Juan Carlos Layton

LA PATRIA | CHINCHINÁ

Desde de las primeras patentes en 1850, es decir, hace 173 años, que no había cambios contundentes en las despulpadoras de café de cilindro horizontal. Sin embargo, este año el Centro Nacional de Investigaciones del Café (Cenicafé) lo logró.

Luego de unos tres años de investigación, la entidad desarrolló un nuevo sistema de despulpado, por medio del cual no solo se separan los granos verdes que alcanzan a llegar a la tolva, sino que además se acelera el proceso de despulpado, mejorando el rendimiento y la calidad del café que se va a beneficiar.

Infografía | Juan Carlos Hómez | LA PATRIA

Los cambios

De acuerdo con Juan Rodrigo Sanz Uribe, investigador y PhD. de la disciplina de poscosecha de Cenicafé, el resultado se logró con el desarrollo o mejoramiento de una de las piezas de la despulpadora, llamado pechero que cuenta con unas pequeñas salidas o compuertas que permiten que salga el fruto verde. Los demás frutos maduros siguen su proceso normal de despulpado a través de presión o compresión. Además, se ubicaron unas canales verticales o espacios de circulación para que el café pase más rápido y se acelere el proceso de despulpado.

Entre las ventajas se destaca que esto permitirá separar por lo menos el 90% de los frutos verdes de toda la masa cosechada, un proceso de manufactura más sencillo, mayor capacidad de despulpado en menor espacio, disminución del peso de la máquina y versatilidad en el aumento de producción, si se aumentan los módulos. Según la investigación, solo un equipo sencillo permitiría despulpar unos 1.200 kilos por hora, contra unos 400 kilos en una despulpadora similar. Aún así, los equipos también se diseñaron para beneficiar hasta 1.800 y 2 mil 400 kilogramos por hora.

Separemos los frutos verdes en el despulpado del café con el pechero modificado.#MásAgronomíaMásProductividadMásCalidad#cafedecolombia #cafecolombiano@FedeCafeteros pic.twitter.com/z3fZYjfvJB

— CENICAFÉ (@cenicafe) April 20, 2023

Los investigadores

Según César Ramírez Gómez, quien también hizo parte de la investigación, el objetivo es que los productores no tengan que ir a comprar una máquina nueva sino solo esa pieza principal que tiene los cambios, el pechero.

Sin embargo, como no hay un máquina universal que permita que el sistema se adecue a todas las marcas, Cenicafé hizo una presentación a las diferentes compañías que producen despulpadoras para que tengan la información del nuevo sistema y construyan esta pieza, el pechero, según las dimensiones y tamaño de sus equipos y marcas.

Ahora para avanzar en este ciclo se inicia un nuevo estudio para darle un uso al café verde que termina recolectado. La meta es que los nuevos equipos adecuados estén disponibles para su comercialización antes de finalizar este año.

Los costos todavía no se tienen muy claros, pero se espera que el pechero no supere los $600 mil, contra un equipo completo que, como mínimo podrían ascender a $1 millón 700 mil y $2 millones 600 mil en el mercado nacional.

La investigación

Esta se inició en el 2019, coordinada por el ingeniero Juan Rodrigo Sanz Uribe, y conformada por el grupo Científico de Poscosecha, entre quienes figuran César Ramírez Gómez, Carlos Tibaduiza Vianchá y Javier Velásquez Henao.