Foto|Freddy Arango|LA PATRIA
Instituciones como la Universidad Nacional sede Manizales exponen las estrategias para formar a sus arquitectos e ingenieros.
LA PATRIA | MANIZALES
Se dice que debe existir sinergia entre las actividades resultantes de una construcción en diseños arquitectónicos, estructurales, eléctricos, hidrosanitarios y estudio de suelos. Para conocer cómo lo están abordando los encargados de preparar a los profesionales en estas áreas, en una época en la que se exige experiencia para laborar, la arquitecta Carolina Suárez Valencia, decana de la Facultad de Ingenierías y Arquitectura de la Universidad Católica de Manizales, refiere:
“Las transformaciones significativas en los planes de estudio de los programas de Arquitectura conducen a que los estudiantes deben articular desde sus primeros semestres de formación el diseño arquitectónico, nuestra esencia, con el tema constructivo y estructural para evitar justamente las dificultades que se van encontrando en el ejercicio de la profesión. Precisamente el programa de Arquitectura tuvo una renovación curricular en el 2020, buscando esa articulación de la teoría, lo estructural-constructivo y todo lo normativo con el proyecto de diseño Arquitectónico”.
Desde las universidades
La decana resalta que desde cuarto semestre los estudiantes asimilan lo relacionado con normas técnicas, redes, y sistemas estructurales, y más adelante ven desde la Norma Sismorresistente vigente hasta prácticas de campo haciendo visitas a obras, lo que es esencial en la formación. “Que puedan ver cómo se hace la cimentación, una instalación eléctrica, hidráulica o las que correspondan en el momento de la obra. Se trabaja también la parte ética, que es la característica institucional y el modelo pedagógico de la Universidad, porque somos personas y además arquitectos”.
Santiago Ruiz Herrera, decano de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura (FIA) de la Universidad Nacional de Colombia sede Manizales, plantea que tienen varias estrategias para los seis pregrados o carreras (Arquitectura y las ingenierías Civil, Eléctrica, Electrónica, Industrial, y Química).
Menciona las prácticas empresariales o pasantías, que los estudiantes de último semestre hacen dentro de su trabajo de grado, obedeciendo a un convenio interinstitucional entre la empresa y la Universidad; salidas académicas en esta o a otras ciudades.
Agrega que hay asignaturas teórico-practicas, otras tipo taller, y que muchas veces conforman equipos de trabajo de tres o cuatro estudiantes para desarrollar un proyecto que ayude a resolver problemas empresariales. Tienen cátedras, por medio de convenios con empresas para que acompañen a los profesores en asignaturas donde se divulga información de la empresa, y talleres interdisciplinares a los que asisten estudiantes no solo de una sola carrera o pregrado, sino de varios pregrados. "Se les pone un problema externo y en equipos de trabajo de tres o cuatro, desarrollan un proyecto de cuál es la idea de cómo solucionarlo".
No menos importante, afirma, la Nacional tiene tres ejes misionales: la academia, la investigación y la extensión. "Para ser docente necesito investigar e innovar, llevando el conocimiento a las empresas y adquiriendo información de estas para trasladar posteriormente esa experiencia a los estudiantes en el aula. Tenemos proyectos de extensión con la Alcaldía, la Gobernación, la Chec, entre otros, donde se exige tener vinculados estudiantes auxiliares”.
Para el trabajo
Para Eliana María Carmona Gómez, coordinadora regional de los procesos visionarios del SENA, lo que caracteriza la institución es la estrategia teórico-práctica de carácter integral.
“Buscamos que el aprendiz desarrolle integralmente su proceso de formación y sus competencias porque nuestra formación es para el trabajo, que toda esta estrategia de formación venga del mundo del trabajo a través de la identificación de las normas de competencia laboral que requiera el sector productivo en una ocupación o en un oficio y que al venir de allá vuelva allá".
Sostiene que por esto los aprendices del SENA, desde la formación, no solo tienen un enfoque teórico sino también práctico que se refuerza durante todo el proceso para que además de adquirir los conocimientos desde el saber también obtengan conocimientos desde sus desempeños y desde los productos que entregan. "La norma tiene esos tres frentes no solo el saber saber, sino el saber hacer y el saber ser, siendo ese el enfoque de nuestra formación integral”.
Sobre la reglamentación
Según el arquitecto Elkin Arias Hoyos, revisor de la Curaduría Urbana Segunda, la reglamentación viene desde la Ley 400 de 1997, pero a causa de hechos como el colapso del edificio Space en Medellín, se expidió el Decreto 14 del 2015 con que se incluyó como requisito la experiencia.
Posteriormente, con la Ley 17 del 2017, se fijaron unos tiempos mínimos de experiencia al arquitecto, al ingeniero calculista, al revisor independiente, al geotecnista y al director de obra, todos involucrados con la construcción, tanto para conseguir una licencia, como para el ejercicio profesional. "Antes, el recién egresado, mientras tuviera su tarjeta profesional al día, podía firmar proyectos arquitectónicos o como constructor responsable".
Las normas nuevas fueron más rigurosas con los arquitectos, porque el diseñador o proyectista, por ejemplo, no requiere ninguna experiencia y desde el momento que obtiene su tarjeta profesional puede realizar y firmar diseños arquitectónicos y urbanísticos como profesional responsable. "No sucede lo mismo si se va a desempeñar como constructor responsable, ahí la Ley 17 del 2017 exige unos tiempos mínimos de experiencia: para el arquitecto y el ingeniero, tres años mínimo o un postgrado específico, independiente del área construida (vivienda pequeña o edificio grande)".
Con relación al ingeniero calculista y al revisor independiente se dan dos situaciones: experiencia mínima de cinco años o postgrado en estructuras. Al ingeniero geotecnista se le exigen cinco años específicos de experiencia o postgrado en geotecnia.
María del Socorro Zuluaga Restrepo, curadora Urbana Dos, alude que la Curaduría tuvo el semestre pasado un estudiante de último semestre de Arquitectura haciendo su práctica, siendo una experiencia bastante interesante. "Para él porque aprendió en la práctica cómo se aplican las normas para la expedición de licencias, y para nosotros porque fue un apoyo muy importante en el estudio de los procesos”.
* Arquitecto.