La escritora Irene Vasco (IV) y la bibliotecaria Claudia Laverde (CL) hablaron con LA PATRIA Radio sobre su trabajo por  la promoción de lectura en Colombia y el Encuentro Departamental de Bibliotecarios apoyado por el Banco de la República sede Manizales. Esto dijeron:  

¿De qué se trató este Encuentro Departamental de Bibliotecarios? 

CL: Este encuentro es el décimo tercer Encuentro Departamental de Bibliotecarios Públicos de Caldas, son encuentros que se hacen de manera periódica en cada departamento.

Generalmente lo organiza la Red de Bibliotecas Departamentales, acompañado con el Ministerio de Cultura y las instituciones culturales de la región, y busca, por una parte, encontrarse con los bibliotecarios de los diferentes municipios para conversar sobre temas que les son importantes. 

Para este evento, puntualmente, los temas que están abordando es el asunto de la diversidad y la inteligencia artificial. Y estamos invitadas nosotras también.

¿Cuál es su rol dentro de la promoción de lecturas y las bibliotecas?

IV: A lo largo de muchos años he acompañado estas reuniones de los bibliotecarios de cada departamento. 

Muy especialmente he estado en Manizales con los bibliotecarios de Caldas. La Red es muy fuerte, tiene mucha tradición. 

La capacitación que se hace a estos bibliotecarios es permanente. Puedo dar fe porque lo he vivido durante 20 años. Así que yo agradezco esta nueva invitación para contar sobre mis experiencias. 

Yo no soy bibliotecaria realmente, soy escritora de libros para niños, pero también formadora de lectores y las bibliotecas para mí son la pasión. 

Pienso que es el lugar de encuentro de las comunidades donde se transforma la sociedad, así que es muy grato estar una vez más en Manizales con la Red de Caldas.

CL: Yo soy bibliotecóloga, actualmente trabajo en una biblioteca universitaria en la ciudad de Bogotá, pero también he tenido la fortuna de trabajar con la Biblioteca Nacional a través de la Estrategia Nacional de Tutores, donde hacemos visitas de acompañamiento y procesos de formación a los bibliotecarios públicos municipales por más de 10 o 15 años. 

Estos encuentros a los que he podido asistir, algunos en algunas zonas del país, son espacios muy enriquecedores, no solamente para los bibliotecarios, sino también para nuestra labor de acompañantes. 

Conozco gran parte del país a través de estos procesos de acompañamiento a los bibliotecarios y los procesos que han venido desarrollando a través del Plan Nacional de Lectura de Bibliotecas. 

Me he movido en diferentes lugares y roles, no solamente como bibliotecaria, sino como docente, como promotora de lectura, y como tutora en diferentes espacios.

¿Cuál es la relevancia de este tipo de encuentros? ¿Cuál es la importancia de continuar promoviendo la lectura en Colombia? 

IV: Necesitamos tener un país lector, un país educado que pueda tomar mejores decisiones ciudadanas, participar realmente de la vida civil. 

Y es a través de la biblioteca que pensamos que se puede crecer como lector y como ciudadano. 

La escuela tiene su rol, pero la biblioteca contribuye en gran medida a complementar los programas escolares. 

Además la emoción estética que brindan los libros, sobre todo los libros para niños, con maravillosas ilustraciones que abordan todos los temas posibles de una manera sensible. Son el vehículo para formar a estos lectores. 

Los encuentros entre bibliotecarios son indispensables. 

Por un lado, para que conozcan los fondos que llegan a sus bibliotecas, pero también para que se encuentren en sus experiencias, siempre hay dudas, siempre hay preocupaciones. Esa comunidad de bibliotecarios enriquece la vida de todos.

CL: A mí me parece que en la medida que se sigan dando estos espacios, tendremos bibliotecarios más actualizados sobre los temas que son de interés. 

Y eso les va permitiendo también, por una parte, reflexionar, pero por otra también ir incorporando diversas estrategias, no solamente con temas de promoción de lectura, sino también de acceso a la información. 

Eso les permite precisamente tener muchísimas más herramientas para pensar en una biblioteca viva, una biblioteca dinámica, una biblioteca que está conectada con su comunidad y que conoce a sus públicos. 

En el caso de Manizales, comenzamos el año con bibliotecas y casas de la cultura cerradas. No es una situación nueva en la ciudad y en el departamento. ¿Cuál es el llamado que hacen a las administraciones? 

IV: Las bibliotecas tienen que estar siempre abiertas. No me puedo imaginar una biblioteca con las puertas cerradas. 

La biblioteca es un lugar de la comunidad y yo pienso que es justamente esa comunidad la que tiene que presionar de alguna manera, la que tiene que exigir que haya un bibliotecario nombrado al que se le pague decentemente y que las colecciones se estén renovando, que la infraestructura esté funcionando correctamente.

Una biblioteca no es solamente el lugar de lectura, sino de educación ciudadana. 

Por ejemplo, los baños tienen que ser parte integral de toda esa educación, que se pueda ir al baño, que haya papel, que esté limpio, que haya agua para lavarse las manos. Parece mentira, pero es parte de todo un entorno educativo y los niños se habitúan a hacer parte de esa vida social en donde crecen como lectores, saben que los libros son para ellos, pero que son de todos. 

Son pequeños gestos de ciudadanía que se van acumulando y que ese crecimiento como lector y como ciudadano se va dando.

CL: Considero que las bibliotecas son espacios ciudadanos y espacios de formación ciudadana, en la medida que podamos también hacer procesos de formación ciudadana que tienen que ver con el respeto, con el reconocimiento de derechos, con el derecho a la participación, con el derecho al acceso a la información, a la educación, a la cultura. 

Tenemos comunidades que conocen sus derechos, comunidades empoderadas que pueden exigir a las alcaldías y a las administraciones locales que las bibliotecas estén abiertas de manera permanente. 

Debe ser así  porque son centros sociales, culturales, educativos que fortalecen, ayudan y contribuyen a esos procesos sociales en las comunidades. 

Una biblioteca cerrada es un número de situaciones que no se resuelven. Desde la Biblioteca Nacional, desde hace muchísimos años, en el 2000, se creó el Plan Nacional de Lectura de Bibliotecas y eso no solamente es un proceso de dotación de materiales, sino de formación, acompañamiento y procesos que hacen con el bibliotecario y con la comunidad.

Y cuando hay un cambio bibliotecario, cuando una biblioteca se cierra, pues ese proceso se para, se pierde. 

El llamado es a que piensen en la biblioteca como ese centro cultural, pedagógico y social que tiene la comunidad y que debe estar siempre funcionando todo el tiempo, en vacaciones, en Navidad, en temporada alta, temporada baja, en todas las temporadas.

Eso implica que tengan recursos, recursos que el Municipio tiene que estar pensando y asignando dentro de su Plan de Desarrollo. 

Escuche la entrevista completa aquí: