Foto I Cortesía Nicol Torres, Unimedios I LA PATRIA.
"El rector Leopoldo Múnera Ruiz se refirió a la importancia de retomar clases y volver a habitar el campus universitario", reportó la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional sobre el primero de los nueve diálogos acordados, en este caso el efectuado en Bogotá. Uno de esos encuentros se cumplirá en la sede Manizales.
"“Necesitamos abrir de nuevo la Universidad”, Leopoldo Múnera, rector de la UNAL".
De esta manera reportó en esta noche de miércoles la Agencia de Noticias de la Universisad Nacional de Colombia lo expresado por Múnera, en el primero de los nueve diálogos acordados entre las directivas y la comunidad universitaria.
Por ejemplo, referenció que el profesor aseguró: “Esperamos que este sea el comienzo de un diálogo franco y crítico, y fraterno, dentro de lo posible, o con sororidad entre la Dirección de la Institución y la comunidad universitaria”.
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Se debe recordar que el centro de educación superior vive un cese de actividades académicas como consecuencia del inconformismo con el Consejo Superior Universitario (CSU), que designó el 21 de marzo a José Ismael Peña como rector para el periodo 2024-2027.
El 6 de junio el CSU escogió a Leopoldo Múnera, quien era el que la comunidad estudiantil esperaba que llegara al cargo, luego del proceso electoral con los estamentos de profesores, estudiantes y egresados.
A pesar de la llegada de Múnera se mantiene el bloqueo, por ejemplo en el caso de la sede Manizales en el edificio C del Campus Palogrande.
Sin embargo, la vicerrectora de este sede, Belizza Yaneth Ruiz, ya anunció que el 22 de julio se reiniciará el primer semestre, el cual iba en siete semanas de clases antes de comenzar la actual parálisis. Es decir, le restan nueve semanas para completar el semestre.
Queda pendiente, para la sede de Manizales, definir el día para el comienzo del segundo semestre académico.
Entre tanto, una Mesa de Diálogo, integrada por profesores, estudiantes y administrativos, ha avanzado en conversaciones precisamente para ese retorno a la normalidad en la capital caldense.
Los anhelos de Múnera
Regresando al primero de los nueve diálogos acordados entre las directivas y la comunidad universitaria en Bogotá, la Agencia de Noticias de la Nacional registró lo siguiente:
"El directivo inició su intervención en el Auditorio León de Greiff expresando un sentimiento: “me duele una Universidad cerrada, con los salones vacíos y los laboratorios inertes; sin violines alrededor de los conservatorios y sonrisas en las plazas; un campus despoblado es un moribundo, no hay poder constituyente en el silencio de los corredores o en la desolación de los talleres; las terrazas dejan de soñar sin vida en sus muros y balcones; las plazas parecen melancólicas ante la ausencia humana, y las bibliotecas callan entre las hojas muertas de los libros. Necesitamos volver a abrir la Universidad, para habitarla y llenarla de vida académica, o vamos a perderla, el tiempo no da espera”.
También recalcó que desde sus inicios en 1867 la historia de la UNAL ha estado envuelta en conflictos, pues en la primera Rectoría de la Institución, asumida por el reconocido científico Manuel Ancízar, hubo una polémica con un grupo de intelectuales y profesores –que además eran empresarios y políticos– en torno a la imposición de un currículo académico para el área de filosofía, y aunque en apariencia el debate se reducía al ámbito académico, realmente trascendía por intereses particulares.
Sin embargo, a pesar de la polarización que suscitó esta problemática, se resolvió en torno al diálogo, y es así como el rector Múnera explica que su planteamiento se enfoca en la necesidad de tener una conversación con la comunidad universitaria que invite a la sororidad y al reconocimiento de la diversidad y la otredad, para superar los tiempos de crisis.
“La historia la construimos todas y todos, y en esta coyuntura, en medio de las diferencias, debemos garantizar las condiciones para el retorno a las actividades académicas; es un reto propio e interno en el que debemos habitar nuevamente el campus y cerrar el conflicto generado por la designación del rector”, aseguró.
