Un edificio abandonado entre calles 12A y 12B en el barrio Chipre de Manizales genera inseguridad entre los residentes del lugar. Teresa Arias, habitante, explica que la edificación empezó a cimentarse en el 2014, pero por irregularidades en las licencias de construcción, la estructura nunca fue terminada.

Expone que vándalos y habitantes de calle se internan en el inmueble para extraer materiales del mismo. "Nos preguntamos por qué a mí y a los vecinos nos caían materiales del edificio, hasta que un día observamos que habían muchachos que estaban arrojando esas cosas", detalla Arias.

Agrega que el vandalismo y el consumo de sustancias psicoactivas es la situación que más les preocupa y que en diciembre del año pasado los residentes del barrio se han visto acorralados por las intimidaciones. "Intentamos llamar a la Policía, pero no pudieron hacer mucho porque se excusaron con que el predio era privado" declara otra afectada.

La situación generó que el arquitecto de la edificación hiciera un cerramiento por las vías de acceso del inmueble. Sin embargo, las alternativas poco funcionaron porque continúan ingresando personas al edificio, sobre todo en las tardes, según Teresa Arias.

Los denunciantes del barrio reportan daños en sus viviendas desde tejados, cielorraso, ventanas y vitrinas. Aseguran que se sienten a la incertidumbre porque ningún ente público les da respuesta. Piden una solución definitiva.

En proceso

La Unidad de Gestión de Riesgo y la Secretaría del Interior recibieron el reporte de DENUNCIE. Estas dos dependencias detallan que están haciendo averiguaciones para abordar el problema. Afirman que hoy se conocerá más información respecto al edificio.

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