LA PATRIA | MANIZALES

Vecinos del barrio Galán y El Manantial están desilusionados con el mantenimiento que la Alcaldía le hizo al Puente Olivares. La comunidad denuncia que los arreglos adelantados el pasado 26 de junio quedaron a medias. Juan Carlos Pineda Uribe, arquitecto, magíster en Construcción y expresidente de la Sociedad Caldense de Ingenieros y Arquitectos, invitado por LA PATRIA, plantea que la estructura necesita un mantenimiento constante y un estudio de vulnerabilidad sísmica para descartar cualquier peligro.

El antecedente

Vecinos del Puente Olivares protestaron el 6 de diciembre del 2022 e interrumpieron el paso con el objetivo de que la Administración de Carlos Mario Marín por fin atendiera el llamado de realizarle mantenimiento. De hecho, la preocupación es que dicha estructura, de unos 100 años, colapse por la antigüedad y por el constante tránsito de vehículos, pues aseguran que fue diseñada para uso peatonal.

La comunidad lo logró. El mismo día de las protestas, la Alcaldía se reunió con los manifestantes, se comprometió a instalar una persona que regulara el tráfico y a contratar un mantenimiento.

¿Cumplieron?

El consorcio del proyecto del Intercambiador Vial de Los Cedros tiene a un persona encargada de regular el paso vehicular por el puente. Asimismo, la Secretaría de Obras Públicas adelantó un mantenimiento el 26 de junio. El arreglo consistió, según la misma Alcaldía, en "la demolición del pavimento asfáltico que se encontraba con huecos puntuales y deterioro, luego se retiró el material para después aplicar una nueva capa".

Según el Sistema Electrónico para la Contratación Pública, el contrato de mantenimiento para la comuna San José se firmó por $501 millones 603 mil con el contratista Varuras Ingeniería SAS.

Advertencia y desilusión

Elizabeth Arbeláez Pérez, presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio Galán, cuenta que el mantenimiento consistió solo en echarle asfalto, pero el compromiso era arreglar también la estructura. "Siempre es una rogadera para que presten un servicio, parece que aquí los del barrio no pagáramos impuestos", alega.

Lo mismo piensa Luz Carina Muñoz Cardona, edil del corregimiento El Manantial: "Nos sorprendió que el rayo acelerador ahora sí les funcionó y a las 4:00 p.m. del 26 de junio ya estaba habilitado el paso en el puente. Lo que hicieron fue vergonzoso, solo para taparnos la boca. Esto no es un trabajo digno de un contratista".

La ciudadana agrega que el Municipio argumenta que los estudios técnicos garantizan que el Puente está en perfectas condiciones, pero nunca les han dejado ver el documento.

La molestia es tal que, Gloria Ramírez Jiménez, lideresa del Galán, sostiene : "Para hacer el trabajo que hicieron, hasta la comunidad hubiese conseguido tierra y gravilla y nos hubiera quedado mucho mejor".

Las tres lideresas coinciden en una pregunta ¿Cuánta plata invirtió la Alcaldía en el arreglo del puente? Según la Secretaría de Obras Públicas, la inversión solo en el Olivares fue cercana a los $11 millones.

Este diario se comunicó con la secretaria de Obras Públicas, Claudia María Salazar, para conocer su explicación, pero al cierre de esta edición no contestó.

"Hay que hacer constante mantenimiento"

Juan Carlos Pineda Uribe es arquitecto, magíster en Construcción y expresidente de la Sociedad Caldense de Ingenieros y Arquitectos. El experto recorrió el Puente Olivares con LA PATRIA y sostiene que es necesario adelantar un estudio de vulnerabilidad sísmica de la estructura para conocer si la capacidad de carga representa algún peligro, pues este arrojará dónde necesita reforzarse la estructura. "El estudio es necesario para que el Municipio y la comunidad estén tranquilos. Si algo pasa aquí es responsabilidad de la Alcaldía".

El arquitecto agrega que es necesario reparar los templetes del puente que están sueltos. "Sería bueno hacer un mantenimiento cada dos años, e incluso cada vez que aparezcan huecos. Agrega que la reparación cumple. Sin embargo, lo ideal hubiese sido cambiar toda la capa asfáltica.

Explica que el mejor material para el puente es el asfalto, que fue el aplicado por la Administración. También, que el concreto no funciona pues el puente está en constante movimiento y el concreto se rompe.

Pineda Uribe reconoce que pudo haber problemas en la aplicación del material, ya que se encuentra el asfalto nuevo con el viejo y por eso se generan sobresaltos.

"El puente es muy antiguo y no cumple con las normas vigentes, por lo que es necesario tener un paso limitado para evitar un sobrepeso, deberían pasar máximo tres vehículos e incluso por seguridad solo uno, pero eso ya lo dirá un estudio", concluye.