LA PATRIA | MANIZALES

Reservas para solo unos siete años.

Este es el debate que se comienza a generar en Colombia frente a la poca oferta de gas que hoy se tiene en el país, ante la creciente demanda y la reducción de la producción y la oferta, teniendo en cuenta que, según la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), no se firmarán contratos nuevos de exploración y explotación de petróleo y gas.

De ahí el llamado que le hizo la Asociación Colombiana de Grandes Consumidores de Energía Industriales y Comerciales (Asoenergía) tanto al Ministerio de Minas y Energía, como a la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) y a la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) con el fin de adoptar medidas para evitar un posible déficit en el suministro de gas natural en el corto y mediano plazo.

La preocupación surge ante un análisis que prevé un desabastecimiento del combustible a partir del 2025, considerando la diferencia entre la oferta nacional actual y la demanda tanto térmica permanente como no térmica.

Parte de estos temas se analizan en el congreso que se realiza esta semana en Cartagena, organizado por la Asociación de Empresas de Petróleo, Gas y Energía Renovable de América Latina y el Caribe (Arpel) y la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgás), bajo el lema "Impulsando transiciones energéticas justas para América Latina y el Caribe".

Los retos

De acuerdo con Carlos Alberto Mazeneth Dávila, gerente de Efigás, compañía que presta el servicio en todo el Eje Cafetero, estos son los supuestos que se siguen tejiendo, ante expectativas como la continuidad del fenómeno de El Niño, la suspensión para explorar nuevos yacimientos y el riesgo de tener que importar más gas en el 2025, ante la mayor demanda no solo de las térmicas, sino del sector residencial, comercial e industrial.

Basados en esas proyecciones, entre los llamados que se le han hecho a la CREG es que viabilice algunas regulaciones y permisos para que firmas como Spec, encargada de operar principalmente en el sector infraestructura de gas, pueda aumentar su capacidad de importación entre unos 50 millones y 80 millones de pies cúbicos día, hasta llegar a los 450 o 480 millones de pies cúbicos para abastecer toda esa demanda local, tanto térmica como doméstica.

También se busca que haya permisos y licencias ambientales para permitir aquellos pozos que están en proceso de explotación se viabilicen y haya una mayor oferta.