Sarah Muligan, escritora de literatura infantil

Sarah Muligan, escritora de literatura infantil

"Los estudiantes requieren que les hablen desde el corazón y con compromiso, debido a que están muy necesitados de atención". Esto es lo que plantea Sarah Muligan, abogada y escritora de literatura infantil con el propósito de atraer la atención de los estudiantes hacia la literatura.

"Darles a los más pequeños un tiempo y un espacio sin la prisa de estar distraídos es indispensable para poder conectar con sus procesos", complementa la escritora.

En lo anterior coincide la logopeda (especialista en trastornos del lenguaje) infantil Marta Bernárdez, quien plantea que "la dispersión atencional supone una disminución de concentración e incluso puede desarrollar síntomas de estrés".

Así entonces, Sarah considera que para crear en los estudiantes un interés por la lectura, los más grandes deben hacerlo desde su infancia temporal. "Volverse niños para compartir ese momento de fantasía. Cuando esto sucede los chicos dejan todo, se quedan con el libro y se quedan con vos porque vos estás estrechando su atención", precisa la argentina.

Añade: "El cuento es un abrazo de palabras que se pronuncian con el corazón, y cuando vos lees con el corazón no hay un niño que se distraiga", expresa Mulligan. Y bajo esta premisa escribe en el 2014 su primer cuento: 'El niño que sabía mirar'. Allí la escritora relata una historia sobre la empatía y la capacidad de ver a los demás con los ojos del corazón.

 

Lectura y aprendizaje

Los planes curriculares han evidenciado que estudiar significa ante todo leer, y que todas las áreas utilizan la escritura como herramienta para desarrollar las actividades en los colegios.

Por tanto, la lectura es el centro del trabajo escolar, y la dificultad de comprender lo que se lee radica en que "no ha sido un objetivo en sí misma, sino una herramienta al servicio de un proyecto, cuyo empleo depende de otros proyectos".

En aras de disminuir dicha dificultad, en Manizales, por ejemplo, la Fundación Luker creó el piloto de 'Aprendamos todos a leer', programa que beneficia a cerca de 700 mil estudiantes y maestros, y tiene como objetivo disminuir la pobreza del aprendizaje que enfrentan más de la mitad de los niños de quinto grado en Colombia que no pueden leer y comprender un texto corto.

La apuesta de la Fundación Luker ha surtido resultados positivos en la ciudad, pero la brecha a nivel mundial todavía es grande. Manizales cómo vamos expuso que en lectura crítica Manizales ocupó a nivel nacional el puesto número 10 en las pruebas Saber Pro 2021, con un puntaje global de 154 sobre 300. El primer puesto lo ocupó Chía con 175 puntos.

En la educación básica el panorama para Manizales no es muy diferente. El municipio, para el 2020, en las pruebas Icfes obtuvo un puntaje global de 272 sobre 500, con un percentil de 56 en lectura crítica.

 

Avance de fluidez lectora para el 2021

Primero: 34,3%

Segundo: 82%

Tercero: 12%

Cuarto: 6%

Quinto: 15%

 

Estrategias

Sarah Muligan, escritora de literatura infantil propone tres herramientas para fortalecer los procesos de lectoescritura:

*Dejar espacios de libertad

*Planear

*Leer mucho

 

Sarah Mulligan

A los 11 años Sarah Mulligan empezó a tejer entre letras su camino, sin saberlo. Para ese entonces creó con primas y vecinas el Club del cuento, en donde se juntaban a leer lo que escribían durante la semana. "Yo había leído tanto, que dije: voy a empezar a crear mi propio cuento", relata.

Sin embargo, cuando termina los estudios de la educación media- en Venado Puerto, un pueblo de Argentina cerca a Buenos Aires- se inclina por el Derecho, y no por la Literatura. Cuenta: "Después de muchos años de ejercer, ya había ganado un premio en España en Derecho Procesal Civil, ya tenía varios libros publicados y una especialización, pero viajo a Praga y me agarra una crisis porque siento que que si me seguía siendo también no iba a poder hacer lo que de verdad me gustaba, que era crear".

Entonces, Sarah siente que se había dejado sola a sí misma, que se había abandonado al estar haciendo algo a lo que no vino a esta vida. "Para mí el corazón tiene un ADN con el venimos predestinado hasta algo, y después, bueno, tenemos la libertad humana que podemos elegir o no aquel camino que está demarcado en el corazón", relata Mulligan.

Sarah tiene en su corazón ADN de escritora, y al estar ejerciendo el derecho se sentía angustiada. Confiesa: "Los abogados nunca somos bien vistos por la gente. Tenes que estar levantando la cara a decir que no sos trucha, que no sos una persona con malas intenciones. Ahora me miran distinto cuando digo que soy escritora. Todo el mundo me felicita".

 

El arranque

Sarah se encontraba en una de las ciudades más lindas del mundo, Praga, caminando sola y llorando en su abandono; hasta que hizo una búsqueda profunda para escuchar qué era lo que le decía su corazón.

"Cuando sos chiquita estás con el corazón a la intemperie, no está lleno de barreras, de mandatos, de expectativas ajenas. Con el tiempo vas creciendo, te vas recubriendo de todo eso porque te vas adaptando al mundo, y en esa adaptación vas perdiendo mucho de tu propia identidad", anota la escritora.

Así que, en la búsqueda de romper las barreras de su corazón Sarah escribe 'El niño que sabía mirar', un ejercicio que la regresa a su niñez. "Me fluye escribir para chicos, pero porque escribo de quién soy (…). La niñez es mi patria literaria, y ahí voy cuando quiero escribir un cuento. Me inspiró y me remonto al patio de mi abuela, a la chica con una casa muy grande con patio".

 

Temas Destacados (etiquetas)