LA PATRIA | MANIZALES

Producir más gas natural sin tener nuevos contratos de exploración es el reto al que se enfrenta la industria nacional.

De acuerdo con Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, el país enfrentará un déficit de este recurso del 2024 al 2029. Sin embargo, antes que permitir que se exploren nuevas zonas en busca de gas, el Gobierno nacional optó por incorporar pozos menores a la cadena productiva e insistir en acuerdos para importar gas de Venezuela.

"La agenda está centrada en la producción porque hay señales de escasez", le dijo a LA PATRIA Carlos Alberto Mazeneth Dávila, gerente de Efigás durante el congreso Arpel-Naturgás 2024, realizado en Cartagena este mes.

A pesar del déficit previsto, Mazeneth dio un parte de tranquilidad para los hogares: "La comercialización al sector residencial está garantizada. Esa demanda siempre tiene prioridad", afirmó.

Foto | Cortesía Efigás | LA PATRIA

Carlos Alberto Mazeneth Dávila, gerente de Efigás.

Expectantes

Los sectores más afectados serían, según Mazeneth, la gran industria, las termoeléctricas y el sector del gas vehicular. Además, resaltó la importancia del gas como combustible verde útil a la transición energética que busca el Ejecutivo. "Esto no puede ser de un día para otro", dijo.

Tarifas

"Al haber señales de escasez, el precio del gas sube", advirtió el gerente de Efigás. Al respecto, una alternativa planteada por el presidente de Ecopetrol es importar de Venezuela. Sin embargo, el pasado miércoles se confirmó que Estados Unidos restauró las sanciones contra el gas y petróleo venezolanos.

"Ante el impedimento legal que impone Estados Unidos a ese país, se ratifica la necesidad de agilizar disposiciones regulatorias y trámites necesarios para viabilizar proyectos de nuevas fuentes de producción", agregó Mazeneth.

Adecuaciones

Mazeneth Dávila, gerente de Efigás, dijo que la entidad debe empezar a ofrecer soluciones energéticas: "Hoy es gas natural. Mañana puede ser energía fotovoltaica o centrales hidroeléctricas. Estamos adecuando nuestra organización". A la par, aseguró que la entidad apoya una transición energética justa, plural e incluyente para "continuar con la atención a los mercados atendidos con el gas, impulsar un desarrollo sostenible y facilitar la vida mientras se aporta a la descarbonización".

Riesgo

El gasoducto lineal que abastece al suroccidente del país y conecta a Mariquita (Tolima) con Popayán (Cauca) es descrito por Carlos Mazeneth como "un pitillo" que, precisamente por esa forma, hace que regiones como el Eje Cafetero sigan siendo vulnerables a emergencias naturales. "Todo lo que pase en el gasoducto tendrá una implicación en el suministro, como pasó en Cerro Bravo el año pasado. Se está planteando una interconexión con otra fuente como la planta de regasificación de Buenaventura". Esta posibilidad aún es lejana, ya que dicha estructura en el Pacífico colombiano solo existe en planos.

Calidad

El gerente de Efigás aseguró que el gas natural que el Gobierno quiere importar de Venezuela sería bienvenido por aumentar la capacidad de oferta. No obstante, tiene dos observaciones frente a la compra:

1. "La calidad del gas que sale de Venezuela es diferente a la que se exige en Colombia. Se podrían instalar plantas con filtros purificadores de dióxido de carbono. Habría que hacer una inversión adicional para tener condiciones óptimas de consumo".

2. "El gas es bienvenido, pero conocemos las implicaciones políticas. No tiene sentido buscar tomates en el patio ajeno si están en el propio".

Usuarios nacionales y regionales

11,5 millones de usuarios de gas natural hay en Colombia, según Naturgás. En el Eje Cafetero hay 695 mil consumidores, de acuerdo con Efigás.