Fotos |Julián García| LA PATRIA  Los cannabicultores de Asomedicannabis, son 22 cultivadores.

Fotos |Julián García| LA PATRIA

Los cannabicultores de Asomedicannabis, son 22 cultivadores.

LA PATRIA | VILLAMARÍA

La siembra y el procesamiento de la marihuana con fines medicinales apenas está empezando en Colombia, pero cada día toma más impulso. Caldas no es la excepción.

Por ejemplo, un grupo de campesinos cultivadores de marihuana con fines medicinales de Villamaría, Aranzazu, Filadelfia y del corregimiento de Arauca (Palestina) conformaron una agremiación, Asociación de Canabicultores con Fines Medicinales (Asomedicannabis), que hoy agrupa a 22 pequeños productores de esta planta.

María Soledad Salazar, presidenta de la asociación, contó que el año pasado obtuvieron el reconocimiento como pequeños cultivadores y procesadores de marihuana medicinal y resaltó que los cultivos son para fines medicinales y no recreativos.

 

Ventajas

Los asociados que hablaron con LA PATRIA reconocieron que cultivar esa planta les genera una rentabilidad a futuro, pues en la actualidad dependen de las cosechas de café y de plátano, pero se quejan de que la comercialización no está buena, por lo que consideran que el cultivo de marihuana les dejará mejores ganancias.

Los agremiados también destacaron que sembrar cannabis les ahorra contar con grandes extensiones de tierra que sí son indispensables para otros cultivos. Esa planta tampoco requiere de la aplicación de fungicidas y abonos químicos, como si los necesita el café y el plátano, por lo que trabajar esa plata es mucho más económico. "La marihuana es un repelente natural contra los insectos", comentaron.

María Soledad agregó que Asomedicannabis quiere mejorar la calidad de vida de los asociados y resaltar las bondades medicinales de esta planta ancestral. “Cada campesino extrae los aceites por su propia cuenta, buscamos un socio estratégico para montar una planta”, dijo.

Proceso

Ocho miembros de la asociación aprendieron a extraer los aceites de la cannabis en un curso virtual de 80 horas, la enseñanza luego la replicaron a los demás compañeros de gremio.

Contaron que cada planta de marihuana cuenta con vida útil de entre tres meses y cuatro meses y produce dos cosechas. En un año pueden sacar tres cultivos.

Siembran la variedad Kush Abgana, que trajeron de Bogotá, esa variedad es ideal para calmar el dolor en el cuerpo, el estrés y la ansiedad, ya que cuenta con componentes más potentes que en otras variedades de la misma especie.

Los cultivadores añadieron que los aceites los extraen del capullo o moña de la marihuana, aunque también aprovechan las hojas para preparar el alcohol con marihuana, conocido por su efectividad para tratar los dolores reumáticos y articulares.

Superándose

En diciembre del año pasado obtuvieron el registro en la Cámara de Comercio de Manizales. La meta de los emprendedores es sembrar grandes volúmenes de marihuana para obtener un abundante aceite y comercializarlo, pero hasta que no tengan los documentos en regla no podrán cosechar extensiones mayores a 19 matas, que es lo permitido por la legislación colombiana. Ya están haciendo trámites para legalizar el negocio.

Estiman que a finales de este año empezarían con el cultivo a mediana escala y mientras tanto estarían dando a conocer los aceites, las pomadas, y los labiales humectantes. Los comercializan en pequeñas cantidades.

Colecta

Entre los 22 agremiados recogieron $2 millones para la compra de los envases y las cajas donde empacan la pomada.

Los asociados señalaron que por el momento no necesitan de empréstitos o de recursos de los fondos de emprendimiento, porque primero están enfocados en obtener los permisos de siembra y de procesamiento. Sin embargo una vez tengan estos documentos si acudirían a un crédito para la compra de maquinaria e insumos.

Jairo de Jesús Gonzales es cultivador de cannabis y cuenta que desde principios de la pandemia empezó a cultivarla con fines medicinales. “Aprendí el proceso de siembra, de cosecha, el secado y la extracción de los aceites”.

Germán Andrés Díaz, cultivador de cannabis, piensa en montar un cultivo más tecnificado y explica que el aceite lo extraen de la semilla femenina porque la masculina no sirve para procesar.

Los asociados tienen claro la importancia de su labor y las ventajas de la planta. Reconocen que todavía hay personas que estigmatizan la marihuana como una planta mala, como un narcótico prohibido que está acabando con la juventud, y no es así. “Todo depende del uso que se le de y con el cristal con que se mire”.

 

El panorama

En el país existen 674 empresas autorizadas para fabricar derivados de esta planta, mientras que el número de licencias otorgadas asciende a 2 mil 355, según el Ministerio de Justicia.

Los agremiados de Caldas cultivan la variedad Kush Abgana y la ley les permite cosechar sin permiso hasta un máximo de 19 plantas.

 

* Dependiendo de las condiciones climáticas, la humedad, el suelo y la luz solar, una planta de marihuana puede dar unos 20 gramos por cosecha.

 

* La temperatura ideal para el cultivo está entre los 18 grados y 28 grados celsius.

 

* Se requiere de 30 gramos de marihuana para producir 500 gramos de aceite.

 

Las licencias

Existen varias licencias. La de fabricación de derivados de cannabis, la de uso de semilla y la que es para el cultivo de cannabis con fines no psicóticos.

La licencia para la fabricación de derivados del cannabis se obtiene en el Ministerio de Salud y la de siembra en extensiones mayores a 19 matas la otorga el Ministerio de Justicia y Derecho.

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