El dolor es hoy habitante en las pesas o la halterofilia. No solo por el esfuerzo que hacen a diario sus deportistas, sino también, por la lucha de sus dirigentes para evitar que su disciplina salga de la máxima competición del planeta: los Juegos Olímpicos.
Lo dice Luis Javier Mosquera Losada, el medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que fueron en 2021: "Son muchas cosas, los dolores, siempre expones tu cuerpo en los entrenamientos y en las competencias".
Al lado de Mercedes Pérez y Santiago Rodallegas, el vallecaucano fue uno de los tres pesistas que se salvaron y participaron en la Olimpiada después de la exclusión del Comité Olímpico.
Tras una lucha de la Federación Colombiana y el Comité Olímpico Colombiano, se logró que el Comité Olímpico Internacional (COI) le permitiera participar después de la exclusión total por el positivo de Juan Solís, Yenni Sinisterra y Ana Iris.
"Duele, eramos ocho y apenas fuimos tres, si vamos todos, ganamos más medallas", dice Mosquera, de la división de los 73 kilos.
Hoy, dos años después de Tokio 2020 y a 17 meses de París 2024, las pesas tanto colombianas como mundiales no tienen el cupo definido junto a boxeo. De su reorganización dependerá que el COC los sostenga.
Sin embargo, dirigentes, técnicos y deportistas trabajan pensando en los seis cupos, tres en femenino y tres en masculino, que podrían llevar si clasifican. Para hacerlo, deben hacer el puntaje en dos campeonatos del mundo, dos regionales internacionales y dos gran prix.
"Somos potencia mundial, lo demostramos en el Campeonato de Bogotá, en donde logramos el bronce en femenino y el oro en masculino", dice Luis Arrieta técnico de la selección Colombia de Mayores.
El orientador advierte el riesgo en el que está hoy su deporte: "Hemos pasado de 200 a 120 y ahora a 90, hablo de los cupos. Todo lo anterior nos hace más complejo el proceso de selección".
Para Luis Javier, que lleva la mitad de su vida levantando pesas y entró a este mundo por sus hermanos, siente que es duro, pero importante, el control que les ejercen los organismos antidopaje: "Después de que tengas la conciencia tranquila, que hagan lo que quieran. En esto hay cosas raras, pero se confía".
El procedimiento de control de la Wada (Agencia Mundial Antidopaje) lo conocen como el Paradero en el mundo de las pesas: "Vos siempre tenés que decir en dónde estás y ellos tienen la autonomía para llegarte. Si no estás en el sitio que reportaste, te dan dos horas para llegar, si no lo haces, tienes dificultades", cuenta el pesista de Yumbo.
Los técnicos destacan que la rigurosidad con la que se mide hoy el comportamiento de los deportistas, ha alterado las marcas: "Ya no hay esas ayudas extras", dijo un técnico.
"Eso se ve, un deportista que se iba un mes de la actividad y volvía y a los 15 días, ya estaba levantando 10 ó 20 kilos más de su marca, algo anormal", dice William Peña, presidente de la Federación.
Arrieta, el técnico, cree que hay incertidumbre: "No sabemos qué pueda pasar, pero vamos en el proceso. A eso le sumamos que no nos hemos podido concentrar porque el Ministerio del Deporte aún no desembolsa. Vamos a ver qué dice la nueva Ministra".
Luis Javier, el medallista olímpico, es más optimista y piensa que tiene las condiciones para volver a la Olimpiada, que lo hará, para mejorar su calidad de vida: "Hoy las pesas me dan para vivir, pero quiero volver a ser medallista y vivir con más tranquilidad".
Duván Alfonso Carvajal, el técnico de la selección Colombia Menores, se queja por lo que considera una persecusión para sus deportistas: "Es duro ese seguimiento para los atletas con los controles cada 15 días, en algunos casos, pero finalmente todo eso ha servido. Se ha hecho un gran trabajo liderado por William Peña, el presidente de la Federación".
Las pesas colombianas no solo levantan el peso hoy de sus discos, sino también, la imagen que los señalamientos después de los positivos que casi los deja por fuera de Tokio 2020.
Los técnicos, optimista
Javier Pérez, de Caldas
Se hacen capacitaciones, charlas, con muchos conocimientos para dirigentes, técnicos y deportistas. Hemos mejorado mucho en esos aspectos.
Segundo Ocampo, Fuerzas Armadas
Claro que han cambiado cosas, por ejemplo, bajaron las marcas y el modo de clasificación también. Ahora los deportistas van por el mundo con los registros de la Wada.
Luz Adriana Soto, de Risaralda
Las marcas ya no son las mismas, ya los registros no son tan altos. Hay cultura de no al doping. Ahora los registros son más naturales y la alimentación, más limpia y depurada.
Duván Alfonso Carvajal (técnico de Colombia)
Este es un momento de transición que llevamos hacia los Juegos Olímpicos de París 2024. Hoy somos potencia, pero eso lo debemos demostrar en cualquier parte.
Estamos en observación: Fedepesas
Pesas o halterofilia tiene 120 cupos en la Olimpiada. Es la cifra más baja que permite el COI antes de excluir a un deporte de su máxima cita. Con esa cifra, apenas se pueden programar 10 categorías y como son solo 12 atletas por cada una, un país, máximo, puede llevar 6, 3 varones y 3 damas, si clasifica. Antes, en las décadas de los 80 y 90, la cifra subió a 400 deportistas y 20 categorías.
Para William Peña, presidente de la Fedepesas, la situación es compleja: "Estamos sobre observaciones del COI, especialmente, por el tema del dopaje, pero vamos muy bien".
El dirigente cuenta que reformaron el Código Disciplinario de la Federación de acuerdo con los protocolos de la Wada y el Comité Olímpico Internacional: "Y aún así encontramos peros en el camino, gente que se interpuso".
Las medallas olímpicas
2 oros: María Isabel Urrutia y Óscar Figueroa.
4 platas: Diego Salazar Quintero, Leidy Solís, Óscar Figueroa y Luis Javier Mosquera.
3 bronces: Mabel Mosquera, Ubaldina Valoyes y Luis Javier Mosquera.