El Festival internacional de poesía en Pereira Luna de locos, empieza la próxima semana con todas sus actividades, que prometen volver a llenar con el espíritu de la poesía la ciudad y el departamento. Entre Pereira y Quinchía, habrá galas de poesía en lugares emblemáticos como el Parque Olaya Herrera y talleres sobre el quehacer poético en colegios, como en la institución educativa Miracampos, ubicada en Quinchía. 

Una de las grandes apuestas que tiene está edicion del festival, es volver a los eventos que hicieron de Luna de locos uno de los mejores festivales de poesía del continente, con charlas, talleres y galas con poetas de todas partes del mundo. 

Una de las grandes poetas que ha visitado Pereira es Déborah Vukusic, poeta española que vive entre el gallego, el idioma español y el croata. Su visita en el año 2022 dejó las siguientes reflexiones sobre la búsqueda de identidad entre los oficios de la escritura y la actuación. Pero sobre todo, en cómo la poesía le sirve para mirar las grietas que tiene su vida y por las que se filtra la luz y la oscuridad. 

Entrevistador: ¿Qué es lo que te motiva a escribir y cómo describirías tu proceso de creación poética?

Déborah Vukusic: Mi motivación para escribir siempre ha sido una necesidad interna. Desde pequeña, la escritura ha sido mi refugio, una forma de procesar y expresar lo que siento. Comencé a escribir cuando era muy joven, y aunque en algún momento me desanimé por críticas de mis compañeros, no pude dejar de hacerlo.

Escribo porque lo necesito, es como un vómito emocional, una manera de consolarme y también de consolar a otros. Mi proceso creativo es bastante orgánico. Normalmente, las ideas se gestan en mí durante un tiempo, y cuando estoy lista, las vomito en el papel. Después, me dedico a corregir durante meses, a veces incluso años.

Entrevistador: Mencionas que tu poesía tiene una fuerte conexión con tu vida personal, ¿qué es lo que buscas transmitir con tus poemas?

Déborah Vukusic: Mis poemas son un reflejo de mi búsqueda de identidad. He vivido entre dos culturas muy diferentes, la gallega y la croata, y esa dualidad siempre ha estado presente en mi obra. Creo que la poesía es una herramienta para explorar quién soy, para entenderme mejor y para compartir esas exploraciones con los demás.

Quiero que mis lectores se sientan conectados conmigo, que vean las grietas y las luces que se filtran a través de ellas. La vida está llena de contrastes, y mi poesía intenta capturar eso, lo bueno y lo malo, la luz y la oscuridad.

Entrevistador: En tu infancia, viviste una experiencia muy particular con la guerra, ¿cómo ha influido esto en tu escritura?

Déborah Vukusic: Mi infancia no fue interrumpida por la guerra en un sentido directo, pero sí afectó mi percepción del mundo. Mi padre, que desapareció durante años debido al conflicto en Yugoslavia, fue una figura ausente en mi vida, y eso me hizo perder la inocencia de forma prematura. Recuerdo recibir cartas de él vestido de camuflaje, sacando armas de una caja, y ver las noticias para intentar reconocerlo.

Esos recuerdos se quedaron grabados en mí y, aunque no escribo directamente sobre la guerra, la violencia y la pérdida están presentes en mi obra. La escritura me ha ayudado a canalizar esos sentimientos, a no dejar que la oscuridad me consuma.

Entrevistador: Has mencionado la influencia de tu madre en tu amor por la poesía. ¿Podrías contarnos más sobre eso?

Déborah Vukusic: Mi madre fue una gran influencia para mí. Aunque no pasaba mucho tiempo conmigo, siempre me leía cuentos antes de dormir. Además, me cantaba poemas de Miguel Hernández, canciones de Serrat y la vieja trova cubana. Crecí rodeada de poesía y música, y eso fue lo que me llevó a escribir.

Para mí, los libros siempre han sido un refugio, un lugar donde podía encontrar consuelo y paz. Escribir fue una forma natural de continuar con esa tradición, de crear mis propias historias y poemas.

Entrevistador: ¿Crees que alguna vez lograrás encontrar esa identidad que tanto buscas?

Déborah Vukusic: No lo sé, y quizás eso sea lo que me mantiene escribiendo. La búsqueda de identidad es algo continuo. Creo que uno nunca deja de buscarse a sí mismo, de intentar entender quién es y qué lugar ocupa en el mundo.

Es un proceso en constante evolución, y mi poesía refleja eso. Cada libro, cada poema es un paso más en esa búsqueda, pero nunca siento que haya llegado al final. Siempre hay más que descubrir, más que explorar.

Pregunta: Tu carrera ha sido multifacética, desde la actuación hasta la escritura. ¿Cómo se entrelazan estos dos roles en tu vida profesional?

Déborah Vukusic: La actuación y la escritura de guiones son dos facetas de mi vida que se complementan de una manera profunda. Como actriz, me sumerjo en la piel de diferentes personajes, lo que me permite entender sus motivaciones, miedos y deseos desde dentro. Esto enriquece mi escritura, ya que al crear un guion, puedo darle a cada personaje una voz auténtica y realista.

Además, escribir guiones me permite explorar narrativas más allá de lo que puedo interpretar en escena, lo que expande mi creatividad y mi capacidad para contar historias. Ambas disciplinas se alimentan mutuamente y, al final, me hacen una mejor profesional en ambos campos.

Pregunta: ¿Cuál dirías que es el mayor desafío al combinar estos dos roles?

Déborah Vukusic: El mayor desafío es, sin duda, encontrar el equilibrio entre ambos. La escritura de guiones requiere una gran concentración y tiempo, mientras que la actuación demanda una entrega emocional y física total.

A veces, es difícil cambiar de un rol a otro, pero creo que la clave está en organizar bien mi tiempo y en entender que, aunque son actividades diferentes, todas forman parte del mismo proceso creativo. Además, cada experiencia en la actuación me da nuevas herramientas para escribir, y viceversa, lo que hace que ambos desafíos valgan la pena.

Entrevistador: Para cerrar, me gustaría saber cómo lidias con la autocrítica durante tu proceso creativo. ¿Te resulta difícil?

Déborah Vukusic: La autocrítica es un monstruo con el que lucho constantemente. Soy muy exigente conmigo misma, y eso a veces me paraliza. Sin embargo, también creo que es necesario.

La escritura no es solo un acto de creación, sino también de revisión, de perfeccionamiento. La autocrítica me obliga a mejorar, a buscar siempre la mejor versión de lo que quiero expresar. A veces es agotador, pero es parte del proceso. Como decía un escritor, afortunadamente tengo una papelera en casa donde puedo desechar lo que no funciona.

Haga clic aquí y encuentre más información de LA PATRIA.

Síganos en Facebook, Instagram, YouTube, X, Spotify, TikTok y nuestro canal de WhatsApp, para que reciba noticias de última hora y más contenidos.