REDACCIÓN I LA PATRIA

El primero de agosto, miércoles pasado, la noticia estremeció a las bandas sinfónicas estudiantiles de Colombia. Es día falleció, en Nueva York, el neirano Héctor Idárraga Betancourt, quien fue un destacado gestor cultural y director de la Fundación Hope.

A los sentimientos de dolor se sumaron instituciones y miles de personas, que reconocieron su labor, pues desde Estados Unidos traía instrumentos para estas agrupaciones.

El personaje dejó de existir en una de Clínica de Houston. Era el creador de la Fundación Hope, que tenía la finalidad de conseguir instrumentos musicales para entregar en instituciones educativas en todo el territorio nacional.

Con su labor llegó a entregar un promedio de 7.000 instrumentos en sus 20 años de recorrido. Siempre bajo el precepto "un niño que abrace un instrumento nunca empuñara un arma".

Agradecimientos

Es por eso que su obra se refleja en municipios como Calamar, El Retorno, Miraflores y San José en el departamento de Guaviare, también en el archipiélago de San Andrés y Providencia.

Además de Putumayo, Amazonas, Cauca, Chocó, Risaralda. Y, por supuesto Caldas, con su Neira querida.

Rectores como el de la Institución Educativa San Isidoro, Gilberto Carvajal del municipio del Espinal (Tolima), rindieron homenaje póstumo a Idarraga Betancur, benefactor de ese colegio.

Por tal motivo, emitió una resolución que les llegó a los 211 rectores del departamento tolimense.

Reconocimiento

En al resolución del colegio San Isidro del Espinal, municipio del Tolima, se indican aspectos como los siguientes:

1. Héctor Idárraga Betancourt dedicó su vida a tocar corazones, gestionando la donación de instrumentos musicales y promoviendo el arte y la cultura, especialmente apoyando a instituciones y estudiantes con criterios de inclusión.

2. Su labor altruista y comprometida con la comunidad educativa ha permitido iniciar el proceso de conformación de la banda sinfónica del Colegio San Isidoro, mediante la donación de instrumentos musicales, dejando un legado imborrable en la Institución y en la vida de numerosos jóvenes.

3. Su contribución a la educación y al desarrollo cultural de la región ha sido invaluable, constituyéndose en un ejemplo de entrega y servicio desinteresado.

4. La Institución Educativa San Isidoro considera un deber rendir un homenaje póstumo al Señor Héctor Idárraga Betancourt, expresando su más profundo agradecimiento y reconocimiento por su incansable labor en favor de la comunidad educativa.

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