Foto | Luis Fernando Trejos | LA PATRIA
Tenga cuidado, la virtualidad es un medio utilizado por estafadores para engañar a quienes están interesados en comprar carros o motos.
"Lo particular que tiene la mentira es que se parece a la verdad, a simple vista la persona no evidencia un delito y el problema en el que se está metiendo", dice el intendente Luis Rincón, responsable de la línea contra el hurto automotor de la Sijín de la Policía Metropolitana de Manizales.
Se refiere a las estafas a la hora de comprar un vehículo o una moto. Sostiene que un método recurrente de engaño es a través de las redes sociales, las cuales se usan con perfiles nuevos que se crean para hacer publicaciones de modelos 2023, pero con precios por debajo de lo que valen normalmente.
La estafa
"El precio es lo que le llama la atención al comprador, que es la víctima de la estafa. Se genera el contacto, pactan una cita y regularmente se acuerda muy tarde, en la noche o en un día no hábil para liberarse de entidades como las notarías", explica el uniformado.
Los delincuentes utilizan esta modalidad para evitar llenar promesas de compraventa o hacer revisiones que requieran documentos, pues a esa hora o fines de semana no hay oficinas abiertas para certificarlos. "Se ocupan de maniatar al comprador, le entregan documentación normal, formulario de compraventa y traspaso, pero falso. Además, la tarjeta de propiedad y los papeles al día, pero también son falsos".
El intendente detalla que como ahora se está en una etapa virtual, es común ver que el SOAT y la revisión técnico mecánica se entreguen en dos hojas impresas, lo que al comprador le parece normal. Sin embargo, la tarjeta de propiedad del vehículo es falsa, aunque los datos sean buenos, como la placa, chasis y motor que corresponden con el modelo original.
Verificación
Normalmente se verifican los datos del automotor en el Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT) y este arroja los resultados. Otros, más acuciosos revisan que el número de chasis en la tarjeta sea el mismo que se ve en la moto o el carro. "Eso genera confianza porque la persona lo está viendo. Pero esa numeración es falsa, obedece a una regrabación ilegal y se incurre en el delito Falsedad marcaria".
El experto de la Sijín añade que como todo lo entregan normal, por días o semanas el nuevo dueño está tranquilo. Pero, por lo general, el vehículo está registrado en una entidad de tránsito lejana (Ej: Funza o Soacha desde Manizales), porque les da tiempo a los estafadores para consolidar el negocio.
Ahora ese automotor pasa a denominarse como gemeliado, como se les conoce a dos carros que tienen los mismos datos, el ilegal y el verdadero. "Es evidente que es un bien ilícito que obedece a una irregularidad y pasa a nombre de la persona estafada. Ese vehículo sí existe y ahora está a nombre suyo, aunque realmente no se haya negociado con el propietario. El dueño se percata de la situación cuando va a sacar la técnico mecánica, pero se da cuenta de que tiene los papeles al día", menciona Rincón.
Los delitos
La persona que cae en una estafa puede incurrir en tres delitos aunque sea la víctima: falsedad marcaria, uso de documento público falso y receptación, que son los artículos 285, 291 y 447 del Código Penal, respectivamente. "El dinero se pierde porque lo enredaron y no le dieron más opción. Inclusive le pueden entregar documentos autenticados por notaría, con un sticker biométrico falso, es una calcomanía porque no es legal. Y cuando usted reclama, lo bloquean en el celular", indica Rincón.
El problema va más allá porque si usted no notifica a las autoridades, puede ser detenido.
Al darse cuenta del robo que le hicieron, debe presentarse al Grupo de automotores de la Sijín para denunciar la estafa. "Pero si en un procedimiento de control se encuentra al conductor con los documentos falsos, se procede a una captura en flagrancia. Estamos hablando de una víctima, un incauto, pero hay que capturarlo porque si no el funcionario cae en omisión", concluye el intendente.
Antes de comprar un vehículo o moto de segunda, llévelo ante un perito de identificación técnica automotor para revisar sus antecedentes. En Manizales se hace en la sede de la Sijín en Linares.
Desde los distribuidores
Jorge Alfredo Rodríguez, oficial de ética y cumplimiento del Grupo UMA, que distribuye la marca Bajaj en Colombia, sostiene que se ha incrementado el fraude por suplantación y que es una estafa común, sobre todo cuando hay promociones. "Se suplantan los canales virtuales de las empresas, como Whatsapp, el correo electrónico o los links de pago. Las estafas son planes estratégicos y por lo que nos han dicho las autoridades, el origen viene de las cárceles, donde hay bandas de fraude".
Por eso, entrega tres recomendaciones para no caer en una estafa de internet:
1. Creer en la marca: usar los canales definidos que tiene cada grupo o su red de distribuidores. El canal virtual se utiliza para información y ayuda a cerrar un negocio.
2. Atención a las alertas tempranas: no es lógico que llegue información de la nada. Hay que verificar con canales y con el interlocutor. Hacer preguntas simples como especificaciones de los modelos.
3. Cuidarse de ofertas aleatorias: desconfiar de lo que llega como oferta y que es de una dudosa reputación. "En la modalidad de suplantación los estafadores buscan entre $500 mil y $1 millón para separar un producto o entrar en la promoción".