiadores y académicos, Fabio Vélez Correa y Albeiro Valencia, también hicieron presencia en el conversatorio que finalizó con música en vivo seguido de la lectura y socialización de un fragmento de los libros de cada autor presente.

Foto | Freddy Arango | LA PATRIA

Luis Felipe Valencia, Libro: Los diarios del Fuego y la Ropa Sucia

Significa darle importancia a un modo de la creatividad que en ultimas se ha relegado mucho en la región. Significa vincular a los creadores y gestores de la literatura a un punto de encuentro. En últimas es en las bibliotecas de cada ciudad y municipio donde los jóvenes y lectores se enganchan con nuestros autores. Uno como escritor se siente muy agradecido.

Héctor Hernando López, libro: Presencia y Distancia

Es un departamento que cuenta con excelentes escritores. No solo para dar a conocer a los que ya están consagrados, sino también a los que están incursionando. La idea es que las nuevas generaciones conozcan esas narrativas en poesía, cuento, ensayo y otros géneros. En buena hora estamos recuperando este espacio.

Jhelga Lorena Pineda, libro: Diletante

Son muchos años de creación literaria en nuestro departamento. Varias de esas creaciones han quedado perdidas porque los autores caldenses no encontraban un lugar para compartirlo. Se hacían las tertulias literarias, pero hasta ahí. Sin embargo, desde hace unos años ha habido un interés por recopilar las obras de autores del siglo pasado y antepasado. Qué bueno que se esté visibilizando.

Ana María Robledo, libro: Bitácora de vuelo

El Banco de la República tuvo esta misma iniciativa, pero no duró mucho. Ahora que se reabre me parece importante que los jóvenes tengan acceso a investigar de estos autores. Con mi libro tuve la oportunidad de ser reconocida en Manizales 70 años después. Es como mi cédula.