Laura Isabel Ramírez canta desde niña como su madre. Miguel Velásquez (MV) recuerda a su padre cuando tocaba el piano. Ambos son artistas manizaleños y se preguntan por su origen.

Son dos amigos que se juntaron a hacer música con un tercero, cuya infancia también ocurrió en la capital caldense, Camilo Bartelsman. Esta entrevista está atravesada por sus canciones y recuerdos. Así como por su regreso a la ciudad.

Esta conversación iba a ser solo con Laura, pero se expandió como el proceso de la solista que ya no está sola: “Ya no soy solo La Muchacha, sino La Muchacha (LM) y El Propio Junte”. Preguntas que son canciones. Una conversación acompañada de música.

Déjeme quieto el río porque si no, no respondo, deje sana la loma porque se le va bien hondo el machetazo. Trazó el pedazo e tierra, fracturó el barranco y me dejó la herida abierta
Canción Los Ríos

LM: A pesar de no haber crecido en el campo, tengo una relación fija con la montaña y los ríos. Crecí en el barrio Fátima y desde la ventana de mi casa veía ese monte y jugaba en una manga. Son paisajes que me atraviesan.

Les canto porque nos compromete y nos hace sentir responsables de ese entorno que nos trae cosas lindas, pero que cuando sufre, nos duele.

Las canciones no solo son desde una alabanza a las fuentes naturales, sino también desde la herida abierta de nuestro territorio.

Cómo arrancarle el pecho mi madre. Cómo arrancarle la vida mi madre
Canción No Desaparecer, fragmento La Garganta de mi madre

LM: La relación con mi mamá ha sido una construcción permanente de hermanarnos. Porque somos las únicas mujeres en nuestro núcleo familiar. Es quien me entiende cuando menstruo y me enseñó a conocer mi cuerpo.

MV: Mi papá es médico, pero toda la vida tocó el piano. De ahí viene todo y el primer acercamiento con la música. Es también una relación con el territorio porque es escuchar la música que ellos cantaron toda la vida y la relación con el ombligo.

Todo gira alrededor de esa cicatriz que significa haber nacido. Me dedico a la música gracias a mis padres. Isa canta gracias a que su madre le regaló el canto.

Y aunque a mí no me han partido en tres pedazos la cara que se vayan a la mierda todas las fuerzas policiacas. Porque la tomba no me cuida. A mí me cuida mi mamá. Y yo me cuido solita. O me cuidan mis hermanas.
Canción El blues de los tombos

LM: En medio de la búsqueda de una misma, encuentro que hay una organización que pasa por encima de mí, de mi pueblo y de mi gente y creo que ese es mi conflicto principal con la autoridad.

Pero es una relación que hay que trabajar porque no nos podemos quedar en ese círculo en el que rechazamos simplemente la autoridad, sino pensar en cómo transformarla.

Yo no quiero ver un tombo muerto y es porque entiendo que puede ser mi primo o mi hermano o mi papá. Esa deshumanización también es muy compleja. Es una institución que debería funcionar diferente.

MV: Todo depende de cómo se analice y se lean las canciones. Se puede decir que se está criticando algo, pero también que es un contraste al decir: "Miren, me cuidan mis amigas, mis hermanas". De esa situación sale algo hermoso como el cuidado.

Bonita la suerte de venirnos a cruzar. Benditos compañeros de buenas revoluciones. Venga, juntemos las narices y bebamos felices porque vamos a cantar
Canción Ranchera mariguanera

LM: La amistad ha sido fundamental. Ha hecho que esta colectividad sea posible y funcione. Esa colectividad es el proceso de todo. Antes era solo La Muchacha y ahora soy La Muchacha y el Propio Junte.

MV: Las relaciones de amistad son el factor más profundo que nos ayuda a que sobrevivamos. A Isa la conozco desde que ambos vivíamos en Manizales y ahora llegamos a una ciudad (Bogotá) donde es más rudo el relacionamiento y desde ese lugar se ha creado una comunidad bonita. Eso determinó al Propio Junte.

Cuando sea pa' que me muera. En la tierra de donde vine…
Canción La cara

LM: La relación con Manizales es una vaina bella energéticamente. En este caso, la vida nos juntó a personas del mismo terruño. Es la tierra llamando, encargándose de juntar a sus hijos.

Algo que me conecta mucho con la ciudad es el nevado. Su paisaje me hace falta. Quiero volver, no solo a cantar, sino a vivir aquí. Es muy difícil producir independiente y de hecho, este es un proyecto y un regalo que le hacemos a la ciudad.

MV: Hablar de Manizales es hablar del ombligo. Hacer el concierto aquí hace que tome más sentido el proyecto. Es venir a casa.

La relación con la ciudad es de añorar regresar a ella. Esa sensación de extrañar la montaña, los ríos, la familia.

Miro pa` adentro y me pregunto por el ombligo. Que hace rato ando buscando…
Canción Los ombligos

LM: Álvaro Cardona, documentalista de Manizales, habla de ombligar. Es decir, sembrar el pedacito que le queda a uno de ombligo al nacer en la tierra o en un árbol. Como no tuve esa posibilidad, me pregunté por mi ombligo.

Y significa estar arraigada a Manizales. Descubrí que tengo muchos ombligos: mi amigos, mi familia, mis canciones, mi guitarra, mi perra, mi novio. Es una expansión del origen. Luego apareció El Propio Junte, Migue y Cami, que son mi ombligo aletoso.

MV: La canción que le da el nombre al álbum es un paisaje abierto a descubrir. Los ombligos al principio eran una pregunta y ahora un resultado que ha generado resonancia en la gente y en nosotros mismos. Son dudas acerca del origen. Entender que todos tenemos un montón de hilos y raíces.

Asista a concierto

El concierto de La Muchacha y el Propio Junte es el comienzo de un tour que incluye ciudades de Europa y Estados Unidos.

La dirección y producción del concierto está a cargo de Popup Art, de Vanessa Severino, y de la Corporación Caonabó Cultura, de Juan Manuel Ocampo, proyectos culturales de manizaleños. En el concierto también se presenta el grupo local Tambor Hembra