¡No al desalojo!, cantaron en repetidas ocasiones los comerciantes y los trabajadores de 14 remolques de comidas del mirador de Chipre. Ayer se plantaron en la plazoleta de la Alcaldía, a las 4:00 p.m., y protestaron por cerca de 2 horas, ni la lluvia del momento apagó el clamor de su malestar.

Esta semana la Alcaldía informó que los remolques tienen plazo para desalojar voluntariamente el lugar hasta el próximo martes. Esto teniendo en cuenta el fallo del Tribunal Administrativo de Caldas que ordenó despejar la bahía de parqueo donde se estacionan los foodtrucks, al considerarse invasión del espacio público.

No desalojarán

Juan David Arias, propietario del remolque Rodadero Café, fue claro: "Vamos a hacer lo que tengamos que hacer, pero no nos vamos a ir voluntariamente", sostuvo.

Agregó que vienen hace meses dialogando con la Administración, pero nunca les han presentado una propuesta en concreto y por el contrario los secretarios se contradicen entre sí.

Jhon Freddy Ríos, dueño del remolque Mountain Coffee, expresó que el fin de la protesta pacífica es que la Alcaldía los escuche y les presente alguna opción de reubicación en el Monumento de Los Colonizadores o en otro sector de la ciudad, pues aunque creen que no los desalojarían por la fuerza, sí temen que ese día llegue.

Opiniones de los trabajadores de los remolque en Chipre

"Estamos trabajando porque nos van a dejar sin trabajo. Antes vivía en la calle y uno de los remolques me dio la oportunidad de reconstruir mi vida": Santiago Zapata, trabajador de un remolque.

"Nos quieren desalojar y yo soy madre cabeza de familia y son venezolana. Cómo les voy a dar de comer a mis hijas si no tengo otra fuente de empleo": Guillermina Vergara, trabajadora de un remolque.

"De este trabajo saco el sustento para mi casa y para mis estudios. No queremos que nos saque, sino que nos busquen una reubicación, son muchos trabajadores": Daniela Giraldo, trabajadora de un remolque.

"Nos están quitando la oportunidad de trabajar, no nos han dado una solución de reubicación y este es el sustento de nuestras casas": Tatiana Gómez, trabajadora de un remolque.