LA PATRIA | MANIZALES

El sector ganadero colombiano se alegró por el nuevo corte, desde finales de octubre, de las relaciones entre Colombia y China: el ascenso al estatus de asociación estratégica se confirmó a través de 12 acuerdos que empiezan su cocción en economía, inversión, comercio, tecnología, ambiente, ciencia, educación y cultura, según lo pactado por el presidente de la República, Gustavo Petro, y su homólogo chino, Xi Jinping.

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El optimismo por la noticia no da lugar a términos medios: “Surtir al mayor mercado del mundo es un punto de quiebre positivo para la ganadería colombiana”, contextualiza Óscar Cubillos, jefe de Planeación y Estudios Económicos de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán).

Por la numerosa población de China (de aproximadamente 1.411 millones de habitantes para el 2022, según la Oficina Nacional de Estadística de ese país), su mercado de bienes agrícolas y alimentos está expuesto al déficit. Allí, el sector ganadero colombiano ve una oportunidad.

“Llevar carne a este mercado generaría ingresos sostenidos para ganaderos, transportadores y comerciantes”, resalta Cubillos.

Aporte entrañable

La participación de la ganadería en la economía nacional es el 1,7% del Producto Interno Bruto. En total, hay 29,2 millones de cabezas de ganado en Colombia.

De mayor a menor, Córdoba, Santander, Antioquia, Bogotá y Atlántico fueron los cinco territorios más exportadores de este cárnico el año pasado, reporta la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).

Estas cifras muestran que el país está en superávit frente a las importaciones de res.

Entre enero y agosto del 2023, los cinco países a los que más se exportó este producto fueron Rusia, Chile, Líbano, Egipto y Libia, por un total de 16 mil 710 toneladas, a cambio de 68 millones 581 mil dólares (US$).

Esa cifra contrasta con la cantidad importada en el mismo lapso desde Estados Unidos, Chile, Paraguay, Argentina y Uruguay, los cinco países desde los que más se importó carne bovina. El intercambio comercial con estos últimos representó un pago de US$31 millones 249 mil por 6 mil 185 toneladas de res.

Vitrina de proyecciones

Los ganaderos nacionales aspiran a exportar 35 mil toneladas a China en el 2024. Esta es una cifra ambiciosa, especialmente porque, entre enero y agosto del 2023, Colombia exportó 19 mil 454 toneladas de carne de res a 20 países, lo que significa que tan solo para satisfacer la demanda del gigante asiático casi que habría que duplicar la producción actual.

Exigir más productividad tendría su recompensa. Fedegán le apunta a ganancias de US$180 millones en el mercado que apenas se abre.

“Necesitamos tener oferta para abastecer los otros 27 destinos a los que exportamos y al mercado interno. Eso hará que la cadena de valor dé saltos productivos y de eficiencia importantes”, reconoce Cubillos.

Poner el lomo

“Actualmente exportamos alrededor del 9% de la oferta total. El 91% se queda en el mercado interno. Hay que mejorar productivamente: que los animales ganen más peso al día para abastecer todos los mercados sin generar alzas en el precio”, plantea Cubillos.

El enorme reto motiva al gremio que, a pesar de la inflación mundial en los últimos dos años, ha mantenido una oferta sostenida.

Otro argumento del experto para disipar el fantasma del desabastecimiento le apunta a que el mercado chino no consume todos los cortes bovinos, por lo que los restantes podrían usarse para aumentar la oferta en el mercado interno.

Sin cuero de exportador

Andrés Jaramillo Bernal, presidente del Comité de Ganaderos de Caldas, apoya el acuerdo comercial con China. Sin embargo, cree que “los impactos en Caldas se verán cuando se jalonen los precios nacionales”, ya que el departamento “difícilmente puede exportar carne al no ser productor de terneros”.

“Caldas importa terneros de la zona atlántica y el Caquetá, pero habrá caldenses inversionistas en otras regiones que podrán exportar hacia China”, agrega.

Con respecto al tipo de carne ideal para llevar al mercado chino, Jaramillo descarta al ganado prémium, pues define a ese país como “un comprador de grandes volúmenes a precios distintos”. Para que esta alianza comercial prospere, el dirigente pide que el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) ofrezca “más agilidad al aprobar las licencias de exportación una vez se haga la apertura real del mercado”.

El diagnóstico actual de Jaramillo sobre el sector indica que “las exportaciones de carne colombianas no son mayores, el año pasado se exportaron US$500 millones y este año disminuirán”.

¿Acercarse a China es alejarse de Estados Unidos?

Debido a las tensiones políticas entre China y Estados Unidos, el principal aliado comercial de Colombia, el Gobierno colombiano tuvo que ser cuidadoso al fortalecer sus lazos comerciales con Pekín.

"La Cancillería ha sido transparente para que su acercamiento a China no perturbe las relaciones con Estados Unidos. En el comunicado del encuentro entre los presidentes, el Gobierno chino anunció que respetará la relación profunda y de muchos años entre Estados Unidos y Colombia”, explica Gabriel Méndez Hincapié, profesor del programa de Ciencia Política, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Manizales. Para él, esta asociación es más comercial que política.

Pero esa no fue la única preocupación que se tuvo el Ejecutivo antes de pactar. “Agarrar el dinero de Pekín se acaba pagando” fue la advertencia que congresistas estadounidenses le hicieron al presidente Petro en octubre del 2022, según lo informado por El País, de España.

Para Méndez, empero, el interés del comercio exterior chino es evitar el colapso de sus empresas, que conviven con la saturación de infraestructuras.

“China lleva más de 10 años haciendo infraestructuras en el sur global. Los megaproyectos que los latinoamericanos necesitan, y no habían recibido atención de Estados Unidos o Europa, motivarán el lanzamiento de iniciativas para competir con la inversión china. América Latina saldrá ganando”, pronostica el especialista.