Desde hace unos cinco años el mobiliario del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) regional Caldas dejó de ser una prioridad para la Institución. Aprendices, instructores y sindicalistas se reunieron ayer con el propósito de solicitarle al director, Óscar Andrés Maldonado Mora, una educación de calidad.

La comunidad académica se ubicó en las afueras del bloque Administrativo para exigir las garantías mínimas que deben tener los estudiantes al momento de empezar su proceso de formación. Entre ellas reclaman sillas, mesas, equipos tecnológicos y contratos continuos para los docentes.

"El Sena está haciendo parte de un sistema en el que los aprendices se han convertido en cifras. Se han interesado en cumplir metas sacrificando la dignidad de los estudiantes y sacrificando la formación de calidad", expresa Carolina Márquez Marulanda, presidenta del Sindicato del Sena (Sidesena).

De acuerdo con Márquez, hay salones para 30 estudiantes que solo cuentan con 12 sillas en óptimas condiciones. Por lo tanto, el resto debe ver la clase de pie o sentados en el piso. "Quiero recalcar que la situación no es solo de esta sede, sino de muchos otros centros, complementa la presidenta.

En la sede central de Manizales, en Maltería, operan cuatro centros de formación, a los que se suma el de La Dorada con una subsede en Puerto Boyacá.

Andrés García Gómez, estudiante del programa de Procesos Industriales y Construcción, relata: "En un salón están más de la mitad de las sillas arrumadas en una esquina, dañadas, polvorientas, malas. Somos 22 y quedan 6 parados en medio de la clase. Estamos mal".

Al límite

El aprendiz de Procesos Industriales recuerda que desde hace cinco años el mobiliario ha ido empeorando y ya llegaron al límite. Añade que cada trimestre van de salón en salón pidiendo sillas que estén libres, pero como los demás también están escasos de mobiliario, nadie tiene asientos desocupados.

Andrés también se queja de los materiales. Advierte que se están quedando rezagados frente a las nuevas tecnologías. "Estamos estudiando para cosas de hace cinco años, no para las de la actualidad", manifiesta.

La presidenta del Sindesena le achaca a las malas administraciones, la falta de planeación de las directivas y las gestiones pasivas de algunos subdirectores.

"Ellos son gerentes públicos y deben entender que ninguna empresa se gerencia desde un escritorio, haciendo una llamada telefónica o enviando un correo electrónico. Cuando se es gerente público, en caso de estos centros de formación, deben de hacerse ver y escuchar desde la Dirección General para poder obtener una respuesta efectiva y no seguir con pañitos de agua tibia", señala Carolina Márquez.

El estudiante Juan David Grisales Quintero concuerda con Carolina y respalda que la falta de gestión afecta la calidad. Su llamado en el plantón es por módulos más avanzados que vuelvan a posicionar a la institución en un centro tecnológico avanzado del país. También pide por los profesores contratistas: "Están noviembre, diciembre y enero sin sueldo. Les dan el contrato a mediados de febrero y nosotros nos atrasamos porque son clases que perdemos", lamenta.

Llamado

Desde Sindesena plantean que el objetivo es defender y garantizar los derechos, no solo de los trabajadores sino de los aprendices.

"Esperamos que esto genere un eco y que no se convierta en un saludo a la bandera. Vamos a esperar respuestas desde las direcciones Regional y Nacional. Dependiendo de esas respuestas determinaremos qué otras acciones de hecho se van a realizar", comenta Carolina Márquez.

Cristian Mejía, instructor del Centro de Procesos Industriales, expone que la solución, además del mobiliario, es el respeto y la aplicación de los derechos de los aprendices. "Como organización sindical y como funcionario no queremos más paños de agua tibia, sino una solución definitiva".

Avanza la gestión

Óscar Andrés Maldonado Mora, director encargado del Sena regional Caldas, manifiesta entender la situación. Asegura que desde hace aproximadamente cuatro años se viene trabajando para que los recursos que ya están cargados y viabilizados a través del Banco de Proyectos en la Dirección General lleguen a la regional Caldas.

"Es una situación que viene desde hace mucho tiempo, pero queremos que a través del diálogo coincidamos en esa necesidad y gestión para obtener los recursos y abordar de manera precisa y directa el proyecto que queremos, que es un mobiliario actualizado para nuestros aprendices, funcionarios y contratistas", declara el director. La renovación tiene un costo de aproximadamente $862 millones.

Frente al deterioro del equipamiento Maldonado precisa que no se trata de echar culpas y anota: "Creo que hay prioridades, y de pronto en su momento el mobiliario no era tan urgente. Desde el año pasado viene siendo una prioridad que contemos con buen mobiliario, con buenos equipos, con dotación, con personal".

El recurso

El presupuesto para la dotación del mobiliario es autorizado por la Dirección General del Sena, a cargo de Jorge Eduardo Londoño. Óscar Andrés Maldonado Mora, director encargado del Sena regional Caldas, destaca el interés desde la Dirección General y agrega que entre febrero y marzo de este año se están aprobando los cerca de $862 millones requeridos para la dotación.