Los países del Caribe sigue siendo el principal polo de atracción del turismo internacional en Latinoamérica, entre ellos República Dominicana. 

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Los países del Caribe sigue siendo el principal polo de atracción del turismo internacional en Latinoamérica, entre ellos República Dominicana. 

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Colombia y Perú son dos destinos turísticos en alza en América Latina, mientras que México, Argentina y el Caribe se mantiene como viajes clásicos, Cuba se ve lastrada por los problemas de suministros, Venezuela por la inestabilidad y Ecuador por la crisis de seguridad que sufrió en enero de este año.

Colombia "es un país que durante mucho tiempo estuvo excluido de las principales rutas turísticas por su inseguridad y que resolvió de manera favorable este tema", señaló a EFE el vicepresidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), José Manuel Lastra.

Un crecimiento que avala el ministerio de Turismo colombiano, que señala que el país alcanzó la cifra de 1,6 millones de visitantes en el primer trimestre del 2024, lo que representa un aumento del 7,6 % respecto al mismo periodo del 2023.

Perú también se está recuperando y, tras unos años en los que fue un destino "poco solicitado por las incidencias política", logró volver a atraer visitantes gracias las campañas impulsadas por la autoridades del país que pusieron en valor sus muchos atractivos, "entre ellos la gastronomía, que actualmente está en un lugar de honor internacional".

Un total de 1.016.618 turistas internacionales visitaron Perú en los cuatro primeros meses del año, una 53,4 % más que el año anterior.

Aún así, los países del Caribe sigue siendo el principal polo de atracción del turismo internacional en Latinoamérica, entre ellos República Dominicana cuya sólida industria del ocio no se ha vio afectada por los graves problemas de su vecina Haití ni por la crisis migratoria de la frontera.

 

El Caribe, gran polo de atracción del turismo, con la excepción de Haití

La grave situación política, económica, social y de seguridad que vive Haití "la mantiene fuera de los circuitos turísticos hace tiempo", aclara a EFE el asesor de viajes de TravelTour Viajes, Juan Gómez.

Hasta hace unos meses todavía recalaban en el país cruceros, cuyos pasajeros desembarcaban en Labadee, un complejo turístico cerrado en el que los visitante podía disfrutar de las paradisíacas playas sin percatarse de los problemas de los haitianos.

Pero tras las revueltas del pasado mes de marzo la empresa especializada en Haití que organizaba las estancias las suspendió.

Por causas diferentes y de manera no tan acusada, la vecina Cuba también vive horas bajas en lo que al turismo se refiere desde la pandemia.

"Hay gente que viaja a Cuba y se puede visitar la isla sin sufrir los cortes de luz y de suministros que tienen los cubanos, pero muchos prefieren no arriesgarse y cambian de destino", explica el presidente de Locos por Viajar José Antonio Masiá.

"También está afectando mucho a Cuba el hecho de que los rusos, que son un buen cliente, viajan menos desde que empezó la guerra en Ucrania", añade el portavoz de esta entidad que agrupa agencias de viajes especializadas en producto propio.

 

Inestabilidad y turismo, conceptos antagónicos

"Inestabilidad y turismo son dos conceptos antagónicos", según Masià, que pone como ejemplo Venezuela que en los últimos años está sacando poco partido turístico de sus atractivos por la incertidumbre política y porque "las autoridades no ponen excesivo interés en potenciar esta industria".

La inseguridad también contrae el mercado, sin embargo México, que cada año ofrece datos más preocupantes en este tema, sigue siendo muy visitado "porque tiene una fuerte industria turística", según Lastra.

Distinto es el caso de Ecuador, donde las cifras de visitantes de este año todavía se resienten del parón que supuso para la industria turística del país la crisis de seguridad de principios de 2024, aunque en los meses posteriores el Gobierno haya hecho un gran esfuerzo por recuperar la confianza de los visitantes.

Colombia, afectado por esta lacra durante muchos años, ahora se ha sumado a una tendencia en alza, la del ecoturismo, un terreno en el que Costa Rica es pionera y al que se suman cada año nuevos territorios, agencias y clientes.

No obstante, Colombia y Costa Rica tienen, como toda la zona del Caribe, un nuevo reto: el incremento de los fenómenos meteorológicos extremos.

La web del ministerio de Exteriores español que advierte a los viajeros de los destinos de riesgo incluye avisos en este sentido, como el que este año afecta a Jamaica, cuya "temporada de huracanes se prevé mucho más activa que lo habitual".

"No sabemos si en el futuro estos avisos perjudicarán al turismo -dice Lastra-, pero de momento no se observan cambios de tendencias en por el cambio climático".

 


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