LA PATRIA | MANIZALES

"Si bien esta es una facultad que tiene el gobernador de Caldas de modificar su equipo de trabajo, la petición de renuncia en la Licorera de Caldas (ILC), tanto al gerente como a los miembros del comité de gerencia, muestra que es una decisión más política que técnica".

La aseveración la hizo el presidente nacional del Sindicato de Trabajadores de Bebidas Alcohólicas (Sintrabecólicas) y secretario general en Caldas del mismo sindicato, Víctor Bustacara Velandia, luego de cuestionar la decisión del gobernador, Luis Carlos Velásquez, de pedir la renuncia de todo su gabinete de forma protocolaria.

Según Bustacara Velandia, el temor es que ese proceso tenga una injerencia política, como se ha rumorado, por presión del actual director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), Mauricio Lizcano.

En el caso de la destilería, la preocupación se centra en el hecho de que se vuelva a perder el liderazgo de la que es considerada hoy como la única joya de la corona de Caldas, y vuelva a reinar la incertidumbre, tal y como sucedió hace unos siete años, cuando nadie daba un peso por la Licorera, e incluso se puso en duda su futuro.

Los cambios

Defendió el manejo técnico que hoy tiene la ILC , por lo que hoy se ubica como la primera licorera del país, junto a la de Antioquia, además de tener cerca del 75% del mercado del ron colombiano, con el Ron Viejo de Caldas.

Para Bustacara Velandia el problema es que no hay un tiempo prudente en este gobierno para que llegue una nueva administración a empaparse del manejo de la empresa a 8 meses de finalizar este mandato, a 6 de elecciones departamentales y a 2 de entrar en vigencia la Ley de Garantías. "Por eso nos preocupa que volvamos a la época oscura que tuvimos de exgerentes como Carlos Arturo Fehó Moncada. Por eso esperamos que primen la sensatez y la coherencia del gobernador sobre los intereses politiqueros y la burocracia de algunos políticos que quieren la empresa ahora que crece".

Un tiempo

Desde la ILC se tiene claro que los gerentes seguirán desempeñando sus funciones y tomando decisiones, hasta que el gobernador tome la decisión, para lo cual dijo que se tomará un tiempo. "Entonces es pedirle que en el caso de la ILC lo maneje con pinzas, pues es la primera empresa del departamento, está en franco crecimiento y sus ganancias y ventas siguen avanzando este año, con mayores recursos para Caldas", indicó.

Sobre las expectativas de un nuevo candidato para la ILC, sostuvo: "No vemos una persona con un perfil técnico y, sobre todo, de conocimiento que marche en la misma línea que tenemos, por eso nuestro pedido como trabajadores al gobernador es que, independiente de las diferencias que hemos tenido y los desacuerdos en algunos temas, permita que la empresa siga su norte, y que se vería interrumpido en caso de una nueva administración". LA PATRIA llamó al gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez, para conocer su posición sobre esta crítica, pero al cierre de esta edición, no respondió.

¿Por qué la defensa?

LA PATRIA le preguntó a Bustacara sobre el respaldo que han mantenido tanto del gerente saliente Luis Roberto Rivas, como del actual Andrés Borrero, considerando que los sindicatos han estado más tranquilos o callados en estos 7 años.

¿El silencio significa que hubo una mejor administración, que los negociaron o los convencieron?

Hablo por Sintrabecólicas, donde podemos andar con la cabeza en alto, porque nunca hemos recibido, ni nos han ofrecido coimas por callar. Creemos que como venía la empresa estaba prácticamente quebrada, y era lógico que, en vez de criticar, también le metiéramos el hombro, para sacarla adelante. Eso no quiere decir que todo es perfecto en la ILC. Hemos tenido discrepancias en la planta de personal, y adelantamos unas mesas de negociación en las que hemos avanzando bastante.

¿El cambio de posición ha sido principalmente por qué?

Por el buen manejo técnico que se ha tenido, superando la improvisación y la politiquería que tuvo la ILC.

¿Cuál es el problema puntual con el personal?

Que no corresponde a la categoría de empresa industrial y comercial del Estado, porque tenemos una planta plana y no se cumple la convención colectiva de trabajo. Hoy tenemos 150 empleados oficiales (a término indefinido), 48 públicos (de libre nombramiento y remoción), 73 por contrato a término fijo, 40 practicantes universitarios, 10 del Sena y 40 por prestación de servicios, contratos que según la nueva Reforma Laboral se deben acabar, pues cumplen labores misionales y por eso la Ley es clara en que ese trabajo lo debe hacer personal de planta, no de prestación de servicios.

¿Y entonces la petición es cuál?

Reducir los empleos por contrato a término fijo e ingresarlos a la planta, considerando el crecimiento de la compañía. Hoy se contrata personal incluso desde enero, eso demuestra que se necesitan empleos fijos, con contrato a término indefinido.

¿Se acabó la discusión, debido al cierre de la planta de destilación de alcoholes hace unos 10 años?

Esa garantía nos la dio el mercado y la protección ambiental, por eso se aceptó que se importara el alcohol de República Dominicana, aunque la planta de la ILC sigue allí y está en buenas condiciones para cuando se requiera prenderla.

¿Qué hay que seguir haciendo?

Seguir creciendo e incentivar el mercado internacional, junto con la consolidación del mercado local y la presentación de nuevos productos, sumado a la distinción de nuestro Ron Viejo de Caldas, el aguardiente Cristal y el Amarillo.

En cifras

• En el primer trimestre del 2023 las ganancias sumaron $3 mil 700 millones, 988% más que en el mismo lapso del 2022.
• Las utilidades del 2022 sumaron $60 mil 700 millones, y este año se espera que asciendan a los $70 mil millones.
• El año pasado le transfirieron al departamento $36 mil 223 millones.
• Las ventas totales se estiman en todo el 2023 en $477 mil millones contra $417 mil 517 millones en el 2022.
• Se esperan vender 48,5 millones de botellas de 750 mililitros, contra 41,8 millones el año pasado.

Nada que ver

En un informe publicado en LA PATRIA el domingo 16 de abril, el director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), Mauricio Lizcano, aseguró que nada tiene que ver con este asunto, que se enteró por este medio y que incluso a los de su organización también les pidieron la renuncia, según tenía entendido.