LA PATRIA | MANIZALES

Cittaslow viene de la palabra citta que significa ciudad en italiano, y slow, lento en inglés. Es decir: ciudad lenta.

Este movimiento fue fundado en Italia en octubre de 1999, con el fin de destacar aspectos como una mejor calidad de vida en ciudades que parecen detenidas en el tiempo y hacen que sus condiciones sean más sostenibles y sustentables.

Este fue el reconocimiento que obtuvo el municipio de Marulanda, al ser destacada entre las tres regiones de América Latina con estas características, junto con Pijao (Quindío) y Socorro (Brasil).

Por esta razón, la Cámara de Comercio de Manizales destacó el hecho de contar dentro de su jurisdicción con el segundo municipio de Colombia nombrado como Cittaslow, el Pueblo que Enamora.

“Gracias a su cuidado con el territorio, sus construcciones y sus costumbres recibió este reconocimiento. Eso quiere decir que en Marulanda se puede vivir mejor, que hay cuidado del bono ambiental y la gente cuida su historia, lo que hace que sea un municipio muy especial”, resaltó Lina María Ramírez Londoño, presidenta ejecutiva de la Cámara.

Cumplimiento

Según Marco Tulio Henao Trujillo, coordinador de turismo y cultura del municipio, se cumplió con el 53% de las 7 macroáreas que exigen en biodiversidad, medio ambiente, contaminación auditiva, visual, alternativas energéticas, movilidad, asociatividad y demás. “Marulanda fue nominado también como el Pueblo que Enamora por su arquitectura, gastronomía, por su tradición ovino lanar de más de 86 años, por la producción de artesanías elaboradas en lana, por la forma de ser de su comunidad: amigable, atenta, solidaria, resiliente a las dificultades”, celebró.

Las tareas

El alcalde de este Municipio, Juan David Grajales Marulanda, destacó que a partir de este reconocimiento, el objetivo es prepararse en sectores hoteleros, gastronómicos y de infraestructura vial, con el fin de atender a los turistas que ahora se abocarán a esta zona para conocer las ventajas y características por las que fue reconocida la región.

"La meta es capacitar a todos los establecimientos públicos, incluyendo hostales, cafeterías y restaurantes, sumado al mejoramiento de fachadas y pintura, que hemos hecho en unas 100 casas", destacó.

Sin embargo, insistió que el objetivo es tratar de tener un acompañamiento y generar estrategias para que el municipio mantenga esa características de slow y los habitantes no se vayan a ver desplazados o afectados por ese flujo turístico.

Retos

Otro reto para Marulanda es superar varios problemas fiscales, teniendo en cuenta que tiene un reporte de estado crítico, según el informe sobre viabilidad fiscal y financiera de los 27 municipios de Caldas al 2022, presentado por la Secretaría de Planeación ante la Asamblea departamental.

Allí se planteó que de los 27 municipios del departamento, era el único en estado crítico por su compleja sostenibilidad financiera, frente a su manejo de gastos de funcionamiento, la utilización de sus Ingresos Corrientes de Libre Destinación (ICLD) y el porcentaje o límite de gastos al que pueden llegar.

De acuerdo con el alcalde, el problema fue técnico, debido a que no se reportó una nueva información del llamado "catálogo independiente presupuestal", que no se adoptó el año pasado, sumado a un registro mal cargado, lo que condujo a que se presentara dicha imprecisión. Aun así defendió que goza de una buena salud financiera. "Esto no significa que sea inviable e incluso el año pasado nuestro presupuesto casi se duplicó, al pasar de unos $4 mil millones a $8 mil millones, además hubo un buen recaudo y cofinanciaciones", defendió.

Sostuvo que este año trabajan con todo su equipo de Gobierno para que esto no sucede en el 2024 y logre reivindicar esos indicadores en los que cayó.

Marulanda alista sus estrategias como Cittaslow La cifra

* 2 mil 700 personas habitan en Marulanda, según las proyecciones del DANE. De ese total hay unos 952 en la cabecera municipal y 1.748 en centros poblados y rural disperso.

Ovejas, ruanas y cobijas

Marulanda, con cerca de 4 mil ovejas, se caracteriza por la producción de ruanas y cobijas de lana de oveja.