Con respecto a una eventual decisión del Consejo de Estado sobre el proceso de designación de Rector de la Institución, que aún se está estudiando, señaló: “acataré la decisión que tome ese Tribunal en cualquier circunstancia, pues la UNAL es más importante que el presente y lo que sucede con uno u otro funcionario”.
“Es una oportunidad histórica para poner la Rectoría al servicio de los diferentes estamentos de la comunidad universitaria y de la sociedad en general, tal y como lo indica la Constitución”, expresó el académico, quien asumió el cargo de Rector el pasado 7 de junio.
Sesión de preguntas importantes
Dentro de este primer diálogo, en el que participaron tanto las directivas como los estudiantes, egresados, profesores, administrativos y demás trabajadores de la UNAL, se dio un espacio para escuchar las inquietudes de los asistentes para el Rector y su equipo de trabajo.
Una de las más importantes tuvo que ver con los acuerdos 011 y 034 firmados en el Consejo Superior Universitario, y que se refieren a los lineamientos y la formación tanto de la Extensión como de los programas de posgrado.
A este respecto, la estudiante Yamile Carmona, de la Maestría en Medio Ambiente y Desarrollo, preguntó por qué estos acuerdos aún no se han derogado, si era una de las peticiones de la representación estudiantil de posgrados, ya que estos acuerdos no permiten el buen funcionamiento de los programas y la continuidad de los estudiantes.
El Rector explicó que la propuesta está siendo analizada y trabajada, y que la razón por la que no se pudieron derogar los acuerdos fue por la misma normativa de la Universidad, que incluye reglas muy antiguas –incluso algunas del siglo XIX– que lo impedían, las cuales, si se derogaban, se quedaba sin piso jurídico, pues lo plazos para realizar este proceso se habían vencido y no se podía generar el cambio.
Otra de las discusiones giró en torno a la Corporación Rotorr - Motor de Innovación, alrededor de la cual se adelantan actuaciones jurídicas motivadas por la reforma a sus estatutos. A esto el profesor Múnera respondió:
“En este momento se están investigando 19 corporaciones de la Universidad, para tener claridad y transparencia; no obstante, esta tarea se ha dificultado porque hay documentos a los cuales no podemos acceder en este momento porque están en el Edificio Uriel Gutiérrez”, dijo.
Manifestó además que “el primer elemento que encontramos, y fue por su tamaño, fue la Corporación Rotorr”. Esta se creó en marzo de 2023 con un patrimonio inicial de 1.000 millones de pesos, y a la fecha el patrimonio registrado asciende a 3.128 millones de pesos. Según la información que aparece en el Certificado de Cámara y Comercio, los ingresos por actividad ordinaria ascienden a 80.174 millones de pesos.
“Lo que encontramos no es la evidencia de un acto de corrupción, quiero dejarlo claro, pero sí encontramos elementos que limitan la autonomía y la capacidad de control de la Rectoría de la UNAL”, afirmó.
Agregó: “hago referencia a que se hizo una reforma estatutaria reciente, y en esta cambian muchas cosas, pero centrales, como por ejemplo una concentración del poder en el director ejecutivo y una disminución en el Consejo Directivo; también que para remover al director ejecutivo hay que hacer 14 pasos, y el primero es demostrar que este haya cometido una falta grave o gravísima; cosas tan importantes como que se dificultó la reforma a los estatutos”.
“En esos términos estamos presentando las acciones jurídicas correspondientes para recuperar plenamente el control de cada una de las corporaciones, porque consideramos que se han salido del control de la Universidad, y vamos a seguir en el mismo camino; los recursos que son conseguidos a nombre de la Universidad Nacional deben ser recursos para la Universidad Nacional”, aseveró.
Este diálogo, en el que también se abordaron temas como el papel de los trabajadores, la necesidad de una seguridad humana enfocada en la seguridad en el campus, y las urgencias en materia de bienestar, es el primero de 9 que se realizarán con la comunidad universitaria y que llegarán a todas las Sedes de la UNAL; en este caso el turno fue para la Sede Bogotá".
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