Pared externa del baño de mujeres

Foto | Freddy Arango | LA PATRIA | Esta es una pared externa del baño de mujeres de la sede central de la Institución Educativa Siete de Agosto. La humedad crece con el paso de los días.

El timbre sonó el lunes pasado a las 6:55 a.m., para llamar a clases en la sede central de la Institución Educativa Siete de Agosto, del barrio El Carmen. Algunos alumnos esperaron afuera unos 15 minutos. Ellos suelen hablar de humedades, techos y paredes en mal estado.

Los de noveno entraron al aula, donde resalta el deterioro del cielorraso. Las piezas que se conservan están movidas, reventadas u orinadas por zarigüeyas.

El Siete de Agosto está entre los siete colegios de Manizales priorizados para obras, en un convenio de la Alcaldía con el Ministerio de Educación, por medio del Fondo de Financiamiento de Infraestructura Educativa (FFIE). Cero trabajo en seis instituciones y solo terminada la sede A de la I.E. Villa del Pilar es el balance del proyecto, concebido hace ocho años.

Jorge Flórez, director de ese grupo y técnico en control de plagas, explicó los riesgos con las zarigüeyas. "Es una especie protegida por Corpocaldas*, pero para el colegio es una plaga. Tienen guaridas por dentro de las paredes de construcción liviana. Ahí nacen sus crías y hacen sus necesidades".

Es común encontrar heces en los pisos. "Pueden contagiar de rabia", dijo Flórez, después de exponerles a sus alumnos sobre geografía europea.

Mientras escucharon de la Revolución Industrial, la Unión Europea y hablaron de euros y dólares soportaron el aire que entra por ventanas dañadas y sin vidrios. También se filtra el olor a marihuana de quienes fuman afuera, además de voces de vendedores ambulantes, que ofrecen frutas y verduras.

"Por las ventanas rotas entra bastante frío ", comentó Karen Cardona, contralora estudiantil.

 

Bajo orines de zarigüeyas

Foto | Elizabeth R. Rojas | LA PATRIA

Nótese, en el cielorraso, las manchas por los orines de zarigüeyas. El alumno no está dormido, pidió que su rostro no saliera en la foto.

 

Más quejas

A las 7:55 a.m. de nuevo sonó el timbre, esta vez para cambio de asignatura. En primaria, que opera en este punto y en la sede A (calle 20 con carrera 31A), también padecen incomodidades.

La docente María José Alzate dictó una clase de lectura a los de segundo, en el aula por la que entró el ladrón que hurtó en la madrugada del 25 de febrero cuatro computadores portátiles y herramientas. Seis días después intentó otro robo.

Una pared del salón, con diseño para ventilación, se cae a pedazos. El rector, Miguel Ariolfo Cabanzo, contó que el sujeto se subió por el puesto de salud abandonado, que linda con el colegio.

A la profe Vanessa Ocampo, de segundo, le toca enseñar en un salón sin puerta, entre paredes húmedas y techo deteriorado. Contiguo al curso, está cuarto, dirigido por Alicia Zuluaga, quien señaló la pared del tablero, inclinada hacia adelante. Piensa que podría venírseles encima.

Juan Martín Mejía, de siete años, advirtió inundaciones por un daño en el lavamanos de primero. Pidió no abrir la llave para evitar que los trabajos de él y sus compañeros se mojen.

Martha Hernández, docente de transición, lleva 18 años en el Siete de Agosto. Aseguró que nunca han pintado el salón; los tableros no sirven, ni el acrílico ni el de pared. Dijo que el armario tiene comején. Con plata de ella arreglaron pupitres y taparon, con cemento, un roto del piso.

Las escaleras para el segundo piso están despicadas, las paredes dañadas y el techo amenaza con colapsar.

El rector calificó de insalubres los orinales e inodoros. Tienen servicio de agua, pero están quebrados y se mueven; unos están sin puerta y hay espejos incompletos. A los estudiantes les toca ir a sus casas al baño y que falta personal.

 

Orinales de la sede central

Foto | Freddy Arango | LA PATRIA

Estos son los orinales de la sede central del plantel. Las paredes lucen muy deterioradas y, al interior, las tuberías están expuestas, sueltas.

 

En la misma línea

En la sede A, tres cuadras abajo, la estructura preocupa ante daños similares, como lo reportaron los profesores: Tejas rotas, humedad en pisos, paredes agrietadas y baños en mal estado. También falta personal de servicios generales.

Áster León Castaño dicta clases en un mismo salón a niños de segundo, cuarto y quinto. Pidió acción de las autoridades, en ambas sedes. Lo hizo alentando a sus pequeños a repetir: "Los derechos no se mendigan".


Estudiante

Foto | Elizabeth R. Rojas | LA PATRIA

"Estamos en clase y pasan zarigüeyas encima de uno. Se orinan y nos llega el olor”.

Samuel Rico Lenis, de noveno grado.

 

Sin puerta

Foto | Freddy Arango | LA PATRIA

Este es el salón de segundo grado, que no tiene puerta.

 

Pared inclinada

Foto | Freddy Arango | LA PATRIA

En la imagen, la docente Alicia Zuluaga y con ella los niños de cuarto grado. Estos últimos observan una pared que está inclinada.

 

Hueco por el que entró el ladrón

Foto | Freddy Arango | LA PATRIA

Esta es la pared y el espacio por el que entró el ladrón a la Institución Educativa Siete de Agosto. La vegetación invade el punto.

 

Techos en mal estado

Foto | Freddy Arango | LA PATRIA

La claraboya está evidentemente dañada. Por ahí se filtra agua, que moja a los estudiantes.

 

Puerta que no cierra

Foto | Freddy Arango | LA PATRIA

En la esquina inferior izquierda de la imagen, se observa la puerta desajustada y corroída por el óxido. Corresponde a una bodega de elementos de aseo, contigua a los inodoros de los hombres.

 

Grifería del baño de mujeres

Foto | Freddy Arango | LA PATRIA

Así está la grifería del baño de mujeres en la sede central de la Institución Educativa Siete de Agosto.