Son las 10:00 de la mañana y unos 30 estudiantes Rosaristas, se concentran en la biblioteca de la Institución Nuestra Señora del Rosario, de Neira, apoyados por la bibliotecaria, Diana Judith Jaramillo. Ellos ven en la biblioteca un espacio para hacer del descanso algo diferente. 

Las tabletas son el medio tecnológico preferido por la mayoría. Sin embargo, en algunas mesas jóvenes de los grados noveno, décimo y undécimo van detrás de otro objetivo: jugar una partida de ajedrez.

Se escuchan por momentos las risas, los aplausos y hasta el lamento de algunos por una mala jugada… El alfil, el peón, la reina, el rey concentran la mirada de quienes a diario quieren jugar el deporte ciencia, brillando en ellos el raciocinio y la lógica. 

Espacios 

Mientras que en los patios y corredores otros alumnos viven el descanso de otra forma, la biblioteca cada día se vuelve un foco de jóvenes que llegan rápido a solicitar un tablero y así emprender una partida.

Otros con tristeza se tienen que resignar con ver a sus compañeros jugar, pues ya no hay más tableros. Otros en las tabletas buscan juegos interactivos. El ajedrez es uno de los más llamativos. Otro grupo de jóvenes se dedican a jugar en el dispositivo tecnológico.

“Desde el año anterior ha tomado fuerza el juego de ajedrez en la biblioteca y son los mismos jóvenes que se motivan hacia esta disciplina y acuden a este espacio del colegio a vivir un tiempo de recreo diferente”, afirma la bibliotecaria.

Juan José García Toro, del grado décimo, es un joven que cuando finaliza la tercera hora clase, se dirige hacia la biblioteca y con un compañero de grado noveno o de undécimo, se dedican a jugar ajedrez.

“Me encanta este deporte, me entretiene, me disciplina y, lo más importante, me mantiene entretenido durante los 30 minutos de descanso y eso me hace feliz”, menciona Juan José. Al igual que él Sebastián Bermúdez, Santiago Buitrago llegan a la biblioteca con el mismo propósito.

El profesor Wilson Hernando Salazar Rivera ha destinado un corredor de un patio para ubicar cinco tableros de ajedrez, desarrollando en el tiempo de descanso partidas que le dan otro ambiente al descanso de los estudiantes de la Institución. “Soy un enamorado del ajedrez, es el deporte que practico y me permite pasar mejor mis horas libres”, dice el docente Salazar Rivera.

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