El Real Madrid conquistó este sábado su trigésimo sexta Liga con un triunfo cómodo ante el Cádiz (3-0) gracias a los goles en la segunda parte de Brahim Díaz, Jude Bellingham y Joselu Mato, que, sumado al posterior tropiezo del Barcelona en Girona (4-2), le proclaman campeón con cuatro jornadas por disputar, en un impulso anímico antes de encarar el clásico europeo ante el Bayern en las semifinales de la Liga de Campeones.

Carlo Ancelotti dejó claro el plan desde el principio. Rotaciones masivas, con solo Nacho Fernández repitiendo en el once respecto al que empató a dos en Alemania el pasado martes. La mente estaba puesta en la vuelta de las semifinales de la Champions del miércoles. Con el título de Liga siendo cuestión de tiempo, era inevitable.

Una celebración contenida con la afición, con la mente en un partido que marcará la nota final de la temporada, la vuelta de semifinales de Champions ante el Bayern, cuya cercanía rebajó la euforia. 

Celebran LaLiga en el Bernabéu

Los jugadores del Real Madrid se quedaron en el Santiago Bernabéu tras su triunfo ante el Cádiz para presenciar el partido del Barcelona en Girona, y a la conclusión, tras proclamarse campeones de LaLiga EA Sports, celebraron juntos la conquista del título mientras que cientos de madridistas acudieron a la fuente de La Cibeles.

Carlo Ancelotti junto a los integrantes del cuerpo técnico siguieron el partido de Montilivi en el palco de honor del Santiago Bernabéu, una vez que el entrenador italiano terminó su comparecencia ante los medios de comunicación.

Los futbolistas del Real Madrid tenían permiso para marcharse a sus casas, pero decidieron quedarse en el estadio esperando el resultado del partido del Barcelona. Cuando se proclamaron campeones celebraron la trigésimo sexta Liga del club blanco de forma comedida, con cánticos de "campeones, campeones", rodeados de familiares y amigos.

Vídeos en las redes sociales subidos por el padre de Rodrygo Goes y un hermano de Eduardo Camavinga mostraron la celebración, con agua y sin alcohol, de los jugadores del Real Madrid que el domingo tienen entrenamiento en la ciudad deportiva de Valdebebas y no está planificada la habitual visita a la fuente de La Cibeles por la cercanía del partido de la Liga de Campeones del miércoles ante el Bayern Múnich.

Los jugadores tienen permiso para celebrar en la noche del sábado de Ancelotti, pero están citados a las 9:30 horas de la mañana del domingo para completar el primer entrenamiento con la mente en la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones.

El propio Ancelotti y fuentes del club, aseguraron durante la semana que no habría ninguna celebración en caso de ser campeones ni el autobús descapotable llevaría a los futbolistas a Cibeles, vallada en la noche del sábado pero sin la pasarela en la que festejan los jugadores ni la grúa que sube el capitán para poner la bufanda.

La policía acordonó la fuente y evitó que se cortara el tráfico pese a la cantidad de aficionados del Real Madrid que fueron llegando a cuentagotas. Mientras, los jugadores fueron abandonando el Bernabéu, con también cientos de seguidores celebrando en los bares anexos y despidiendo con cánticos a los campeones.

"Xavi quédate" y referencias a Joan Laporta, técnico y entrenador del Barcelona, se entremezclaron con el clásico "campeones, campeones" y otros cánticos madridistas que suenan en cada encuentro en el Bernabéu.

El primer jugador en marcharse fue el alemán Toni Kroos a las 20:48 horas y el más aclamado el inglés Jude Bellingham, gran protagonista en su primer año en el Real Madrid de la conquista de LaLiga, al que pararon en plena carretera y devolvió gestos de cariño a los seguidores.