LA PATRIA | MANIZALES

El animal menos querido por los colombianos parece ser el elefante blanco, mote puesto a esas obras que terminan en el olvido de los gobernantes de turno o mal construidas, una oda a un mal que aqueja a Colombia de punta a punta: la corrupción.

Pero de ese letargo, un primo suyo quiere despertarlos. Es un personaje que recorre esos sitios emblemáticos y le hace conocer al país lo que ocurre con ellos. Con una gruesa cadena de oro y el ceño fruncido se dedica a exponer y a mostrar desde su cuenta @elefantescol los horrores que se encuentra, que lejos están de extinguirse, como sí ocurre con los elefantes de carne y hueso.

¿Quién está detrás del elefante blanco? ¿Cómo surgió esa idea de crear este personaje?

Detrás está un colectivo inconforme con la forma en que históricamente se viene manejando la nave del Estado, que con gran esfuerzo pasó de la indignación a la gestión. Hoy, el elefante blanco es un reconocido personaje en Instagram.

¿Esperaba llegar a impactar de tal manera? ¿Qué tan a menudo lo buscan para denunciarle hechos graves?

No esperaba el alcance que ahora se tiene. En cuanto a la frecuencia, es un promedio tres denuncias diarias.

Peleas épicas le hemos visto dar, pero es con la gobernadora del Valle del Cauca y su sucesora, con quienes le hemos visto y ha despertado mucho interés, ¿qué obras en el Valle le preocupan? ¿Se trata de demoras o también de errores en la edificación de obras?

En el Valle me preocupa fundamentalmente la malla vial, pues sin ella es muy difícil hablar de igualdad. Sin vías no hay forma de sacar los productos, de acceder a servicios. No hay nada. En cuanto a obras puntuales, Juanchito, Puente Mariano Ospina, etc. El caso Juanchito es pura negligencia, y en todo caso, una falta a la moralidad administrativa.

La lenta construcción del puente de Juanchito, entre Candelaria y Cali, llevó al Elefante a enfrentarse con las autoridades departamentales del Valle del Cauca.

En Caldas también tenemos unos elefantes de vieja data, ¿cuáles son los que más le preocupan? ¿Qué ha encontrado en obras como Aerocafé o el Macroproyecto San José?

En Caldas, me preocupan Los Cedros, la PTAR, San José y sobre todo Aerocafé. Llama mucho la atención cómo un proyecto tan grande pasa inadvertido por todo el Congreso, la Presidencia y los entes, mientras lo saquean a manos llenas, mientras ministros y expresidentes promotores del proyecto están felices de la pelota. En San José pasa algo similar, lo malo es que son proyectos donde hay demasiados implicados, entonces poco avanzan a pesar de las denuncias, pero no nos rendimos.

¿Cuáles son esos cinco elefantes blancos que más inquietud le han generado?

El Metro de Bogotá, la vía La Felisa-Supía-La Pintada, Aerocafé, la vía Curos-Málaga y Juanchito.

¿Por qué cree que se dan estos casos de corrupción tan frecuentemente? ¿Falta legislación sobre la industria y la manera como se contrata?

En Colombia tenemos más de 2.000 leyes, no es entonces falta de ellas, sencillamente están enfocados en cosas baladíes, conmemoraciones, micos o favoreces empresarios, o ¿cuántas leyes nos protegen de abusos de los peajes? El Congreso actual es una farsa, legisla en causa propia.

Aunque tiene bastantes simpatizantes, también tiene detractores e incluso se ha visto cómo lo han intimidado con seguimientos y amenazas de guardas de seguridad. ¿Dónde se han dado esos hechos?

Pues es que las intimidaciones son en sitio, a veces no son tan explícitas, pero sí mandan mensajes claros, o, ¿qué debo pensar si me mandan a un vigilante con escopeta para que me vaya, como en el caso del túnel del Toyo?

A los ciudadanos que se sienten afectados por obras que incluso han causado muertes, ¿qué invitación les hace? ¿Cómo actuar para exponer a los corruptos?

Que sigan la cuenta @elefantescol, acá estamos cambiando la forma de hacer veeduría sin color político.

¿Le ha llegado a sonar la idea de llegar al Congreso? ¿De cumplir su papel desde instancias gubernamentales?

Me lo han pedido mucho los seguidores, sobre todo cuando vieron mi primera rendición de cuentas, y no es porque sea muy buena la mía, es que la gente está acostumbrada a ver lo pésimas de las rendiciones de los congresistas, entonces les gustaría ver más. La verdad no me disgusta la idea, pero es mejor promover que sean los mismos ciudadanos quienes se lancen a esos cargos. Eso sí, ciudadanos que tengan resultados reales.

¿Cuáles son esas obras que teme, podrían llegar a convertirse en otros elefantes blancos?

El túnel del Toyo; la Avenida Longitudinal de Occidente en Bogotá, que aunque ya lo es, tengo la esperanza de que podríamos rescatarla.

Luego de muchos años, podemos ver por fin que la vía Manizales-Medellín se terminará, sus directivos aseguran que fueron causas externas como crisis internacionales y la covid-19, ¿qué problemas halló allí? ¿Será una solución vial lo que quede allí terminado?

La vía La Felisa-Supía-Manizales es una de mis grandes denuncias. Si revisan mis cuentas de TikTok e Instagram verán que unos 2,9 millones de personas vieron esa denuncia. Eso obligó a Pacífico 3 a mosquearse. Ya no tienen excusa, no más pare y siga.

El Metro de Bogotá pasó de ser un sueño a una pesadilla para los ciudadanos.

Acciones ganadas

Por medio de acciones populares, un seguidor del Elefante logró que un juez ordenara obras de mitigación sobre un puente en Ocaña (Norte de Santander). En noviembre pasado se llevó a cabo una audiencia pública a la que estaba citada Mercedes Elena Gómez, directora del Invías, y no asistió, por lo que el juez anunció sanciones.

También, por la denuncia del Elefante sobre las obras detenidas en la Institución Educativa Antonia Santos, en San Andrés y Providencia, se ordenó la reanudación de la construcción con un plazo de dos años para su finalización, a partir de septiembre del 2023.