LA PATRIA | MANIZALES

Hoy es el Día del Honor Caldense. Son 20 años del título de la Copa Libertadores del Once Caldas.

Varios aficionados se hicieron tatuajes en conmemoración a ese momento y por eso en este día de celebración les mostramos algunos de ellos.

Lorena Serna Herrera

Tengo el tatuaje desde hace 7 años. Me lo hice porque para mí es la mejor forma de recordar tanta alegría de aquellos años ya que en Colombia solo tienen la Copa dos equipos, entre ellos nuestro amado Once Caldas

Recuerdo que dormí en el estadio para poder obtener la boleta. Todo era euforia, lágrimas iban y venían, abrazos entre desconocidos. Todo fue una locura total, como dicen por ahí: "Quien lo vive en quien lo goza".

Cada año nos damos cuenta que es algo irrepetible no veo la hora de volver a sentir tanta dicha, alegría, no me canso de contarlo a mis nietos y mis hijas

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Yeferson Chalarca Villegas

Tengo tatuada la Copa Libertadores, en la parte de atrás el nombre de la tribuna en la cual aliento que es Holocausto Norte, y en la parte de arriba el orgullo de los manizaleños que es su Catedral.

Este tatuaje fue hecho el 12 de febrero del 2024, en Santiago de Chile. Me lo hice porque quiero resaltar lo que significa la ciudad, el equipo, y la barra para mí. Trato de inmortalizar el momento más grande que ha logrado mi club, que es la Libertadores.

En él resalto el amor, la pasión y el logro que tiene el Once Caldas para mí.

Lo que más recuerdo son los penaltis, la tensión y el sufrimiento con que se vivió cada gol y cada fallo. Cómo olvidar la atajada de Henao que desató la locura de una barra, de una ciudad y de un país.

Hoy, 20 años después, le agradezco a Dios, a la vida y a mi vieja por hacerme hincha de este equipo y por darme la oportunidad de ver ami equipo campeón de la Copa Libertadores de América.

Cristian Jovany Urrego

Mi tatuaje tiene la Copa Libertadores, el escudo de Once Caldas con los campeonatos ganados en la época, dos jugadores emblemáticos que nos dieron la gloria eterna y fue realizado este año, con una anécdota que el tatuaje duró 11 horas 20 minutos, algo extraño porque son 20 años de la Copa Libertadores del grandioso Once Caldas.

Significa en mi vida tener plasmada la historia del Club, del cual soy hincha desde que tengo uso de razón, pues mi papá me llevaba al estadio desde que fue inaugurado en 1994. Desde allí no volví a salir, soy abonado desde esa época y aunque estoy fuera de la ciudad siempre aporto con el abono y trato de viajar a todos los estadios del país. Para mí el Once representa un estilo de vida y me marca la historia.

En en el 2004 tenía 14 años, estaba en la tribuna popular norte, al lado de mi padre ya fallecido, fue el que me dio esta identidad y me hizo crecer el amor por estos colores. Los penaltis fueron algo inolvidable y los que lo vimos dentro del coloso nunca se nos va a olvidar.

20 años después pienso que fuimos la época más dorada del Once Caldas (2000-2010) donde adquirimos varios títulos y hoy tenemos que unirnos tanto la prensa como la hinchada y el equipo para volver a llevar esta institución donde nunca debió salir. Es de los más grandes del país y por algo tenemos una Libertadores en nuestro escudo.

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Santiago González

El profe Montoya representa fuerza, aguante, la unión de esta ciudad y el logro que nos ha marcado en la historia: la Copa Libertadores. Él ha sido ídolo, no solo por consagrarnos campeones, sino también por el aguante que tuvo después del atentado, seguir adelante con su vida, es lo que más me ha llenado y por eso tengo al profe. Tengo el rostro de él.

Es la representación del esfuerzo y la dedicación de los héroes que tuvimos en el 2004 para ganar la Libertadores, y también representa aquel anhelado sueño. Es mucha valentía y un ser lleno de metas. Campeón de la vida, ejemplo de vida.

Esos momentos han sido de los más hermosos que hemos vivido nosotros los hinchas del Once Caldas porque es un logro grande y más el profe Montoya que es el que nos ayudó a levantar la Copa.

Juan Pablo Cardona

El tatuaje que yo tengo es el de Juan Carlos Henao y Luis Fernando Montoya. En la parte de arriba está el estadio Palogrande. Hace mucho quería hacerme un tatuaje alusivo al Once Caldas y pocos tienen el privilegio de hacerse uno sobre la Copa Libertadores. Quería tener dos de las personas más importantes para mí, de los campeones para América.

Montoya nos dio la alegría más grande, incluido el campeonato del 2003.

Yo era muy niño, tenía 10 años. Mi papá me llevaba a norte general, recuerdo que cuando quedó campeón, él me subió a la maya y yo me quité la camiseta y empecé a volearla con mucha alegría y felicidad. Tengo ganas de volver a estar peleando los campeonatos más importantes.

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