Foto | Universidad de Caldas | LA PATRIA
Santiago Giraldo Ríos, intérprete de canto e Iván Mauricio Giraldo Osorio, pianista.
Recientemente, los estudiantes de quinto semestre del programa Maestro en Música: Santiago Giraldo Ríos, intérprete de canto e Iván Mauricio Giraldo Osorio, pianista, fueron ganadores del Primer Concurso de Canto Católico «Un Canto al Amor Eucarístico» en la modalidad canto libre adultos – canción libre litúrgica.
El concurso fue convocado públicamente y se realizó en Pácora, municipios aledaños y toda la circunscripción eclesiástica de la Arquidiócesis de Manizales. Este evento fue organizado y promovido por la Parroquia San José, de este municipio, y contó con un significativo patrocinio de actores públicos y privados.
Actualmente, los estudiantes adelantan sus estudios en la Cátedra de Canto, con la maestra Adriana Orozco Burbano y en la Cátedra de Piano, con la maestra Paula Marcela Castaño Castaño.
La Oficina de Prensa de la Universidad de Caldas conversó con el estudiante Santiago Giraldo Ríos, acerca de un premio que destaca el impacto de la Institución en la regionalización y descentralización de esta casa de estudios.
¿Qué piezas musicales eligieron para participar en este concurso?
Para la preselección, interpretamos «Magníficat», una hermosa composición de la Hermana Glenda. Luego, para la final, elegimos «Panis Angelicus», de César Franck, que es un himno escrito por Santo Tomás de Aquino. Nos pareció muy apropiada debido a su conexión con la música sacra y el contexto del concurso.
Queremos saber sobre su trayectoria musical. ¿Cómo empezó en el canto y quiénes han sido sus grandes motivadores?
Comencé a cantar a los 19 años, por pura casualidad. En ese entonces, estudiaba Ingeniería Ambiental en la Universidad Católica y me inscribí en el coro porque no había cupos para otras materias. A partir de ahí no he dejado de cantar. Al principio, mi familia tuvo un choque al enterarse de que quería ser músico, pero con el tiempo, al verme en el escenario, cambiaron de parecer.
¿Cuáles han sido algunas de esas experiencias inolvidables desde que decidió dedicarse a la música?
Creo que esas experiencias inolvidables han sido las participaciones que he tenido en importantes grupos, como la Coral Brahms y el Coro de Cámara Umbra de la Universidad de Caldas. También ha sido importante para mí estar en óperas, como «La viuda alegre» y «Orfeo». Tampoco olvido aquella vez que representé a la Universidad Católica en un concurso regional, donde obtuve el primer lugar en la categoría de solista vocal masculino.
¿Cómo sintió en Pácora al enfrentarse a jóvenes músicos con tanto talento?
S.G.R: Así es. Fue una competencia bastante intensa, con participantes de diferentes partes del país. Sin embargo, decidimos enfocarnos en varios aspectos de la interpretación musical. La obra de César Franck, por ejemplo, requiere mucha expresividad y atención al estilo romántico. Trabajamos en el fraseo, las dinámicas y la puesta en escena para hacer una interpretación auténtica.
Hablando de interpretación, entiendo que hubo un enfoque particular para presentar la canción en latín. ¿Podría explicarlo?
Sí, fue muy importante hacer que el texto en latín fuera comprensible para la audiencia. Al final de la interpretación, mientras sonaban los últimos acordes, recité la letra en español como un poema. Esto ayudó a contextualizar la obra y a conectar emocionalmente con el público.
¿Qué significa para usted haber ganado este concurso?
Ganar este concurso es una gran satisfacción. No solo valida mi esfuerzo y dedicación, sino que también resalta la importancia de la música sacra en nuestra tradición. Espero que nuestra actuación inspire a otros a explorar su potencial musical, independientemente de sus gustos o de sus contextos.
*Con información de la Universidad de Caldas.
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