Foto | EFE | LA PATRIA El ecuatoriano Jhonatan Narvaez, del Ineos Grenadiers, celebra tras criar la meta y ganar la primera etapa del Giro de Italia. Superó al alemán Maximilian Schachmann, del BORA-hansgrohe, y al esloveno y favorito Tadej Pogacar, del UAE Team Emirates.
El ecuatoriano Jhonatan Nárvaez (Ineos Grenadiers) se ha impuesto en la primera etapa y es un heroico primer líder del Giro de Italia 2024 tras aguantar primero tres ataques de Tadej Pogacar (UAE) y después rematar a la estrella de la carrera remontándole en el sprint final.
Fue un colofón espectacular a una gran primera etapa de la 'Corsa Rosa', en la que ya apareció como se esperaba el gran favorito y casi único candidato a la victoria final y de la que el ciclista de Sucumbíos, de 27 años, sale muy reforzado y de los principales rivales del ganador de dos Tours de Francia entre otros innumerables éxitos.
Junto a Narváez y Pogacar llegó a la línea meta el alemán Maximiliam Schachmann (Bora Hansgrohe), quien cazó a la pareja cabecera en los últimos metros y al final fue segundo en el sprint.
Schachmann era uno de los integrantes de un grupo de ocho que lideraba la carrera pero que no pudo seguir ni al esloveno ni al ecuatoriano, que parecía soldado a la rueda de Pogacar tras sus tres ataques seguidos en el punto clave de la jornada. El muro de San Vito, un repecho de 1.400 metros al 9,8 por ciento situado a 3 km de meta.
En la general, Narváez es líder, con 3 segundos de ventaja sobre Schachmann, seis sobre Pogacar y con el cuarto, el francés Alex Baudin (Decthlon AG2R), ya a 16 segundos.
Esta primera etapa, un recorrido de 140 km entre Venaria Reale y Torino, tuvo de especial que se pasó por alto de Superga justo cuando se cumplen 75 años del fatídico accidente de avión que sufrió el histórico Gran Torino de fútbol contra la Basílica que lleva el nombre de la colina.
La primera escapada de esta 107 edición 'corsa rosa' la provocaron el francés Louis Barre (Arkea) y el italiano Andrea Pietrobon (Polti Kometa), que arrancaron pronto y fueron rápido seguidos por un cuarteto con otros dos franceses, Lilian Calmejane (intermarche) y Nicolas Debeaumarche (Cofidis), otro italiano, Filippo Fiorelli (Bardiani), y el eritreo Amanuel Ghebreigzabhier (Lidl-Trek). Que fue quien aceleró en busca de los fugados.
Tras superar los dos minutos de ventaja y subiendo a Superga, de Tercera, se deshizo el grupo tras varios ataques y fue de nuevo Ghebreigzabhier el que se mostró más fuerte. Le siguió Calmejane y juntos, casi siempre con el eritreo marcando el ritmo, superaron los tres minutos de ventaja sobre el pelotón.
Con la diferencia mermando a menos de dos minutos y los corredores intermedios ya a punto de ser cazados, el corredor africano volvió a atacar y a quedarse solo en el primer paso por San Vito.
Aunque Calmejane le cazó de nuevo y cruzo primero por debajo de la pancarta en el primero de los dos pasos por meta.
Por detrás, una caída estuvo a punto de arruinar la carrera del veterano Domenico Pozzovivo, que conectó más tarde.
Ya subiendo el Colle della Maddalena (7,1 al 6,6 %), el segundo Tercera del día y la cima a 22 km de la llegada, tomó las riendas del gran grupo el UAE en busca de la primera victoria de Pogacar.
El último aliento de los escapados fue un ataque de Calmejane ya con Mikkel Bjerg y el pelotón pisándoles los talones y candidatos al podio, como Thymen Arensman (Ineos) y Romain Bardet (DSM), perdiendo tiempo y opciones.
Pero Calmejane llegó primero a la cima y su aventura continuó unos km más de lo esperado con Pogacar sin decidirse a arrancar.
Lo que pareció una indecisión del esloveno animó al resto del pelotón principal, del que salieron varios corredores en un par de grupos desordenando una llegada en principio proclive al gran favorito.
Calmejane cedió a 10 km de meta y en cabeza quedó un grupo de ocho corredores casi medio minuto por delante de Pogacar y un pelotón no demasiado dispuesto a cazar.
De ese grupo cabecero atacó Conci, que llegó por delante a San Vito antes de que el ataque de Pogacar, con tres durísimos acelerones, acabase con sus ilusiones.
Pero con las de Nárveez, que se soldó a su rueda en los tres intentos, sin ceder un metro en ninguna de ellas, y después le remontó en el sprint final de tres en el que Schachmann se coló en medio de ellos.
El Giro promete espectáculo también en su segunda etapa, la de mañana domingo, con la primera llegada en alto y a un puerto de entidad. Un recorrido de 161 km con salida en San Francesco al Campo y final en el clásico Santuario di Oropa, subida de Primera de 11,3 km al 6,2 por ciento de desnivel y rampas de hasta el 13 por ciento.
Antes, pero también en un último tercio del trayecto muy quebrado, dos subidas de Tercera para ir calentando: los altos de Oasi Zegna (km 122,7) y Nelva (km 137,7).