LA PATRIA I MANIZALES

La vía del Hermanamiento Riosucio (Caldas)–Jardín (Antioquia) recibió dos anuncios para destrabar el proyecto, aunque la comunidad los consideró como “garrote y zanahoria” para el consorcio Elein Samaná.

La primera noticia tuvo que ver con la decisión de la Gobernación de Caldas de sancionar a esta firma, que no ha podido terminar el proyecto. Eso después de casi de 19 meses, desde que se adjudicó el contrato el 14 de septiembre del el 2022.

Según confirmó el secretario de Infraestructura de Caldas, Cristian Arroyave Ramírez, la decisión se tomó desde febrero como un mecanismo de presión para que se aceleren las obras de este proyecto, considerado vital entre los dos departamentos, con una longitud de 6,5 kilómetros.

Aunque esta semana aún se analizaba cuál iba a ser el monto de esta sanción, LA PATRIA conoció que esta podría superar los mil millones de pesos. Eso contra los cerca de $200 millones que se iban a imponer en la primera acción, promovida en la Administración de Luis Carlos Velásquez.

Ese intento inicial se revocó, debido a que la información de soporte que se suministró para la multa no fue la correcta para sustentar la sanción.

La zanahoria

Pese a esta sanción, que ya habían pedido desde hace tiempo la comunidad y los diputados de Caldas, la compensación o la zanahoria para el contratista es que tendrá un nuevo plazo para terminar. El acuerdo vence en marzo y se prolongará por siete meses hasta el 30 de octubre.

Según el secretario, el objetivo es exigirle al contratista que culmine las obras, ya que se necesita que los recursos que se le han pagado se inviertan en el proyecto de desarrollo y se suplan los inconvenientes de tiempo que se generaron en la primera fase de ejecución.

Malestar

Daniel Rojas Sepúlveda, habitante del sector y representante de la veeduría ciudadana, sostuvo que esta es una decisión que contraviene las decisiones de la comunidad, aporta al detrimento patrimonial y no garantiza el cumplimiento del contrato. “Si no cumplieron en 15 meses, no lo van a hacer en siete. Además, es un contratista quebrado, que se acogió a la ley de intervención económica”.

Unida a esta queja, varios diputados de Caldas, incluyendo a Luis Roberto Rivas, del Partido Conservador, y Luis Alberto Giraldo, del Partido Nuevo Liberalismo, se quejaron porque, de los $9 mil 712 millones que se le adicionaron recientemente a la Secretaría Infraestructura, unos $9 mil 400 millones serían para los incumplidos y cuestionados contratos entre Riosucio-Jardín (Antioquia) y el tramo II Berlín-Florencia (Samaná).

Sigue el paro

En contraste, los obreros continuaron el martes las protestas y presentaron sus quejas ante la Oficina de Trabajo, en la sede de Riosucio. Se presentaron 32 trabajadores.

También llevarán sus reclamos por incumplimiento de pagos a la Personería y la Defensoría del Pueblo después de Semana Santa, cuando las entidades reactiven la atención.

El secretario de Infraestructura sostuvo que adelantaba todas las gestiones para que se les pagara lo adeudado a los trabajadores lo antes posible.

La comunidad duda de que les paguen y que la obra sea pronto una realidad.

En la mira

El contrato de mejoramiento y pavimentación de las vías del Hermanamiento fue por $33 mil 462 millones, más $2 mil 299 millones de interventoría. El año pasado se denunció que haría parte de la red de contratación del empresario Emilio Tapia, vinculado al caso de corrupción del contrato de Centros Poblados, realizados entre la Unión Temporal Centros Poblados y el Ministerio TIC. Estas obras viales en Caldas se le adjudicaron al Consorcio Elein Samaná con un anticipo cercano al 30%, de $10 mil millones aproximadamente.