Foto | Freddy Arango | LAPATRIA
Tubería de TGI en el sector de Cerro Bravo. Después de los estudios se comprobó que estaba en buenas condiciones.
LA PATRIA | MANIZALES
En ingeniería existe el término conocido como redundancia. Esta consiste en la duplicidad o el reforzamiento de algunas infraestructuras y es una parte importante del diseño jerárquico para evitar que se interrumpa la entrega de los servicios de red a los usuarios y se aumente la confiabilidad.
Esta es la pregunta que se plantean algunos ingenieros y expertos hoy en día: ¿qué tan vulnerable es el sistema en el servicio de gas que llega al Eje Cafetero y al suroccidente del país?. Lo anterior teniendo en cuenta que a pesar de que pasa por una zona compleja geográficamente y además volcánica, solo ahora, después del problema en Cerro Bravo, se planteó un plan B, con la construcción de un bypass o tubería flexible, para evitar, en lo posible, que se vuelva a interrumpir el servicio.
Sí la hay
De acuerdo con el ingeniero y exgerente de Aguas de Manizales, Javier Germán Mejía Muñoz, la anomalía confirmó esa vulnerabilidad, al punto que la Transportadora de Gas Internacional (TGI) no solo piensa cubrir o reforzar la actual tubería con una pantalla y una capa protectora, sino que continuará con un plan alterno para futuras emergencias.
"Entonces quedó en evidencia que no había una redundancia, que no tenían un Plan B en caso de que se presentara un hecho como el que sucedió. Tan es así, que se va a tirar una línea de tubería flexible, más o menos paralela o por lo menos distante del sitio donde ocurrió el fenómeno. O sea que sí estábamos en manos de una sola opción y esto en infraestructura y en servicios públicos es delicado", cuestionó el dirigente, más con los actuales fenómenos naturales de calentamiento global y que es una zona de alto riesgo."Faltó un análisis para tener en cuenta este tipo de situaciones. Por eso, soy enfático, fue tan evidente que ya lo van a plantear por si se vuelve a presentar no se genere un corte en el servicio", dijo.
Varias veces
El ingeniero recordó que el problema con el gas no solo se ha presentado en otras ocasiones por derrumbes y daños a la entrada de la ciudad, sino también en el caso del agua, cuando en octubre del 2011 Manizales se quedó sin el servicio, al quedar solo en manos de una planta de tratamiento (Luis Prieto), y aunque se tenían dos, la de Niza estaba dañada. "Por eso tienen que haber redundancias definitivamente, más con una suspensión que afectó muchas ciudades, muchos departamentos y se afectó no solo a consumidores residenciales, sino al comercio, industrias y el daño fue muy grave".
Aseguró que aunque es claro que esto implica un costo adicional para la empresa, es vital hacerlo. "Que eso vale, sí, pero en este tipo de servicios tiene que estar dentro de esa matriz de riesgos y se tiene que analizar en estos negocios".
Es vital evaluarlo
El presidente de la Sociedad Caldense de Ingenieros y Arquitectos, Ricardo Spaggiari Vásquez, destacó que la empresa hizo todo lo necesario para atender la emergencia y adoptó las contingencias requeridas, por lo que debió suspender el servicio.
Justificó que al pensar en una tubería alterna se habló de 9 días, pero después comprobaron que podían restablecerlo con la misma infraestructura. "Por eso no veo por ninguna parte la improvisación en ese problema", sostuvo.
Pese a ello, consideró que TGI debe revisar completamente la situación, ante el paso por estas áreas volcánicas y redes de aguas, como ríos, riachuelos y quebradas. "Creo que lo han venido adelantando, pero no sé qué tan evidenciado tienen esa vulnerabilidad en su paso por estas zonas de volcanes", indicó.
También sostuvo que en medio de esta situación surge una nueva pregunta: ¿A quién se le ocurre poner una tubería sobre una zona volcánica activa? "Nunca había pasado nada y para responder esa pregunta a veces tienen que pasar las cosas, pero es importante que en general revisen esa vulnerabilidad", reiteró el dirigente.
Reforzamiento
De acuerdo con TGI, el problema de la confiabilidad no es una falencia o una característica de una sola empresa, sino de todo el sistema de transporte en el país que lo coordina la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) adscrita al Ministerio de Minas. Sin embargo, sostuvo que esta confiabilidad no solo está basada en la infraestructura que hoy se tiene, sino en los nuevos proyectos que se adelantan, precisamente para reforzar este tipo de redundancias, motivo por el cual TGI, después de la actual coyuntura que se presentó ante un fenómeno natural y en el cual no se puede responsabilizar a nadie, continuará con la construcción de su tubería flexible o bypass como un plan B, con el fin de fortalecer esa confiabilidad.