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Foto del 2005 en uno de los tres patios del colegio de la Divina Providencia, en el barrio San José de Manizales.
LA PATRIA | Manizales
Mariana aún no tiene colegio para el 2024. Su madre, Lina María Agudelo, está bajita de tono, como ella dice, por esta situación. "Vivimos en el barrio El Jazmín (comuna San José) y la Divina Providencia nos queda a cuatro cuadras", comenta. Hace cuentas: "No tenemos con qué pagarle pasaje hasta el barrio Sinaí (comuna Ciudadela del Norte), que es una opción, pues en otras cercanas ya no hay cupos".
La preocupación de la señora es porque la Institución Educativa Divina Providencia anunció en junio que el 2023 es su último año en Manizales. La falta de alumnos es la principal causa. Por eso, la Alcaldía desarrolla un plan de reubicación de estudiantes.
La nostalgia aflora en despedidas como la de esta institución con 84 años en la popular comuna San José. Laura Camila Trujillo se graduó en el 2017, luego de 12 años en un plantel de 3 pisos, ubicado en una esquina del tradicional e histórico parque Rafael Uribe Uribe, del barrio San José.
Ella, como centenares de exalumnas, exdocentes y exdirectivos, extrañan cada rincón: los tres patios, uno de ellos cubierto; la capilla; el teatro; la tienda; la biblioteca; el archivo histórico; los laboratorios de física y química...
Comenta: "Me siento triste porque allí me formé y eduqué. Viví momentos inolvidables en un lugar donde me convertí en una persona íntegra y me sentí en familia".
Padres y organizaciones no dan el brazo a torcer. En un mensaje le solicitaron al colegio dar un compás de espera, pero la Institución sigue empeñada en la decisión (ver recuadro Carta a los padres). El sindicato Educadores Unidos de Caldas (Educal) también expone opciones. "Que por lo menos sea un cierre paulatino, para no dejar a padres y estudiantes en esa angustia de tener que conseguir colegio de esta manera", dice Víctor Acosta, dirigente sindical.
Salidas
Reuniones van y reuniones vienen. Esta semana hubo nuevos encuentros. La Alcaldía les planteó a los padres puntos de reubicación de alumnos. Uno es en el INEM Baldomero Sanín Cano, reabierto este año.
La Secretaría de Educación, otra posibilidad: "Se efectuó un análisis pensado en los colegios públicos cercanos a dicha institución, donde las menores pueden estudiar, como el Instituto Manizales, el Liceo Isabel La Católica, el Marco Fidel Suárez, el Gran Colombia, entre otras".
Y la tercera habla de estudiar cerca de sus lugares de residencia, puesto que en el estudio se evidenció que el 46% de la población estudiantil vive en la comuna San José, mientras que el restante 54%, en otros barrios. Por eso, ofrece cupos en Bosques del Norte, Chipre y Villa Pilar.
La rectora, hermana Adriana Janeth Cadavid, en un reporte de la Administración municipal, expresa: “El compromiso como Hermanas Terciarias Capuchinas es acompañar el proceso para que se dé un tránsito armónico y las estudiantes puedan seguir en instituciones de la ciudad, fortaleciendo esos valores y principios que hemos tenido como comunidad religiosa”.
Laura Camila, la exestudiante, concluye: "Es decepcionante darse cuenta de lo que va a suceder en un colegio donde se pueden crear mentes innovadoras, niñas con valores importantes y donde se les pueden dar oportunidades de crecer como personas llenas de propósitos".
(Sobre este tema le puede interesar: Los cierres de colegios públicos en Manizales y Caldas, expuestos en Un Café aguado)
Algo de historia*
- En 1939 llegaron las Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia al barrio San José de Manizales.
- El padre Roberto Isaza, entonces párroco de La Inmaculada, con su coadjutor, el padre Francisco López, lucharon por la presencia de religiosas que se dedicaran a la educación de la niñez y juventud en valores del Evangelio.
- La Congregación, con sede en Yarumal (Antioquia), destinó a las hermanas María Ramona y Rosa María, de Urrao; Camila, de Angelópolis, y Amparo, de Cali, para ese objetivo.
- Las hermanas contaron con colaboración de un grupo de mujeres, de la Acción Católica.
- El 19 de febrero de 1939 comenzó funciones el plantel con el nombre de la Divina Providencia.
- Se inició en una casa antigua y deteriorada, atendiendo a unas 80 niñas, en su mayoría internas.
- En esta primera sede estuvo tres años, pues cada día había más alumnas y el mal estado de la vivienda generaba riesgo.
- En 1942 se trasladó a una casa de dos plantas en el parque San José. "Las solicitudes empiezan a aumentar, muchas familias llegaban a las puertas del colegio porque querían que sus hijas se educaran con las religiosas. De esta manera se ponía una vez más en evidencia la necesidad de ampliar el lugar para responder a la demanda de cupo". Con privaciones, ahorros, ventas, festivales realizados con la ayuda de benefactores y familias del barrio compraron terrenos vecinos hasta construir las tres plantas.
- El 27 de enero del 2006 con la Resolución 159 se oficializa como Institución Educativa de la Divina Providencia. Pasó a ser totalmente de carácter oficial, cuya planta docente es nombrada por la Secretaría de Educación, pero sigue administrada por las Terciarias Capuchinas, mediante contrato de prestación de servicio educativo, suscrito con la Secretaría.
- El 8 de junio del 2023, la comunidad envió un oficio a la Alcaldía, en el cual informó que para el 2024 no están interesadas en continuar con el contrato de prestación de servicios educativos.