Por un monto total de $12 billones y en la que incluyó tres aspectos puntuales, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla González, radicó esta mañana la reforma tributaria o Ley de financiamiento.

Allí incluyó aspectos como estímulos para la reactivación económica, fuentes de ingresos tributarios para completar el presupuesto e incorporar una "regla fiscal verde".

Aseguró que el objetivo es completar el presupuesto estimado del 2025.  La iniciativa, que en este caso se conoce como Ley de financiamiento, propone, entre otras cosas, reducir el impuesto de renta para las empresas, diferenciando por el tamaño de estas. Así la tarifa general bajaría gradualmente de 35 % a 30 %, y hasta 27,3% para las micro, pequeñas y medianas firmas.

Principios presupuestales

Entre los estímulos habló de beneficios para las energías renovables, desarrollo del turismo en municipios de menos de 200 mil habitantes, que van acompañados de estímulos que ya existen, como la exención del IVA de los tiquetes aéreos en aeropuertos donde no haya acceso terrestre.

“Esto va acompañado de la tarifa del 15% en renta en aquellos casos en los cuales estén haciendo ampliaciones de instalaciones y tras el reciente acuerdo camionero, se extiende por cinco años la exención del IVA para el proceso de reposición del parque automotor. Pero incluye ascenso tecnológico, no es simplemente sustituir diésel por más diésel, es ir sustituyendo diésel para llegar a un parque automotor eléctrico”, precisó el alto funcionario tras radicar la reforma.

El ministro aseguró que se ajustaría la tarifa del IVA para productos o servicios que hoy no lo pagan, como las apuestas deportivas en línea o los servicios de hospedaje en casas particulares, tipo Airbnb, o productos que tienen una tarifa inferior a la general, como los carros híbridos que pagan 5% y se subiría al 19%.

Improductivos

También señaló que buscan identificar los activos improductivos que son los que deben pagar el impuesto al patrimonio. “Para eso existe ya una definición de qué es un activo productivo, es todo aquel que esté relacionado con la fuente de los ingresos, y eso hoy tiene un tratamiento preferencial en el país y esa se mantiene. Y ese patrimonio productivo no debe generar impuesto al patrimonio. Lo que no es productivo, es improductivo y debe estar pagando impuesto al patrimonio. De tal manera que hacemos que todas las actividades económicas limpien sus activos y construyamos una senda de crecimiento y productividad en Colombia. Hoy está mezclada porque las empresas están combinando activos productivos e improductivos”, precisó.

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