LA PATRIA | Manizales

Deibis Villegas es monitor deportivo de Isaza, centro poblado al borde de la vía Victoria-Norcasia. A las 2:00 de la tarde del miércoles estaba sentado en la biblioteca, ubicada en el centro de la población a media cuadra del colegio. A esa hora los estudiantes, como cada día, tomaban el transporte escolar para regresar a sus casas. De repente, notó las primeras señales de lo que se convertiría en una emergencia que movilizó a todo el pueblo durante 10 horas. "Vi dos niños vomitando y luego otros dos mareados".

Con el paso del tiempo, recordó, más alumnos presentaban síntomas iguales. Lo que estaba en desarrollo, como lo explicó más adelante la Dirección Territorial de Salud de Caldas (DTSC), era un brote de Enfermedad Transmitida por Alimentos (ETA). Decenas de niños y adolescentes fueron montados en los camperos del transporte estudiantil, en camionetas y en motocicletas, de particulares y de los profesores.

¿Qué pasó? La respuesta saldrá del laboratorio de Salud Pública de la Dirección Territorial de Caldas. Su director, Jorge Rubio, dijo que ayer llegaban muestras de carne y agua para análisis. "El reporte preliminar para mañana (hoy) en caso de identificarse E. Coli. Y el definitivo el lunes. El crecimiento de otros tipos de bacterias toman cuatro días".

De acuerdo con la Rectoría, en la sede central de la Institución Educativa Isaza están matriculados cerca de 220 alumnos, en Jornada Única, modalidad extensa que les da derecho a acceder al Plan de Alimentación Escolar (PAE). Ellos forman parte de los 43 mil 319 que se benefician con el programa en municipios del departamento, sin contar Manizales.

Juntos

Deibis se puso al frente de un automóvil prestado. Si bien Isaza es en territorio de Victoria, el destino más próximo es Norcasia. "Sentí que había unos niños en riesgo y debía manejar con mucho cuidado esos 20 minutos, llevaba seis pequeños. Vomitaban en las bolsas que compraron los docentes, ya que la idea era no tener que parar en el recorrido".

El Hospital Sagrado Corazón, de Norcasia, entró en alerta ante el aviso que dieron desde la Institución Educativa Isaza acerca de la intoxicación masiva, pues en la tarde ya se hablaba de un centenar de afectados.

La médica Paula Giraldo, de ese centro asistencial, comentó: "Aquí en urgencias se tiene un médico y una auxiliar. Sin embargo, ante esta emergencia todo el personal se dispuso. Psicoterapeuta, los auxiliares, técnico en radiología aportaron desde sus conocimientos. La clave fue la articulación".

Esa noche el alcalde Echeverri dio tranquilidad: "El balance hasta el momento que se tiene es que la emergencia está siendo superada dando de alta médica a la mayoría de estudiantes, sin que se presenten casos que revistan mayor gravedad que requiera su traslado para la atención en un hospital de mayor nivel". El Hospital reportó ayer que fueron 102 los pacientes.

Con corte a julio del 2022, el Ministerio de Salud reportó 36 brotes de ETA en el país con el PAE.

Al cierre

"Nos quedamos en el Hospital de Norcasia hasta las 12:00 de la noche, más o menos, cuando dieron de alta al último niño", dice Deibis. La angustia reinó durante las 10 largas horas. "Soy de acá y no recuerdo haber visto una emergencia de estas", añade el monitor.

El miembro de un organismo de socorro vivió su propio drama. "Cuando me enteré de la situación, me preocupé mucho porque mi hermanita estudia en ese colegio. Ella sufre de azúcar en la sangre. Por eso, corrí al Hospital para evitar que le dieran un medicamento que la perjudicara".

El Ministerio de Educación tiene a cargo del PAE a la Unidad Administrativa Especial de Alimentación Escolar - Alimentos para Aprender (Uapa ). Esta recomienda "generar mayor articulación entre los equipos de las entidades territoriales de salud y de educación para fortalecer la supervisión y seguimiento al PAE, con el fin de garantizar la calidad e inocuidad de las materias primas y los complementos alimentarios...".

El rector, Pascual Mora; el acalde de Victoria, Elkin Echeverri; la secretaria de Educación de Caldas, Diana María Cardona, coinciden con Deibis en que la solidaridad estuvo en primera fila.

Ponen como ejemplos a Yesica, la inspectora del lugar; a Luisa, la enfermera; a los docentes Juan Pablo, Julián, Sandra y demás; a la Policía; a los secretarios de Gobierno y Educación; a funcionarios de la Secretaría de Salud, y al personal del Hospital San Simón, de Victoria. A la Alcaldía, a la Comisaría de Familia, al personero municipal, al Hospital Sagrado Corazón, a los bomberos y a la Policía, de Norcasia.

La secretaria de Educación departamental manifestó que desde la tarde del miércoles brindaron acompañamiento a la I.E. con el ingeniero de alimentos de la zona.

Deibis Villegas, el monitor deportivo de Isaza, redondea la emergencia con las palabras "angustia, reacción y solidaridad".

Los riesgos

La Unidad Administrativa Especial de Alimentación Escolar - Alimentos para Aprender (Uapa ) indica:

1.  "No desconocemos el riesgo para la salud de los niños, las niñas, adolescentes y jóvenes y los resultados negativos que genera un brote por ETA en un programa tan importante para el país y en particular para el sector educación".

2.  "Por esto, ha priorizado el seguimiento oportuno y acompañamiento a las ETC frente a cada evento asociado a la operación, bien sea por una ETA o por las alertas sanitarias que se han venido trabajado colegiadamente con el Invima".